Muy grata sorpresa la encontrada en este documental sobre una tradición centenaria en euskera, tradición proveniente de las aldeas del interior y que ha ido evolucionando y desarrollandose por todo Euskadi.
El documental quiere que entendamos el proceso de aprendizaje, de formación y elaboración de esos bertsos surgidos de la improvisación y lo que piensan las personas que se dedican a ello, desde esa simple premisa, se realiza un documental muy original, muy entretenido, entrañable y muy bien logrado.
Mi opinión siendo de Madrid, y habiendo desconocido la existencia de esta tradición de la cultura vasca hasta este momento, es que ánimo a todas las personas que vayan a verlo, que les va a gustar mucho y van a ver escenas muy bien rodadas que los van a sorprender.

A simple vista puede parecer un guión estúpido sobre la parodia de un famoso oceanógrafo, que los actores estan sosos, que la dirección es freak con uno saltos y unos cambios de ritmo sin sentido, que los sketches son raros. Puede parecer esto y mucho más, pero si la primera vez que la ves, captas algun momento que te hace gracia, mírala otra vez, dejate llevar pero a la vez profundiza en su visión, te daras cuenta de un Bill Murray que a su manera está glorioso, que todo esta cuidado, que todas las escenas tienen algo, que todo es ironía, que con sus momentos de drama, nos otorga Wes Anderson una de las mejores comedias del siglo XXI. Para mi la mejor, junto a Lost in Translation.