La ví completamente y me desagradó el enfoque prejuicioso y la mentira, sí, muchas cosas están muy exageradas. El trato de los ancianos, sus privilegios en las vidas de los creyentes, etc. etc. Yo tengo estudio bíblico con los testigos de Jehová desde hace 2 años y aseguro, la organización no funciona tan fría y mecánicamente como se revela en la película, aunque también conozco casos dramáticos, y siempre, siempre las dramas pasan por comer del árbol prohibido de la ciencia del bien y el mal, decidir por cuenta propia, ignorando la opinión sabia del Creador, creerse más inteligente que Dios... La película critica sobretodo las doctrinas bíblicas, y no la organización de los Testigos. Sinceramente para mi Sara se perdió... sí, Satanás logró desviarla del buen camino, y me parece correcto dejar de relacionarse con apóstatas, Sara por poco rompe la frágil fe infantil de su hermano, diciendo que todo es mentira... Solemos creer en nuestros seres queridos, aun cuando no tienen la razón... Satanás sabiendo las leyes sagradas divinas, opuestas a la constitución emocional inestable del ser humano, que siempre se inclinia al error con facilidad, utiliza éste tipo de estratagemas para arruinar familias. En efecto, no es la organización que arruinó la vida de esta familia, si no que el mundo con sus bajos principios morales... Todo pecado es pecado por el mero hecho que nos causa daño a nosotros o a los que nos rodean, pero los hombres pecan y justifican sus pecados porque los daños no llegan enseguida, pero el ser humano que tiene el deseo de vivir eternamente, deseo puesto por el Dios en nuestros corazones, llega a morir precisamente por culpa del pecado... En fin, no recomiendo esta película a los que son débiles en fe, no conocen bien la organización, la Biblia, a Dios y a los miembros de la única verdadera confesión cristiana. Pero por otra parte es muy educativa para los más fuertes, e incluso fortaleció mi fe, porque en todo momento la agudeza mental con la que me ha bendecido Jehová, me permitía ver el montaje, montaje con el que Satanás trataba de echar las culpas de sus malhechorías a la organización del único Dios verdadero, Jehová. Bendito sea ese nombre cuyo portador tarde o temprano nos revelará la verdada completa y entera, y no la parcial mentira que nos esclaviza.

Recuerden, no hay nadie más mentiroso y vil que nuestro propio corazón.