Visconti nos garantiza siempre un producto/obra terminada con todo detalles de lujos y bella. Se nos enseña/muestra la empresa con sus egoísmos/ambición por adueñarse de la misma, todo dentro de los mismos miembros familiares.

Narrado en el marco de la Alemania nacionalsocialista, perfectamente fundidas las dos visiones, el contenido político y el económico, mezclándolos con habilidad e influenciándose una con otra. Las motivaciones de los personajes también son analizadas y se nos muestran para que entendamos esos dos mundos que se filman en esta gran obra.

Actuaciones magistrales. Decorados como todas las cintas de Visconti, perfecto Tanto el contenido como el continente pertenecen a una gran obra.

Una perfecta narración de esa época, que nos ayuda a entenderla y desentrañar elementos que no se habían contado en otras películas.

Obra maestra para reivindicar, ver, comprender y disfrutar, Digna del mejor Visconti.

Me resultó atractiva esta biografía de Aenne Burda. Ella, su entorno, familiares, conocidos y ambiente, están narrados de manera muy acertada, creando un film interesante y humanamente cercano, para que nos lo creamos.

Asimismo hay muchas frases y meditaciones sobre el matrimonio , y la forma de entenderlo, de manera muy liberal,

Los intérpretes cumplen holgádamente, la narración no decae en interés durante las tres horas de metraje. La fotografía es excelente, nos va mostrando perfectamente todo lo tomado por el objetivo, rostros, movimientos, artículos de costura. Las localizaciones, combinando tomas de tiempos reales de la época, con las actuales, las funde muy bien. Y sin olvidarnos del ritmo, perfecto, y que no decae en ningún momento.

En fín, todo un buen ejemplo de narrarnos unas vidas dedicadas a ese menester de crear una revista de moda. Nos metemos en ese ambiente, lo vivimos y resistimos todo el metraje a fin de conocer a las personas y al nacimiento de una revista de esas catracterísticas, y que todavía sigue editándose.

Totalmente recomendable a quien esté interesado por las biografías, y especialmente a los amantes del mundo de las costura, todo un ejemplo a seguir.
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La he visto un una cadena de TV, y hacia medianoche. No la he encontrado en ninguna plataforma , por lo que conseguir verla sería difícil, si teneis ocasión, aprovechad, y disfrutar de la misma.

Aquí el argumento no es importante, son instantes, sensaciones de pura diversión. Esos momentos hablan y se disfrutan por ellos mismos.

Ford repite esquemas de su gran comedia "El hombre tranquilo".

Un John Wayne, también en plena forma, coincidiendo con Lee Marvin, como lo hacía en "El hombre que mató a Liberty Valance" y, por unos instantes, de otro director, en "Los comancheros". En las tres cintas se agradecen las interpretaciones de ambos, siendo plena su compenetración.

En fin "El hombre tranquilo" en la Polinesia.

Sobre la cuestión técnica de la película, no tengo que añadir comentario alguno, está bien realizada, se disfruta con agrado. Aunque hay algún momento que resulta melodramática.

Dejando de lado el posible partidismo de la misma, que salta a la vista.

La película consigue y tiene fuerza para hacernos meditar sobre un conflicto que lleva tantos años sin solucionarse, ese es el principal valor de esta cinta. Meditemos sobre los problemas y posible solución a los mismos.

Verla y meditar todo lo que nos sugiere los hechos que se nos narran.

El objetivo de esta historia es el personaje central, sus motivos y sus actos, y desenlace. El resto son complementos para esclarecer las acciones que van sucediendo. Ese objetivo se consigue plenamente, vamos conociendo en todos sus detalles las acciones y razones de las mismas.

Los motivos por los que actúa le parecen plenamente justificables, y su persona está tranquila, y esa conciencia es la que despierta en el transcurso de los hechos, ya ajena a su contorno, quedando solo frente a su persona y sus actos.

Vista desde ese punto de vista, es demoledora e impactante, el sujeto frente a los sus propias acciones. De juzgar a los demás, se convierte en su propio jurado y se condena a si mismo, siendo escalofriante su actitud ante el mejicano y su familia, resistiendo la presencia y la mirada de todos los componentes de la misma.


Los actores principales cumplen sobradamente y se hacen plenamente creíbles. La música nos dirige en los actos al sujeto principal, dándole énfasis a su presencia, es del gran Alfred Newman.

Otra película admirable de Henry King, y con el mismo actor, “El pistolero” cuenta una historia crepuscular de un vividor a costa de las armas. Todo un ejemplo de una obra perfecta, el motivo de las acciones en esta última era la recompensa y en la presente era la pérdida de su ser más querido.