Lo que no sé explica, sobre todo comentando la Serie cuatro historiadores, es por qué Mehmet, pudiendo haber tomado el fortín o fortines desde los que se accionaba la cadena que atravesaba el puerto para permitir o impedir el paso de los barcos, dé un rodeo, recorriendo 2 kilómetros, por tierra de la Gálata para situar una flota de 70 barcos en El cuerno de Oro; lo que por sí solo es otra gesta. Tanto si el lugar en que se encontraban las poleas para accionar la cadena está dentro de la muralla como si estaba fuera, me parece suficientemente importante como para que se explique o se interroguen los historiadores por qué no lo intentó Mehmet...

Badehotellet, traducido el título al español El Balneario, es una Serie danesa extraordinaria de la plataforma Filmin. Su éxito en Europa debe haber sido asimismo extraordinario a juzgar por sus nueve Temporadas y sus cinco o seis capítulos cada una. Me parece desafortunada la traducción al español, porque en España el balneario se refiere a un lugar, y también al Hotel donde suele estar situado, donde los huéspedes van a él para darse baños termales o terapéuticos. Detalle éste que ha de influir en la idea inicial del espectador, sobre todo joven, haciéndole parecer que el argumento ha de ser rancio o trasnochado…

Sin embargo, la acción comienza el verano de 1932 y termina con el fin de la segunda guerra mundial, en 1945. En estos trece años, unas familias, pero también un afamado actor, van a veranear todos los años al hotel que está junto a una playa. Razón por la que el título hubiera sido más ajustado a la realidad y sin esa connotación rancia de “balneario”, si se hubiese decidido titularla, por ejemplo. Hotel de playa, haciendo honor a lo que se dice en la sinopsis sobre los hoteles costeros en Europa de los años veinte del siglo pasado…

Dicho esto, la Serie es, me parece, un monumento cinematográfico, un bálsamo psicológico en tiempos sombríos y plagados de tragedias y disparates como los que vivimos actualmente. La armonía está presente desde el primer capítulo hasta el último. Todo rezuma sensibilidad en todos los actores y actrices, sin una brizna de empalago. En algunos casos, lo que parece responder justo a esa falta de sensibilidad en el actor o actriz, es consecuencia de la debilidad humana de carácter personal manifestada en momentos de bonanza, redimida por el fondo verdadero del personaje en cuestión posteriormente, en una de esas situaciones que le ponen a prueba. Se necesita una gran maestría para conseguir este resultado.

Téngase en cuenta que Dinamarca fue invadida por los alemanes sin disparar ni un solo tiro y sin recibir ni un solo tiro. Lo que no significa que no hubiese partidarios y no partidarios en el asunto. Lo que a su vez da juego a situaciones singulares, pero sin violencia alguna si las comparamos con las mil y unas peripecias bélicas y prebélicas con violencia más o menos explícita en las también mil y una películas que hemos visto sobre ésta y la primera gran guerra mundiales. Por eso hablo de armonía a raudales, sin edulcorados. Es como estar escuchando un concierto para violín o piano clásico, para mayores aficionados y para no aficionados a la música clásica. Ni un desafino, ni un descuido en los detalles de la decoración de principios de siglo, ni un descuido en el montaje ni pregunta de esas que a menudo se hace el espectador un poco avisado al darse cuenta de que algo a lo que debía responderse después, se olvida el productor o el director, tomando por tonto al espectador. La amenidad está asegurada. Todo perfecto. No quiero acabar sin destacar el papel portentoso de Jens Jacob Tychsen, el actor danés que a su vez hace de actor clásico que va a descansar también todos los veranos al Hotel. Sólo por verle a él merece la pena ver la Serie. Nunca he visto semejante perfección, y téngase en cuenta que soy aficionado al cine desde hace 85 años, mi edad.

Jaime Richart
8 Diciembre 2023

Más allá de las críticas que leo aquí de distintos medios, en España al menos el cine norteamericano actual es culturalmente insoportable. Este film hace excepción. Los reparos en este caso deben ser irrelevantes. En conjunto me parece un film notable.

Un monumento a la suntuosidad capitalista. Esa sociedad descrita magníficamente por la Serie es la semilla de la grandilocuencia estadounidense transformada después en la altanería, la supremacía y la prepotencia estadounidense hasta hoy, a su vez convertida en su resistencia a dejar de ser la nación superior del planeta. La altivez de la aristocracia británica es pura altanería en esta sociedad de nuevos ricos. La diferencia, si se aprecia, es otro de los detalles que hace odiosa a la sociedad americana en esta Serie..

Hay mucho de ordenador. No obstante está claro que los productores han echado el resto. Es el colofón de la influencia del cine yanqui en las mentalidades occidentales incapaces de buscar la concordia con el resto de las naciones que no se humillan…

Escenográficamente, un sobresaliente.
Jaime Richart
21 Diciembre 2023

Una serie digna del estudio pormenorizado de cada uno de los muchos personajes que la integran, tanto adultos como infantiles y juveniles. La familia extensa compuesta por miembros transversales de cada pareja, es decir, por hijos que son "obligados" por el capricho de sus padres a adaptarse a la nueva relación que han de "soportar", parece que en adelante va a ser la fórmula familiar más frecuente.

Los nórdicos, y especialmente los suecos, pues sueca es esta Serie, siempre han ido a la cabeza de las innovaciones conductuales de una sociedad muy reflexiva al mismo tiempo que tolerante. Innovaciones que en España, ayuna de libertad en este sentido también durante cuarenta años de dictadura, reforzado el proceso por un movimiento de feminismo extremo, no tardarán en hacerse sentir en los muchos aspectos y consecuencias que un tipo de familia como la extensa lleva consigo...

En cuanto a la Serie, desde el punto de vista cinematográfico o escenográfico, me parece asimismo impecable. El tempo, el ritmo, la interpretación de todos los personajes son, desde mi punto de vista, de antología. Las contradicciones de la personalidad propias de la condición humana, aun en personas se supone por encima de la cultura media, como es el caso del profesor, hace aún más verosímil lo que se está viendo…