Buen documental, aunque no sería lo mismo sin el impresionante final, que no es cine, no es imagen, es sólo música -enorme Lluis Llach en ese concierto en Gasteitz, qué bien ha llevado los años- pero emociona, emociona mucho. Anteriormente bien, llevada con bastante habilidad la treta de intercalar las dos caras del filme: los hechos de Vitoria en el 76 con la entrevista a Llach y el repaso a su carrera, salvo en un momento en el que choca demasiado el dramatismo del primero con el tono más distendido de la entrevista. Otra cosa que sobró, a mi entender, fue el baile de las calaveras en el momento de las primeras muertes, no me parece oportuno huír del crudo realismo anterior, pero bueno, es un minuto nada más. Correcto todo, nada espectacular ni nuevo -veo por los unos que a cierto sector de la población de este país no le ha hecho puta gracia el tema; nadie pretende ser imparcial, ante esto no se puede no tomar parte, y no creo que se hayan excedido para nada ni que hayan caído en el sentimentalismo ni el politiqueo barato-.
Mención aparte merece la música de Llach, como ya he dicho, soberbia -yo que apenas lo conocía he quedado enamorado- y unos 15 minutos de concierto finales que son de 10, no hay palabras, eso hay que verlo -o vivirlo, qué envidia me estaba dando el público-.
En fin señores, que vale la pena, tanto si les gusta la música de Lluis Llach como si les interesa la historia de España, anímense a verlo.

¡Uau! Una película de Hitchcock, con la Bergman y Cary Grant...y además descubro que también está Claude Rains ( el bueno de Loui), una grata sorpresa añadida...pero poco más. Me ha parecido una película... pues correcta, con algún momento muy bueno, grandes actuaciones, buena dirección, por supuesto...pero intrascendente, con un guión bastante flojo -estoy de acuerdo con una crítica que hay por ahí-. En fin, decepcionante. No estoy diciendo que la película sea mala, que no lo es, simplemente que no da mucho de sí; cierto es que el género no me entusiasma, eso siempre influye, pero esperaba más de este reparto y esta dirección.

Bueno, ante el diluvio que le cae a la película por aquí me he decidido -no tenía pensado hacerlo- a recordar la primera vez que vi Casablanca: una mañana, enfermo, no había ido a clase. Me tumbé en el salón de mi casa y me decidí a verla -había oído hablar tanto de ella...-. En fin, a los que nos ha gustado me entenderán, fue un momento mágico, la vida merecía un poquito más la pena...
No voy a decir que es mejor película de la historia, no lo sé, ni siquiera que es mi favorita -hasta eso es difícil de decir-, sólo quiero animar al que no la haya visto a que lo haga: es posible que te decepcione, pero vale la pena probar.

Me aburrí. Eso es todo. Estuve a punto de salir de la sala -el motivo más fuerte para quedarme fue poder votarla aquí. No tenía ninguna esperanza de que mejorase-. Vale que tiene momentos divertidos, pero no son más que anécdotas en medio del sopor. No tenía pensado ir a verla al cine, pues era esto lo que esperaba, un bodrio sentimentalista con algún chiste aislado por el medio, ya la vería en vídeo...pero me dieron varias opiniones positivas que alimentaron mi esperanza. Desengaño. Lo que diría de ella: es como un capítulo de los nuevos, paro más largo y tedioso. Si te gustan los capítulos nuevos prueba, puede que la disfrutes. Yo no los soporto. Así me fue...

Póngamonos en situación. Momento sentimentalmente delicado de mi vida. Llamo a dos amigos para quedar y no rallarme mucho:

-Hola, ¿qué hacéis esta noche?
-Vamos al cine.
-¡Perfecto! ¿Qué váis a ver?
-Transformers 2.
-... (sigh) Me apunto

Pues bueno, ya puestos vamos a pasárnoslo bien. Voy a ver una peli sobre robots del espacio exterior que se transforman en camiones y que luchan para defender la tierra de otros robots del espacio exterior que también se transforman en camiones -pero que son más grandes-. Perfecto. Asumamos este planteamiento como bueno y disfrutemos de la acción.

Nada. Ni con esas. La película es absurda hasta aceptando lo de arriba como normal. Si te lo tomas con sentigo del humor te ríes un rato. Abstenerse cinéfilos. Y geógrafos.