Me encanta la música, alucino con el físico (que no con la interpretación) de Irene Jacob y poco más... bueno, vale, la fotografía es muy buena y supongo que el servicio de cattering también merecía la pena. Las pelis son buenas en conjunto, cuanto en conjunto te cautivan y emocionan.
Empecé a ver esta supuesta maravilla con ilusión y terminé por los suelos de aburrimiento.

Música y sexo. Música y más sexo. Música y sexo cada vez más explícito...
No me aburrí, tampoco me excité. Me dió mal rollo la soledad de ambos personajes.
Me sentí ejerciendo un voyeurismo fuera de lugar viendo esta peli. No entendí lo que me quería contar el director.
Curioso oir al siempre estupendo Nyman en las escenas pornográficas.
¿Es posible que se trate del mismo director que realizó la maravillosa Wonderland?