Las comparaciones son odiosas sí, pero no puedo evitar hacerlas en estos casos en los que se hacen este tipo de productos en nuestro país, Los Pelayo es una familia de “guay” en la que encarna el papel de George Clooney el pésimo actor Daniel Brühl que su deber es hacer de “jefe” y responsable de que la familia juegue bien, un Miguel Ángel Silvestre que su única función es lucir abdominales y haciendo de tipo duro y seductor, así como el resto de elenco que protagoniza un espectáculo dantesco, de Ocean´s Eleven a la española con fallos de guión, final muy predecible y actores pésimos. La película pasó desapercibida y no es para menos.

En el momento en el que me he acomodado en mi butaca y con muchas opiniones en contra de tal película, a las que afortunadamente no presto ningún tipo de atención, he aquí un regreso al cine al más puro estilo "serie B". Película que nos recuerda a una mezcla entre lo mejor de Sam Raimi y el estilo propio de Paco Plaza.
Reconociendo que he quedado totalmente impresionado con el trato "freak" a la que se aplica aportando todo tipo de detalles y humor negro. Creo que estamos ante una vuelta al pasado del género de terror, cosa que por otra parte al público parece desagradar más que enorgullecer, ya que parecía haberse estancado el terror en tios con mascaras persiguiendo a siliconadas jovencitas que consiguen los papeles despues de una docena de preservativos usados en la casa del productor.
Voces ignorantes de teenagers blasfemaban al concluir la película con comentarios negativos hacia el metraje, pero esta película no es para ellos, esta película no es para gente que espera coherencia en el guión, esta película está dedicada a todos aquellos que como yo, sabemos disfrutar de este género tan perdido como infravalorado como es la "Serie B".