De las peores películas del año seguramente. Es una película que bien podría ser una producción de Disney o bien una película de Razzie filmada por mi colega el cojo...Lo que pasa es que como la dirige Guillermo del Toro y mueve a todos los críticos de cine a decir que es una película que marcará época pues engaña a la gente.
- Un tolai vestido de monstruo bailando con la protagonista muda.
- URRSS contra USA
-El bicho zumbándose a la protagonista.
- El bicho se come a un gato (me recuerda a Stranger Things)
Si quieren seguir añadiendo véanla.

Viendo las malas críticas y comentarios a esta película debo decir que después de verla se me antoja imprescindible para valorar correctamente la película ver la pelícual en versión original e incluso haber vivido en Sicilia ya que solo así se podrá comprender realmente el sentido de la película.

Cuando empecé a ver esta película, recomendada por un sin fin de personas y en concreto una que desde mi punto de vista sabe bastante de este tema(Edgar) pensé que era una de las muchas películas de cine negro que engatusan a los espectadores solo por el tema. Pero poco a poco fui descubriendo que esta película era algo más que unos matones que se hacían con el poder de la ciudad. Descubrí la apasionante historia que juntaba la amistad, la inteligencia, astucia... Unos niños en los cuales me veía reflejado y una historia que para mí es la mejor de cine negro de todas.

Cuenta las fechorías de Leonardo Diedgardio, un rebelde y bello joven de los barrios bajos de Calo que fuma mierda y hace tratos con yonkis y malechores de la hampa. Además me gustó la realidad con la que se tratan los temas de los niños de barrio, su existencia y sus problemas y los buenos tiempos que pasan juntos un grupo de amigos. Esto pasa en la realidad y los buenos tiempos pasados son recordados como los viejos tiempos. La película con un poco más de presupuesto podría igualar a otros éxitos bajo mi punto de vista como rebeldes o Edgar, la venganza.

La película comienza bien y apetece seguir viéndola hasta que sin ton ni son comienza la violencia descontrolada, el hastío y el aburrimiento se apodera del espectador.
Esa sensación de asquedad es propia de muchas películas de nuestro amigo Tarantino pero en esta parece ser que también estuvo secundado por Oliver Stone. En definitiva, no recomiendo esta película tan irreal como sin sentido. Lo único bueno que se puede apreciar en ella es la crítica a una sociedad sujeta a los medios de comunicación y a la fama.