Suscribo lo dicho hasta ahora. Estéticamente la película es interesante, consigue crear un mundo inquietante y extraño que encaja perfectamente con el argumento central de la película. Incluso la idea no es mala del todo, si bien algo trillada. El problema es el guión (he visto pelis porno con guiones más consistente)s, los personajes (son completamente planos), la interpretación (Malísimos todos). De todas maneras por detrás siempre está la alargada sombra de Seven...Es necesario que alguien renueve el concepto de thriller de asesintatos!!!

La verdad es qué aún estoy tratando de averiguar en qué estaban pensando los guionistas cuándo escribieron el guión. Tal vez los temas centrales tengan interés, la búsqueda de la inspiración y la crítica al mercantilismo del arte contemporáneo. Pero, la forma de abordarlos es burda y caótica. Si además le añades las subtramas de un adolescente buscando el amor verdadero y un asesino en serie...vamos, no hay historia que aguante todo esto.Los personajes no tienen ninguna profundidad. E incluso la mayoría de ellos no sé ni por qué se incluyen. Por ejemplo los personajes de Steve Buscemi o Anjelica Houston. O los compañeros de cuarto del protagonista.


Por otra parte, la puesta en escena cae en muchos momentos en la comedia de instituto americana. Como la presentación del protagonista como un niño inadaptado en su escuela, o la llegada a la escuela de arte y la presentación de los alumnos.

Respecto a la interpretación no me creo a nadie en ningún momento.¨Únicamente se salva Jim Broadbent, que por otra parte interpreta el único personaje interesante de la película.

Coppola no se encuentra entre mis directores preferidos, a pesar de que haya dirigido algunas películas memorables. Digo esto porque no estoy especialmente familiarizado con su modo de rodar. Sin embargo, creo que su puesta en escena sigue excesivamente los cánones clásicos para la historia de la película.

Por otra parte, tampoco conozco el libro en el que se basa el guión, pero sí estoy familiarizado con el autor, Mircea Eliade. El Dr. Eliade fue un importante investigador rumano cuyas áreas de estudio fueron básicamente la historia de las religiones y la lingüística, en un momento cuyo interés central era la búsqueda de la protolengua de la humanidad. Sin duda alguna, la novela es en gran parte autobiográfica.

La película trata temas que, sin duda alguna fueron esenciales en la vida de Eliade tales como la dificultad de concitar una vida dedicada a la investigación con la vida personal (tal vez el tema por el que Coppola escogió esta novela?), la relación de la ciencia con la sociedad y los excesos a los que esta llegó (Eliade que murió en 1986 vivió el final del optimismo científico pre II Guerra Mundial y asistió a los inicios de las corrientes pesimistas que caracterizan el postmodernismo), el interés por hallar el inicio del lenguaje,...

Coincidiendo con todo lo dicho sobre el primer acto (conciso, bien fotografiado, llevado con buen ritmo) quiero reivindicar el segundo acto. En la novela el segundo acto encaja perfectamente con el primero por oposición, el lenguaje cambia y las imágenes que ofrece muestra a la perfección las consecuencias de "la decisión" que Briony toma en la primera parte. En la película ocurre lo mismo. Tal vez es cierto que la puesta en escena peque de cierto preciosismo y que la utilización del plano secuencia, ya algo trillado (desde el magnífico de Kubrick en Senderos de Gloria hasta el de Salvar al soldado Ryan) para mostrar los horrores y lo absurdo de la guerra, no se adecúe a la historia. Muchas de las figuras utilizadas ya estaban presentes en la novela (los caballos por ejemplo), pero en élla las imágenes externas de la guerra ganan en fuerza, crudeza y patetismo al complementarse con la introducción de la descripción de los sentimientos de perdida, agonía, e injusticia que siente el protagonista y nos anuncian el desenlace del segundo acto. De todas maneras, la película también tiene algún punto interesante en este acto como la contraposición de la fotografía con la primera parte.
Por último, el tercer acto me parece magistral. Incluso, la película tiene un punto que la hace superior a la novela. La utilización de la banda sonora no únicamente como acompañante sino como un elemento narrativo más ya nos ha avanzado el desenlace final, enfatizando el giro final del relato (creo recordar que en la novela no tiene ningún elemento que te haga esperarlo).

Cinematográficamente hablando este conglomerado de cortos seguro que no pasará a los anales. Sin embargo, lo que me parece esencial es que supuso que buena parte de los principales directores y directoras españoles, y otros personajes del teatro y la literatura, se comprometieran en criticar una realidad que a ellos no les gustaba. El cine, como el arte y el conocimiento, cuando se implica con la realidad, es más cine.