De pequeñito, con unos cuatro, cinco o seis años, los dinosaurios eran mi obsesión, como la de muchos otros niños. Entre mil y un documentales, películas y programas sobre dinosaurios que ví, la trilogía de Jurassic Park estuvo siempre en todo lo alto: siempre que podía las veía las tres seguidas en un día. Muchos, muchos días así durante un buen par de años.

Entonces no tenía, como decirlo, una visión crítica, y me parecían totalmente increíbles las tres. Una vez ya ahora ves que, la primera película, de Spielberg, es la película más mágica que he visto, que en la segunda, bueno... pierde un poco esa magia, y la tercera, pues bueno... Joe Johnston... vaya tela.

Desde que me pusieron Internet, es decir, hará más de siete años, llevo esperando con unas ganas indescriptibles "Jurassic Park 4". La sorpresa que me llevé de que habría una cuatra parte de esa trilogía que tanto me fascinaba pocos años atrás...

Después de haber ido viendo todos los cambios que ha habido en la producción de esta, que no han sido pocos, llega JURASSIC WORLD.

Buah, es que es muy fácil decirlo o escribirlo, pero es que es asi: ha llegado JURASSIC WORLD.
Y llegada esta fecha es cuando te das cuenta de que la espera ha merecido la pena. Fuera del estereotipo de blockbuster potentísimo comercial veraniego, Jurassic World es una obra de fan. Así es: Colin Trevorrow, director y co-guionista de esta cinta, es un fan de los de toda la vida de esa obra maestra del 1993 dirigida por Steven Spielberg que tanta ilusión, asombro, magia creo.

Y es de esa magia de la que quiero hablar. Para mí, Trevorrow ha sido capaz de recuperar una gran parte de la magia de Jurassic Park mediante unos excelentes y emocionantes guiños, que agradezco infinitamente, a esta. Y yo sé que son más guiños de los que cualquiera que hayáis visto Jurassic Park un par de veces vais a localizar en esta cuarta entrega: alguien como yo que ha visto esa película cientos de veces va a "pillar" muchos más. Y me he dado cuenta de que Trevorrow es alguien como yo.

En una película sin frenos, con una estructura muy similar a la de Jurassic Park, con una dirección intentando (y logrando) imitar a la de Spielberg: frases filosóficas, historia "sencilla" con sentimientos metidos y ese aura de infantilismo que tan bien sabe hacer para que también guste a los mayores, con toques hilariantes de comedia por parte de personajes como el de Chris Pratt, atención porque he leído críticas donde las personalidades de los personajes no gustan, pues estoy en total desacuerdo, tanto el de Pratt como el de Bryce Dallas Howard, Vincent D'Onofrio o los chicos me han encantado, algunos más que otros. Imágenes totalmente increíbles de nuestra vuelta a Isla Nublar, en un parque sacado del sueño hecho realidad de John Hammond (¡por fin!), un espectaculo lleno de acción y aventura, un CGI logradísimo donde no se puede diferenciar de los animatronics, dinosaurios con personalidad y alma (el "Raptor Squad" es una idea genialísima)...

TODO, todo esto junto en este gran y magnífico homenaje a la película de nuestra infancia, y la mejor de las tres secuelas, indiscutiblemente. Esas escenas del parque con la mezcla de la música de Giacchino con el tema original de John Williams... No miento si digo que se me escaparon varias lágrimas en varios momentos. Un film a (casi) la misma altura que la del 93.

Con todo esto, agradezco infinitamente a todo quien haya estado implicado en crear esta película por hacerme revivir esos días que me pasaba las tardes viendo Jurassic Park como un niño, que es lo que era, y lo que volví a ser cuando por fin vi JURASSIC WORLD.

Sincera, atractiva, genial.
Sus temas de fondo se sacan a la luz de una manera apabullante y a veces asusta.

Efectos prácticos geniales, una ambientación que brilla, buenas interpretaciones (alabando especialmente a Alba Ribas en su papel), dirección más que correcta.
La duración es la justa, todo parece medido. Es una "mini Hollywood" pero hecha en nuestro país.

Merece ser vista sin prejuicios, es enorme.

Sin más, cumple lo que se proponía.
Cast correcto, dirección correcta. Guión estándar, sin pretenciones.

Retrata panoramas de la isla ibicenca con exactitud.

La película, leyendo el mensaje más allá, es en si una alegoria a la cultura de la violación (si buscamos el referente en la filmografía de Hernández con 'El Cadáver de Anna Fritz'.
Merece ser visionada/tener una oportunidad.

Efectos prácticos geniales, respetable homenaje al legado del recién fallecido George A. Romero.

El personaje de Max, sobresaliente. Sophie Skelton brilla.

Supervivencia y adrenalina.
Funcionaría en la gran pantalla, a pesar de los fallos de guión precario y algunas interpretaciones o CGI.