A mi me pasa con las películas del oeste, y sobre todo con las de John Ford, que cuando las veo es como si me metiera en una burbuja ideal donde las personas son muy buenas y muy malas, y eso te da permiso para que sepas en todo momento a que atenerte, y por supuesto las actuaciones de los actores y actrices son perfectamente claras, por eso Jonh Wayne es tan duro, capaz de soportar que su novia de toda la vida, le deje por un abogado enclenque pero intelectual, y sin embargo no le dispare un tiro en la barriga, sino que al contrario le defienda y le apoye a su manera, y justamente eso es lo que hace de este tipo de películas que sean ideales, porque en el fondo te gustaría que en el mundo real ocurrieran las mismas cosas y del mismo modo que ocurren aquí.
En definitiva, esta película es de esas que recordarás toda la vida, en las que todo cuadra, y a pesar de tener final feliz, siempre queda una briznita de humor audaz.
Un genio Jonh Ford ¡¡ ya lo sabemos todos!!

Dos amigas se reencuentran y recuerdan sus vidas de estudiantes. Todos daríamos lo que fuera por volver a vivir aquel tiempo, aunque fuera difícil.
Mike Leigh es un esperto en reflejar los sentimientos rebozados en filosofía de la buena y fritos en un aceite de alta calidad.
Resumiendo, que la veais.

Efectivamente, la vida no es dulce, y en esta película Leigh lo demuestra con su buen hacer. Bajo la apariencia de un matrimonio feliz, se narran los problemas de la vida misma, problemas maritales, fraternales y filiales, aún así se consigue sobrevivir, y a veces hasta con humor.
Grandes actuaciones de los personajes, y la dirección impecable, o será que me gusta mucho este director.
Os la recomiendo.

¿ Cómo se puede amar el cine y no haber visto "La ventana indiscreta"? Efectivamente, es una película indispensable, y de todas las de Hitchcock, indudablemente la más extraordinaria, porque en mi opinión se basa en un instinto innato que todos tenemos, ¿quién no se ha quedado mirando alguna vez por la ventana embobado? En el caso de esta película, el protagonista, James Stewart, fotógrafo de profesión es lo único que hace: mirar. Mira a sus vecinos con fruición, y a veces también con aburrimiento, pues es de lo poco que puede hacer, ya que está convaleciente de un accidente en una silla de ruedas. Todo el argumento se desarrolla dentro del apartamento de éste fotógrafo, que de vez en cuando es visitado por su novia, Grace Kelly, maravillosa, y la simpática y pragmática enfermera Thelma Ritter. Con solo este espacio tan reducido, y la vida de los vecinos vista a través de los prismáticos de James Stewart por la ventana del apartamento, Hitchock es capaz de crear de la manera mas coloquial, el suspense más inhóspito, y las situaciones más inesperadas que te hacen atragantarte si estás comiendo palomitas...Si existe la perfección en el cine, la ventana indiscreta es todo un ejemplo. Urgente que la veas.

Seamos sinceros, olvidémonos por un momento de quien es su director...¿qué nos encontramos? nos encontramos con una peli muy trabajada, de acuerdo, con unas imágenes espectaculares, con una ambientación de vértigo, las interpretaciones: extraordinarias, todo de acuerdo, pero que es lo que le pasa a la película, cuando sientes que llevas sentado como cuatro horas y que aquello no termina nunca, y lo que es peor, no entiendes nada del entramado psicológico.
No digo que la película no tenga calidad ¡ojo!, digo que cuando sales del cine, Di Caprio se ha bebido toda tú energía. Pido disculpas a todos los sesudos críticos que hablan de la película como si fuera la mejor de Scorsese. A mi me resultó espesísima y díficil de metabolizar.