A lo largo de 20 desternillantes minutos Tim Robbins y su troupe desmontan todos los tópicos habidos y por haber en cuanto a diplomacia internacional y la geopolítica. Para ello los guionistas ponen a una panda de niñatos descerebrados al frente de los aparatos del estado, dando un repaso enorme a los negocios de la diplomacia y la guerra. Las dos caras de la misma moneda.

Llama la atención lo poco que ha gustado la serie al público y la crítica yanki, a pesar de que un inspiradísimo Tim Robbins esta que se sale. uno se pregunta hasta que punto han acertado los guionistas, que al puro estilo de Gila, o de Kubrick se atreve a parodiar una realidad tan cruel y despiadada como es la geopolítica, donde el único principio que hay, es que no hay principios.

Previsible y en consecuencia aburrida hasta acabar con la sensación de que Balagueró nos ha estafado porque esta película ya la hemos visto antes. Ni el gran Luis Tosar consigue sacar a flote esta historia que adolece de suspense, de sorpresas, de humor negro, de giros... Todo es previsible, nada es nuevo en MIENTRAS DUERMES.
Pretende ser un thriler sorprendente y consistente, y se queda en un intento.

Es genial como Quim Monzó normaliza lo surealista. Y es un placer disfrutar de algunas de sus historias al puro estilo woodyalliano iberico. Sin embargo Ventura Pons no está a la altura, y convierte estos microrelatos extremos y vibrantes, en una sucesión de secuencias tediosas, con alguna salvedad.

De las tres partes que tiene la pelicula, el espectador llegará a la cunclusión que la segunda, es mejor pasarla rápida. #muytriste

Si aun así deseas ver la pelicula, no lo hagas con la versión doblada al castellano por que es horrible. Un autentico desproposito.