Las risas que me he echado viendo este despropósito, carnaza de la sobremesa de Canal Sur, no tienen precio. Sobre todos con los pobres actores, incapaces de afrontar semejantes personajes estereotipados, que se alejan mucho de los roles que acostumbran a interpretar en las lamentables series del vergonzoso canal autonómico.

Una americanada a la andaluza.

Hace tiempo que la tenía en mi lista de pendientes, y por fin me decidí a verla. Sinceramente, este film te deja con con un sabor agridulce y confuso.
La premisa de una familia desestructurada cuyo equilibrio toca fondo cuando el hijo menor explota es un prisma interesante, pero complicado, que puede resultar en una gran obra o desmoronarse a medida avanza el argumento.

Con "Accidents happen" estamos ante un clarísimo ejemplo de cómo NO hacer una película.

La pretensión de intentar meterse dentro del complejo funcionamiento del proceso de duelo por la pérdida de un ser querido, de la evolución personal de individuos frustrados, el egoísmo y el sentido de la responsabilidad, las inseguridades y traumas, etc., lleva a Andrew Lancaster (que si pones su nombre en Google, te llevará varios minutos filtrar los resultados relacionados con un taxidermista perturbado hasta llegar a este director) a mezclar los elementos más atractivos del cine y embarullarlos creando un Frankenstein audiovisual, que a los cuarenta minutos estará haciendo que te tires de los pelos presa del aburrimiento... Lo cual es una pena, porque la primera parte era prometedora.

Sin duda, uno de los peores defectos es el flojísimo reparto de actores jóvenes, que con sus miradas de ovejitas lobotomizadas fuera del rebaño, hace que te cuestiones si estás ante una inmerecida evolución de la trayectoria profesional de los extras de la saga Harry Potter. Desde luego, se lo ponen fácil a Geena Davis para destacar en su papel de fuerte y sufrida cabeza de familia, cuya interpretación no pasa de la corrección que da la propia experiencia al tener una.

Sin embargo, lo que a mí me hizo cuestionar la valía de esta cinta es no poder contestar con exactitud a la siguiente pregunta: ¿En qué género está clasificada "Accidents happen? ¿Drama? ¿Comedia negra? ¿Sátira dramática? ¡Por favor! Si Andrew Lancaster hubiera aplicado el famoso "Agitado, no revuelto" del Agente007, su monstruito habría sido una digna creación de la que estar orgulloso, con suerte, con un humor del estilo Martin McDonagh (Siete psicópatas, Escondidos en Brujas).
Pero no. Un batiburrillo de intereses típicos de algún estudiante aturdido recién salido de la facultad es lo que te da la sensación de estar viendo: contrastados y llamativos planos súper visuales -la foto está estupenda, eso hay que concedérselo- que abusan de las cámaras lentas y el ambiente de máquina de humo, humor irónico poco propio de los personajes a los que se les atribuye, sátira y crítica mal empastada con el argumento, y un desarrollo desesperantemente lento y con lamentables conatos de giros, fantasiosos, gratuitos y poco creíbles.

Y, amigos cinéfilos, si conseguís llegar al final sin desistir, os encontraréis con un desenlace endeble y previsible que pretende mostrar la catarsis a la que ha llegado nuestro joven protagonista quinceañero: aprende de tus errores, deja fluir el pasado y pon una miradita al infinito estilo videoclip popero, a cámara lenta por supuesto, para que todos veamos cuánto has madurado en esta hora y media.

"Accidents happen", y si no, que se lo digan a Andrew Lancaster.