Salvando una excelente banda sonora y algunas actuaciones masculinas (grandes como Ernesto Alterio, J.D Botto o Sbaraglia no pasan de correctos) todo lo demás sorprende para mal. Una historia absurda y poco creíble, no atrapa ni divierte, clichés, adultos que se comportan como niños y niños como adultos. La protagonista, Irene Arcos, así como el reparto femenino, los adolescentes o Jorge Bosch, mediocres, por momentos ridículos, salvaría quizás a Eva Santolaria y la joven que interpreta a Lucía, que está bien.
La trama no da ni para los seis capítulos, se estira y se repite descubriendo las típicas infidelidades, odios ocultos o vidas secretas. Una miniserie corta, pero que se hace larga.

Solo en una serie española, te podrás encontrar, a un inspector de policía o a un jefe de planta de un hospital, que aparenten ventipocos. Solo en una peli española, podrás ver a una actriz de apenas treinta, interpretando a la madre de una adolescente de diecisiete.
Pues eso, Cristo y Rey, vamos a contar su historia, la pareja se conoce cuando Angel tenía ya treinta y bastantes,
Bárbara aún no había cumplido los treinta. ¿Quien los interpretará? Pues actor que no aparenta ni treinta y
actriz unos diez años mayor (buscadas las edades, tienen 31 y 38 actualmente)
A los que tenemos unos años, y recordamos aquella mediática pareja, nos va a costar mucho creernos a ese Angel Cristo tan infantil, por mucho que diga tacos, fume y beba, y meternos en la historia.
Yo solo he visto el primer capítulo, y aunque no me gustó mucho, no me atrevo a valorar la serie, pero desde luego, cuesta mucho tomársela en serio.

Vistos los tres primeros episodios, estaba dudando si esperar el cuarto, o dejarla, me vine a ver opiniones y veo lo polarizada y politizada que está, con muchos dieces y muchos unos, que si carcas, que si progres, católicos ...
Yo tengo cuarenta largos, de izquierdas, fan de Paquita Salas y con cierta simpatía hacia los Javis, ahora bien, esas críticas tan pero que tan fantásticas, serie majestuosa, la mejor serie española y demás halagos desproporcionados, flaco favor le hacen, porque siendo una serie correcta y disfrutable, está lejísimos de semejantes elogios.
Vale la pena verla, o al menos empezarla, y ya dependerá de quien conecte mas con la historia o menos.

Una deliciosa historia, breve, solo 3 capítulos que rondan la hora de duración, pero maravillosa.
"Viva Hate" fué el primer disco en solitario de Morrisey, tras la disolución de los Smiths, eso me llevó a ojear el primer capítulo, disfrazada de serie para adolescentes, grupos de música y amores no correspondidos, se esconde un precioso drama, con una historia sólida,y una gloriosa banda sonora.
La trama, ambientación, interpretaciones ya merecen un 8 de por si, si además te gusta la música de los 80/90, disfrutarás de "The Smiths" "The Cure"... como personajes propios de esta maravilla.