Como las anteriores entregas, se muestran datos realmente escandalosos del cachondeo del sistema económico en que vivimos, proponiendo luego ciertas soluciones, aunque esto último de forma demasiado programática, inconcreta e ingenua.
La primera media hora la dedica a un tema relacionado: cuestiona, de forma muy convincente, el determinismo biológico (la influencia radical de la genética en la vida humana). Puede sorprender que hable de esto, pero luego te das cuenta que el determinismo biológico puede usarse como argumento para achacar los males que padecemos a los genes de cada uno, en vez de achacarlos a un sistema socio-económico mal montado.
Luego (la mejor parte para mí), explica de forma crítica conceptos básicos de la economía en la que vivimos, y los perjuicios que acarrean a nuestra vida cotidiana y al planeta (los graves problemas de la competitividad, de la publicidad masiva, etc.). Por supuesto que el análisis no es exhaustivo, pero no cabe duda de que este tipo de críticas a conceptos que damos por descontado merecen ser oídos.

La tercera parte la dedica a ofrecer, como en Zeitgeist 2, una alternativa. Aquí abundan trivialidades, propone cosas que el capitalismo actual ya desarrolla, y es un tema demasiado complejo para pretender tratarlo en medio documental. Igual que 'Zeitgeist' os enseña a desconfiar del orden establecido, también debeis de hacerlo de su propuesta alternativa. Si te fijas bien, el idílico panorama que te presentan propone alternativas altamente cuestionables. Para tener más perspectiva de esta alternativa, en youtube hay documentales dedicados expresamente a criticar a 'Zeitgeist'. Además, las obras de Aldous Huxley 'Un mundo feliz' y 'La isla' plantean sociedades futuras parecidas, que nos permiten imaginar todo lo que echaríamos en falta. En el caso de 'La isla' en realidad plantea una sociedad atractiva, pero diferente a la que se presenta aquí y mucho más elaborada.

Para que tuviera más credibilidad, debería dividirse en varios documentales para cada tema y desarrollarlos de forma más contrastada, aportando más referencias y más datos (lo habitual vamos, y lo científico, tanto que les gusta...). Pero creo que el solo tema que trata el documental ya lo convierte en algo muy valioso, que merece una puntuación más alta, y merece que todo dios que pueda lo vea -está disponible en youtube como sabréis-. A pesar de la frecuente falta de seriedad, el señalar ciertos conceptos económicos que damos por descontado, y que los economistas asumen sin rechistar, mostrando cuan injustos y abusivos son, es un tema demasiado importante. Afecta a la vida de todos nosotros, y de forma directa (también a todos los que dicen ser apolíticos...).

No está mal verla para tener en cuenta como crítica al gobierno republicano en general, aunque se centre en particular en el del Bush hijo que llevó a la guerra de Irak en el 2003. Para la gente de izquierdas esto será obvio por lo cual no tan interesante (aunque la constatación de las propias creencias nos gusta a todos). Para la gente de derechas, que por lo que dicen las votaciones a nivel mundial no escasean ni mucho menos, la peli ayuda a reconsiderar lo artificial de cierta parte de su ideología (think tanks financiados por grandes empresas, grandes campañas de marketing, etc.), que efectivamente pueden hacer sentir al espectador de derechas que le han tomado el pelo.

Ahora bien, así como el (gran) Clint Eastwood en la mediocre "J. Edgar" muestra los claros y los oscuros de la política republicana, o como el reportaje "Rumores de guerra" muestra básicamente los claros del controvertido Robert McNamara (responsable de la guerra del Vietnam y mil cosas más), aquí se muestran solamente los oscuros, bien oscuros, de la administración Bush. Se les presenta como un grupo de hombres más bien tontos, sin ideales siquiera, que movidos por la voluntad de poder acaban, de forma nada reflexionada, creando un percal descomunal de opresión y desigualdad a nivel mundial. En el caso de Dick Cheney apenas se llega a mostrar qué le guía en esa maldad, lo cual para mí hace el film bastante pobre, en especial si se compara con las obras que he mencionado o muchas otras. Por añadir otra comparación, en la excelsa serie The Wire ves y comprendes como nunca las razones que lleva a cada uno de los varios bandos e individuos a liarla como la lían.

Otro problema importante es que realmente no sabes hasta qué punto creerte tal narrativa: aunque lo aparenta no es un documental sino una ficción. Por ello, la cantidad de manipulación, maniqueísmo y sobresimplificación que pueden hacer es ilimitada. Y no parece haber un intento serio de tratar un tema complejo. Es un montaje como de graciosillo modernete hipster, lleno bromitas frívolas mezcladas con escenas de muertos inocentes causados por las guerras.

Hay una idea principal del documental (disponible gratis en youtube por cierto) que me gustaría enfatizar:

El cambio climático no va principalmente de cambios de temperatura y pérdidas de ecosistemas, sino de que millones de personas van a morir - o de hambre, o de sed, o durante las emigraciones masivas, o en guerras por los recursos.

Y sí, son personas que viven lejos - esos que a muchos les parecen ser "menos personas" - pero aún así, el percal de guerras y emigración será tal que también repercutirá en el gris clasemediano semiesclavizado hedonista occidental.

Es difícil conseguir mostrarte los inicios del psicoanálisis con tanta claridad y estilo. Al basarse fundamentalmente en diálogos (proviende de una obra teatral) corre el riesgo de desaprovechar la emoción que puede transmitir el cine gracias a sus otros lenguajes. Aún así los hay continuamente. Sabina se arrodilla ante Jung llorando, el plano no muestra todo; gol de Freud: a nadie del público se le ocurrió que sólo le estaba cogiendo de la mano.

En general, consigue emocionar permitiéndote presenciar esos momentos históricos que yo por lo menos no había apreciado debidamente: en esos despachos y clínicas más o menos normales presencias hipótesis de auténticos pioneros, que contribuyeron de forma fundamental a nuestra comprensión del ser humano y de su relación con el mundo. Que se equivocaran, o que sean o no científicos, eso ya es otra historia.
Y qué mejor forma de complementarlo que con los propios investigadores padeciendo los demonios que investigan: la rebelión contra el padre de Jung con Freud, o la represión (sexual) en la vida de un burgués (suizo, encima!) como Jung.

Todo en una época -inicios del siglo XX- tan sumamente diferente a la nuestra en lo que respecta a las relaciones entre judíos y arios, previa al apocalipsis que los sueños de Jung (interpretados según sus teorías) presagian en esos escenarios tan soleados y tranquilos. Tanatos, la pulsión de muerte, seguía reprimida, aún no se había desatado más que en el ámbito individual y privado...

Quizás la cantidad de críticas negativas se debe a que tenemos en la cabeza un nivel de exigencia muy alto hacia David Cronenberg (y quizá que no estamos acostumbrados a este estilo tan personal que tiene en sus últimas películas). Pero podemos dejar de lado esto, y la película, analizada como tal -sin compararla tampoco con el libro de DeLillo en que está basada-, puede resultar (no a primera vista) impresionante. La limusina del protagonista avanza lentamente, pero puede llegar a faltar tiempo para captar como absolutamente todo diálogo -y todo otro detalle- proporciona, de forma a menudo metafórica, un panorama de un mundo -el nuestro- como no habíamos visto antes.
Y porque creo que la "cosmovisión" que se propone es realmente brillante y original, y conseguir esto es un gran logro del cine, la película vale mucho la pena.

Ahora bien, es complicado procesar en un solo visionado la complejidad del discurso propuesto. Lo complejo del contenido -y su forma de mostrárnoslo, bella, pero no explícita- hace que la película no se aprecie fácilmente. Igual que con sus últimas películas (especialmente "Una historia de violencia" y "Un método peligroso"), hay un estilo realmente personal y con una profundidad mucho mayor de la meramente aparente. (Y que conste que suelo detestar los que venden humo bajo un halo de aparente profundidad, pero estoy convencido de que Cronenberg es todo lo contrario)