Por ejemplo, en agua se argumenta por incrementar el coste de la misma para evitar el despilfarro, cuando habría muchos métodos menos costosos para evitarlo (regulación, gestión eficaz, fiscalización).

Otro ejemplo: en criptomonedas exponen muchas menciones negativas, como el posible uso para compra de drogas, que ya es ampliamente conocido que se ha regulado requiriéndose transparencia con los gobiernos para la fiscalización de las transacciones, por lo que existe una solución ya. Tampoco se menciona que con las monedas fiat circula gran cantidad de productos ilegales, sin ser por ese mal uso intrínsecamente negativa la moneda fiat. No obstante, no se mencionan grandes características como la posibilidad de hacer prestamos peer-to-peer con seguridad, aplicación en transacciones rápidas e inequívocas en el uso compartido de tecnología (placas solares por ejemplo), seguimiento de estado de maquinaria con IOT, inclusión de aplicaciones dentro de una moneda, desarrollo de mercados locales mediante financiación peer-to-peer, economía colaborativa. En general, la solución al problema de la centralización, que representa un aspecto no equitativo de la globalización, pasa por esta tecnología.