Me encantaría decir algo positivo de este video musical (porque es lo más a lo que puede aspirar) pero me temo que se resume a la fotografía del film, que sin ser sobresaliente, tiene ideas bastante interesantes. Por desgracia, las alabanzas se acaban aquí.

Querer hacer un drama existencial en un entorno tan lejano y absurdo, sin meter un contexto socio-económico de peso para darle un eje a la trama como ya pudimos ver en la maravillosa "La vida de los otros", nos situa ya en un horizonte muy lejano a la lógica que, además de brillar por su ausencia nos deja un regusto a mofeta radioactiva cuando intentamos ahondar en ese yermo infinito, sin rastro de vida, al que han intentado llamar guion.

Y es mucho más grave que alguien como Nicolás Alcalá, que se permitió en cierta conferencia, darle lecciones de cine al guionista de Tiburón, no sea capaz de estructurar ni tres líneas de dialogo, sin que parezca una idea surgida de un retrete.

La proeza de crear una casi película con dinero recaudado por crowdfunding, tampoco le aporta valor de ningún tipo, más que nada porque mucha de la gente que trabajó para el proyecto, aun espera la retribución económica prometida por el director, que nunca ha llegado y que parece haberse quedado gastada en las visitas a otros países en hoteles de alto standing, para dar a conocer el proyecto.

La lista de goteras en este pseudo-film es demasiado grande para no salir naufragando, da la sensación de que el director se ha tropezado con sus propios pies, queriendo hacer una parábola imposible en cada aspecto con el fin de destacar en todos los ámbitos y claro, quedándose demasiado lejos -ya ni de la mediocridad- por falta de experiencia o talento.

Seguro que una presentación mucho más pequeña e intimista como pudimos ver en "Blue valentine" le hubiese dado más peso y sencillez, dado vida a los robots que son los personajes, sentido a tanta fotografía inútil y es que se puede hablar del existencialismo con sencillez, incluso con imágenes como ya nos han demostrado películas como "primavera, verano, otoño..." Siento decir que son fríos hasta los títulos de crédito.

Hay diálogos que chirrían de una forma escandalosa, parecen escritos por adolescentes con aspiraciones poéticas lo que le da aún menos credibilidad a todo lo que ocurre durante la insufrible hora y pico que dura esta pesadilla.

¿Detalles buenos? si, que ha habido mucha gente con talento trabajando por la cara y que podrían haber cambiado la historia del cine, de haber topado con una persona de ideas maduras y lógicas. Por desgracia, hay gente que con mil euros y una cámara de aficionado, que ha grabado cosas mucho más interesantes que "El cosmonauta" que, como todo el mundo se temía, ha sido mucho ruido y pocas nueces. Bastante mala, lamentable y además por muchos motivos, una cinta inmoral, alzada con el sudor de otros para la gloria de uno.

Me es extraordinariamente difícil hablar de "In The Mood For Love.
Es precísamente por lo mismo que me es difícil hablar de un olor, de un sentimiento especial o de un recuerdo vivido inexpresable con palabras humanas, por mas humanos que sean los sentimientos que se guardan dentro, a través de una vida.
Veréis, soy un consumidor "hardcore" de cine:
Casqueria, tiros, armas pesadas, bichos que se comen a la gente, robots, alienígenas y todo tipo de ciencia ficción, buena y no tan buena, ha desbordado por siempre mis filmografías personales.
Pero un día, te encuentras frente a Wong Kar-Wai y no sabes muy bien como afrontarlo.
En las cenizas del tiempo apuntaba maneras con historias de amor trágicas, humanas y muy orientales pero reales, veladas con cierto misticismo visual y poético, sin nada al azar, con una calidez en cada escena, en cada canción, en cada movimiento de las manos, tratados con el mismo amor con el que un padre cuida a su primer hijo.
Muchos catalogan estas cintas de infumables, de que no ocurre nada o de mierda para "gafapastosos" pero o yo me estoy volviendo demasiado viejo o los críticos con este director, no tienen ni ganas ni tiempo de leer poesía, de construir las frases visuales que la película nos muestra en cada escena.
La belleza de las tomas es inexpugnable, no hace aguas por ningún sitio, cada movimiento de cámara está medido como si fuese un traje creado por un sastre, un traje que cada escena viste y luce con elementos solapados que requieren una lectura constante de la intencionalidad del director.
Es esta intencionalidad donde la mayoria de los críticos se pierden.
Una persona que no cree en el amor o que no ha vivido una situación de desamor, es incapaz de empatizar con este film, por muchos motivos. Y no hablo de un amor pastoso y fangoso característico del amor de la infame hollywood, tampoco del amor idílico de una princesa prometida o una lady halcón, no.
Os hablo del amor del de verdad, del que duele, del que provoca cambios drásticos en una vida, suicidios, asesinatos o traumas que no se pueden superar.
Huelga decir que no ser capaz de aceptar el arte desbordante de esta cinta, es en mi siempre personal -muy personal- opinión, un error de miras imperdonable.
Perdonenme ustedes, pero yo veo en esta historia, similitudes terroríficamente parecidas a mis vivencias personales, tanto que en muchas escenas, como ese silencio nada incomodo en el taxi, con manos buscandose, me siento alma gemela del señor Chow.
Entender "In The Mood For Love" es cuestión de haber sufrido y amado en la vida, lo suficiente, como para Verte reflejado en un espejo de celuloide, con una brillantez que asusta.

Por llamar de alguna manera a esta basura mediática con disfraz de película, me atrevo a decir que el director debería ser guionista de "sálvame" en la infame telecinco, donde su único objetivo deberia ser el mismo que en esta "película" que es crear una mala polémica.
Perdónenme si entiendo que en el "todo por el todo" no hay nada de interesante ni nada que te remueva por dentro, mas que una poderosa nausea cada vez que alguien defiende o intenta justificar este despropósito de imbecilidad llevada al nirvana de la idiotez.
Infumable a todas luces, no mediocre, mala con ganas, difícil de ver, gratuita, absurda, innecesaria, espantosa y para colmo de males, mal dirigida.

De los muchos y malos films que he tenido que soportar a lo largo de mi vida, desde el infame Uwe Bol como máximo exponente del mal cine, llega este espantoso musical, directo al mal gusto, al bizarrismo mas bajo, con un apoteósico intento de parecer moralista o precisamente de lo contrario, querer ser amoral para quedar a bien con el público gay y desvirtuar las relaciones heterosexuales, casi tachándolas de indecentes.
Es un despropósito constante de tonterías, que no brilla ni por forma ni por contenido, con una banda sonora que no roza, se adentra en el peor de los gustos, ponzoñosa e infumable, cataclísmica, insultante, empalagosa
Lo peor de este film no es que sea considerado "de culto" para gran cantidad de gente, lo peor es que alguien pagó para que se rodase y permitió que saliese a la venta, algo tan trágico como la mera existencia de Uwe Bol, espantosa cinta en todos los aspectos posibles, exceptuando la actuación de Tim Curry.