El documental va más allá de la sinopsis, nos habla de un Afganistán desconocido para la mayoría de las personas, en concreto del mundo del cine. ¿Alguien se ha preocupado por saber como vive la gente normal en Afganistán? ¿Alguien piensa que hay personas cercanas a nosotros, con nuestras mismas inquietudes en este país? Pues los hay. Existe un mundo más allá de los talibanes, un mundo preocupado por la cultura y por articular una sociedad civil. Este documental habla de una historia concreta, como nueve personas lograron salvar el archivo fílmico del país, pero va más allá, nos habla de la ilusión de una nueva generación por expresar sus sentimientos a través del cine, nos habla del valor real de una arte, del cine en estado puro: fantástica la secuencia de la proyección de una película en un pueblo perdido ante un grupo de niños que nunca habían presenciado una proyección.