UN DIOS SALVAJE es de esas películas que hipnotizan. Partiendo de algo tan trivial como dos matrimonios de clase media que se reúnen para tratar civilizadamente una pelea de barrio entre sus respectivos hijos, Roman Polanski pone en pié la obra de teatro de Yasmina Reza en un decorado minimalista (el piso de uno de los matrimonios como único escenario) y rodado en tiempo casi real (idea que, con una sola cámara, ya había hecho Hitchcock en LA SOGA). La educación inicial de ambas parejas va desapareciendo según corren los minutos, los postres indigestos y el alcohol, para dar paso al ser violento o incorrecto que todos llevamos dentro, a la realidad de dos matrimonios que viven las formas cara al exterior, a un juego de alianzas y desalianzas entre las dos mujeres y los dos hombres hasta componer un duelo interpretativo a cuatro que te deja sin respiración. La película asciende in crescendo según las barreras sociales van cayendo y va quedando al descubierto ese "dios salvaje" ("Le dieu du carnage", como reza el título de la obra original), sórdido, despojado de barnices culturales... No puedo imaginar ver esta película en versión doblada, es fantástico escucharles escupir, proferir, sollozar vocablos en sus voces originales: John C. Reilly, Christoph Waltz (maravilloso en su cinismo), Kate Winslet (adorable) y Jodie Foster (explosiva). Una pequeña obra maestra.-

He leído un puñado de veces WAR OF THE WORLDS de H. G. Wells; he visto otro puñado la versión clásica de Byron Haskin de 1953; adoro la versión musical de Jeff Wayne de 1978; y he escuchado unas cuantas versiones más de la adaptación de radio de Orson Wells de 1938 (una excelente con Constantino Romero). Así que a pesar de mi fobia a los remakes imaginaba que alguien como Spielberg al menos rodaría una versión digna del que fue el primer relato sobre la invasión de la Tierra por una raza alienígena (en ésta no se especifica que sean marcianos). Y no es así; el autor de clásicos como ET o CLOSE ENCOUNTERS OF THE THIRD KIND desarrolla la historia con una absoluta desgana, como si fuera un proyecto de encargo recordando al Tim Burton de PLANET OF THE APES (una de sus peores películas). Obviamente los efectos especiales son espectaculares, las máquinas (¿marcianas?) un prodigio de diseño y las escenas de destrucción demoledoras; pero ninguno de los personajes invita a implicarse emocionalmente con ellos. Tom Cruise está histérico todo el tiempo; la hija es asesinable (por muy bien que lo haga Dakota Fanning); y el hijo dan ganas de ofrecérselo a los marcianos a ver si se calla cuanto antes. Con pobres destellos de homenaje tanto a la novela como a la versión de 1953, la película naufraga con una historia secundaria sosa (nos importa un pepino la ex-mujer de Tom Cruise), un desarrollo mediocre, y un final desaprovechado. Defrauda.

Película de la extinta Fantasy Factory dirigida por Paco Plaza, que más tarde se embarcaría a pachas con Jaume Balagueró en la saga REC. Película de más que correcta factura, cuidada ambientación, vestuario y música, e interpretaciones nada desdeñables (Julian Sands siempre es siniestro, Elsa Pataky está notable en versión original, y Maru Valdivielso sobresaliente). ¿Cual es el problema de esta cinta? Que si bien enfoca de modo bastante interesante la historia real de Manuel Blanco Romasanta, llega a un punto en el que el guión duda si encaminarse hacia lo verídico o a lo fantástico; Paco Plaza decide salomónicamente volcarse en ambas soluciones y a partir de entonces la película naufraga en incongruencias contra su propio planteamiento (por no hablar que del lado del verismo, a una pueblerina de una aldea de Galicia la justicia o la nobleza jamás le daría tanta credibilidad o importancia; si la mujer pintaba poco en aquellos tiempos, mucho menos por aquellas zonas rurales). Podía haber resultado más interesante tomar una opción de las dos; dejará fríos a los que querían ver el retrato psicológico de un asesino en serie, pero también a los amantes de los hombres lobo y la casquería gore. Aún así, tiene momentos interesantes y se deja ver.

Conste que por curiosidad he leído las críticas de otros usuarios antes de escribir la mía. Y no puedo estar más de acuerdo con uno de ellos: el cine de terror cada vez se está convirtiendo más en un acto privado, sin risitas del público, sin imbéciles tuiteando la película o haciendo comentarios. Yo también vi la película solo, en pantalla grande, con los cascos puestos y en versión original (tras verla hice un amago de escuchar la pista doblada del DVD y vomité varias veces). No conocía más de ella que tuvo algo de su repercusión en su momento, y la verdad, sin ser la octava maravilla del mundo me ha parecido interesante. Cierto que los diálogos de los dos protagonistas son un poco absurdos a veces, pero reto a cualquiera a dejarse una grabadora abierta en la vida real y comprobar lo "excelentes" que pueden llegar a ser nuestros guiones del día a día. La película muestra, sin efectos estridentes, una progresión en las manifestaciones del ente que viene a perturbar la vida de una pareja media americana, con momentos desasosegantes, un puñado de lineas argumentales fallidas (¿qué pasa con la foto?) y un final que deja la sensación de precipitación. Imagino que toda la historia de Spielberg acojonado por el visionado de la misma es parte de la campaña de marketing, porque no es para tanto. En cualquier caso, no está mal y eso es bastante.-

Reconozco que hace tiempo que no entro a escribir criticas en FilmAffinity, por eso le doy un punto a esta película; bueno, y porque no se le puede puntuar cero. Me pregunto si vivo en otro planeta o si algo ha dejado de funcionar correctamente en mi cabeza; porque soy incapaz de comprender cómo la crítica generalista y una buena parte de los usuarios de aquí, que suelen ser bastante lapidarios cuando un engendro infumable pretende pasar por una película, son tan unánimes en aclamar este bodrio. Creo que sí en vez de haberla dirigido Olivia Wilde lo hubiera hecho un director masculino la unanimidad hubiera estado menos influida por una ceguera cinematográfica absoluta; o tal vez no es un tema de sororidad sino que me he perdido los jugosos sobres que la directora ha repartido para que se hable bien de esta excrecencia. Personajes sobreactuados hasta para una comedia adolescente, diálogos mononeuronales y ridículos, situaciones absurdas e ilógicas, y todo rematado (en España) por un doblaje deleznable bajo los efectos de algo muy chungo y lisérgico. He aguantado media hora, y porque mi pareja no desistió hasta entonces (yo la hubiera quitado a los cinco minutos). Si llego a haber pagado entrada para tragarme semejante ladrillo voy directo al Juzgado de Guardia a denunciarles. Moderna? Original? Fresca? Divertida? Olivia, quiero mi sobre.-