Recuerdo de mi niñez y a la vez, un descubrimiento precoz: me encantaba Alexandra Bastedo y si no fuera por mi edad en aquella época (tenía ocho años), juraría que estaba enamorado de ella. Me gustaba mucho la serie, ya que en aquella época leí el libro: El tercer ojo de Lobsang Rampa y lo narrado se parecía mucho a lo que presentaban en el programa ¡Qué días!

Una serie de acción de cuando éramos menos en población y más fáciles de complacer. Compartí esta serie con mi padre además de otras del mismo corte: El Santo (Simon Templar), Dos tipos audaces, Audacia es el nombre del juego, El gato, Los vengadores (con la hermosa e inefable sra. Peel),(nada qué ver con los de Marvel), etc. Era un ritual de fin de semana, ya que la transmitían en sábado y a veces en domingo e injustamente olvidada por la fama de Simon Templar.
Un dato curioso: a pesar que en el programa, tanto Templar como Mannering eran presentados como agentes de la ley, en sus respectivas novelas impresas, eran ladrones y aventureros, que no dudaban incluso en asesinar si fuera necesario.
El personaje de Templar fue creado por Leslie Charteris, pero el de Mannering, no conozco a su autor.