La película resulta, desde un punto de vista superficial y general, muy bonita, con unos efectos especiales de escándalo (aunque lo duro sería, a día de hoy, que no los tuviera) y un mundo ciertamente interesante para los amantes del género.

Pero una vez nos intentamos meter en el fondo de la cuestión te das cuenta de que cojea por todos los lados. Los grandes actores que aparecen son meros 'cameos' para salir en el trailer y atraer espectadores de manera rápida y, por qué no decirlo, productiva. La niña que hace de protagonista, no se si será por el doblaje o porque realmetne es así, resulta auténticamente insoportable.

Pero lo peor de todo es cómo se desarrolla el hilo argumental. Es obvio que las situaciones deben venir y que cada 'interludio' debe desembocar en algún momento impactante y/o interesante, pero para ello se aplican fórmulas (si es que se ha aplicado alguna) que, desde luego, no funcionan. Los personajes realizan decisiones completamente incomprensibles, el contexto cambia según le interesa al guionista y los diálogos son de risa. Vamos, que aquí es cuando empiezas a decir: ¿esto es una broma?

Desde luego desde mi punto de vista nada recomendable.

Basada en un cómic, se trata de una película con mucha acción, ciertos toques cómicos y bastante sangre.

Te reta a plantearte cómo la locura de las personas puede hacer que situaciones completamente increíbles, tales como la aparición de personajes enmascarados o educaciones políticamente incorrectas, pueden llegar a verse en la realidad. Por supuesto guardando las distancias.

Y quizá sea ése el mayor problema de la película, que se queda un poco a medias. Se trata de un film claramente enfocado a un tipo de público, un público al que le guste la acción -que, por qué no decirlo, en esta película es francamente buena- y el entretenimiento sin rodeos, al que le gusta ver sangre exagerada cuando tiene que haberla y que, además, quiera reírse.

Pero la comercialidad de la que hace gala el largometraje es, desde mi punto de vista, un lastre. Y es que han modificado la fuente original para dar un sentido a las acciones de los personajes, fuera de la simple locura que es el verdadero motor en la historia original. Una historia de amor metida con calzador y varios momentos 'felices' que en el cómic no existen habrían hecho que la película, aunque se hubiera catalogado como políticamente no correcta, o incluso 'políticamente incorregible' han hecho que no alcance el status de gran film.

A pesar de todo es entretenida y dinámica, no deja ni un momento de respiro y te permite evadirte durante las casi dos horas que dura. Nicholas Cage está más que aceptable y la pequeña Moretz brilla con luz propia.

Nota: 6,5/10

Por delante dejar claro que la película me ha gustado. Me he ido a reir, y eso es lo que he hecho. Má aún, podría decir que esperaba bien poco (a juzgar por el título) y me he encontrado con una historia interesante, un ritmo muy dinámico y unos personajes bastante entrañables.


5,1 en filmaffinity, 7,3 en IMDB... Estas diferencias suelen venir por dos posibles causas:

1) La diferencia cultural entre los pueblos latinos y el estadounidense.
2) El doblaje.

Así que las espectativas que tenía, en general, no eran demasiado elevadas, si bien es cierto que la película había cosechado buenas críticas en general. Pero nos apetecía reirnos, así que nos hemos metido a verla. Y, después de todo, ha merecido la pena.

La historia por su parte es bastante normal, sin ningún momento en el que de verdad te quedes con la boca abierta. Pero tampoco es necesario, ya que es lo suficientemente bueno como para mantener a los personajes y las situaciones en las que se ven envueltos, que son al fin y al cabo las cosas que te hacen reir. En este aspecto, el del argumento, sólo reprochar que hay escenas puntuales que no tenían mucha cohesión y que se notaba que se habían colocado ahí para hacer avanzar la historia de forma rápida sin que el espectador llegara a aburrirse.

Los personajes son el punto fuerte de toda la historia, sobre todo el encarnado por Rob Corddry. Poco a poco vas entendiendo por qué actúa cada uno de la manera que actúa, que no es poco dentro de una comedia absurda como en la que nos encontramos. Y, al final, se vuelven incluso entrañables, lo que hace que sientas cierta empatía y te metas un poco más parte de la película.

Como punto final agregar que no debemos engañarnos, y es que el humor del que hace gala es en su mayor parte escatológico, por lo que quedáis avisados. A pesar de ello a mí por lo menos no me ha llegado a parecer excesivo, por lo que en ese aspecto no tengo que reprochar nada.

Nota: Me decanto un poco más por la media de IMDB, 7/10

Existen muchas clasificaciones para las películas. Una de ellas es la que diferencia entre aquéllas que te cuentan una historia, y aquéllas que te muestran una situación concreta en un contexto determinado. No tiene por qué ser una historia delimitada, sino que se conforman con hacer sentir al espectador algo. Dentro de esta categoría yo metería Match Point, por ejemplo, y sin ir más lejos la película que nos ocupa.




Y, siguiendo lo anterior, vemos sin tener que profundizar mucho que una de las cosas más importantes en este tipo de películas son, por tanto, las actuaciones y los lugares en las que las mismas se dan. En este caso ambos ingredientes se han aplicado con mimo.

En primer lugar vemos que el director, James Gray, ha vuelto a confiar en el ya veterano Joaquin Phoenix para el papel protagonista. Y no podemos reprochárselo, ya que es un profesional con todas las de la ley. Camaleónico donde los haya, es capaz de hacer de emperador con mala leche, o de una hormiguita más dentro de las gigantes calles de Nueva York, pasando por todos los registros intermedios que os podáis imaginar. Una actuación excelente que lleva el peso de la película sin despeinarse.

Por su parte también nos encontramos con Gwyneth Paltrow y Vinessa Shaw, que -sobre todo en el caso de la primera- siguen de cerca el trabajo de Joaquin y dan una presencia importante a toda la narración.

La historia nos cuenta una situación para el protagonista dramática -aunque comparativamente con otras desgracias no lo es tanto- y cómo se va desarrollando, estableciendo una serie de paralelismos entre lo que le ocurre en el presente y lo que le sucedió en el pasado.

El final, que huye un poco de lo políticamente correcto, queda como un pequeño broche para una película que trata sobre el dolor de unos personajes más o menos cotidianos.

Nota: 8/10

Película china de acción con algún que otro toque de comedia, que trata sobre un policía que viaja atrás en el tiempo para evitar que unos terroristas asesinen a la persona que, a la postre, revolucionará la forma de concebir los recursos energéticos.

Sin explayarse demasiado ya que la película no lo merece, decir que es mala en casi todos los aspectos. La trama es completa y ridículamente previsible, las escenas de acción rayan lo esperpéntico y la parte humorística quizá sea graciosa para un público determinado en el que, desde luego, yo no debo estar incluido.

Los efecos especiales, por su parte, quizá ayuden a que el film sea un poco más gracioso, aunque quizá no sea su propósito, al igual que las actuaciones. Normalmente ver subtitulada una película cuya lengua original se desconoce (como es el caso, ya que yo personalmente no hablo ni entiendo el chino) hace que las actuaciones, si son malas, pasen desapercibidas. Pero es que en este caso esta carencia es flagrante, tanto que ni los subtítulos pueden desviar la atención.

Por otra parte destacar que la ciencia ficción se ha proyectado hacia el mismo sentido en que su día lo hicieron los Power Rangers (esta frase se puede interpretar en el peor sentido posible si se desea), lo que no hace sino rematar una faena que, si lo que valoráramos fuera la cutrez, valdría su peso (o, en este caso, su tiempo) en oro.

Mi conclusión es que, si yo también fuera capaz de viajar atrás en el tiempo, me recomendaría a mí mismo (arriesgándome, tal y como diría el doctor Emmet Brown, a que el universo implosionara) el no ver Future X Cops.

Nota: 2/10