Ciudad de los Hombres sigue la estela de su hermano mayor Ciudad de Dios y relata la vida cotidiana de dos amigos que residen en un barrio marginal de Brasil. La película es sencilla y eso la hace extraordinaria. Una historia de amistad entre dos amigos que ven como la marginalidad y la violencia que les rodea pueden dar al traste con su amistad. Para los amantes del buen cine, para aquellos que crean que las historias sencillas son en ocasiones las mejores, para los seguidores del cine sin grandes presupuestos, para aquellos que quieran conocer algo más sobre el día a día en el infierno brasileño y para todos los que deseen rememorar el verdadero valor de la amistad, CIUDAD DE HOMBRES es vuestra película.

No es un documental, es un publireportaje de uno de esos tantos charlatanes que se ganan la vida sacádole hasta el último euro a gente que está desesperada. El director no formula ni una sola pregunta incómoda, no hay ni la más mínima crítica. Propaganda, nada más.

No parar de reir. Este es el mejor resumen de esta comedia dirigida por uno de los creadores de Siete vidas y Áida.
A través de los fogones de una cocina de alto-standing, Maxi, el dueño del restaurante se ve envuelto en una truculenta aventura tras ser obligado a hacerse cargo de sus dos hijos pequeños de los que apena sabe nada. Con esta trama como telón de fondo y el humor vulgar propio del creador de Aída, la película resulta una contínua carcajada de la mano de los geniales Javier Cámara, Lola Dueñas (sensacional), y Fernando Tejero. Sin duda alguna este último es el principal responsable de la risa de los espectadores.

No se la pierdan

Esperada nueva película de Gutierrez Aragón y otra decepcion más made in cine español. Es una película necesaria que denuncia abiertamente la pasividad de los ciudadanos vascos con respecto al terrorismo, ya sea por convicciones ideológicas o por simple miedo. Pero a la pelicula le falta algo. Nunca termina de enganchar al espectador que por lo menos en mi caso esperaba con ansia la siguienta escena para ver si se obraba el milagro, pero finalmente mi gozo en un pozo. Creo que una pelicula que trata un tema tan crítico como este debería de mantener la tensión del espectador de principio a fin, circunstancia que no se produce en ningún momento.

En cuanto al reparto poco que decir, como la película, sin mucha miga. Jaenada realiza su actuación más lineal desde que es un actor reconocido y Coronado siempre tiene el mismo semblante tanto cuando está feliz con su mujer como cuando siente el aliento de los terroristas en la nuca.