Reconozco que, después de leer las críticas de la prensa y de algunos usuarios, me esperaba mucho más de esta película. Soy gran fan del cine español y valoro el esfuerzo titánico que se hace para rodar películas en nuestro país sin apenas apoyo de las instituciones públicas, pero si algo no me llega, también debo reconocerlo. La película intenta durante sus 108 minutos provocarte continuos vuelcos al corazón para que sientas en tu piel lo que debe sentir Julián al saber que morirá en poco tiempo y dejará muchos cabos sueltos, pero lo cierto es que lo único que me emocionó de verdad fue el abrazo que le da su hijo al despedirse de él en Ámsterdam. La película en general me parece bastante lenta y algo aburrida, por no hablar de la incomprensible escena erótica entre Tomás y la prima de Julián que, por más que lo pienso, aún no entiendo a qué viene. En definitiva, alguien dijo una vez que la expectativa es el asesino de la diversión y, en este caso, no puedo estar más de acuerdo.

Hace mucho tiempo que no veía una señora película como esta y, como siempre, Tom Hanks interpreta su papel como lo que es: uno de los mejores actores del planeta. Y sí, Spielberg vuelve a hacer patria con esta cinta, pero lo hace de manera magistral. Muy recomendable, sin duda.

Cine independiente USA no es sinónimo de "todo vale"; y algunos piensan que rodando cualquier cosa y etiquetarla como "cine independiente" ya están haciendo cine. No es que no pase nada en la película (que tampoco es que vaya sobrada de trama), simplemente es que todas las historias que se entrelazan quedan abiertas, sin una conclusión clara. Cuando terminas de verla, te da la sensación de que no ha acabado y eso entraña desconcierto. Siento que he perdido mi tiempo. No la recomiendo.

Una increíble historia de superación en la que Eddie Redmayne nos muestra el verdadero significado de la palabra interpretar. Durante la película creía estar viendo realmente a Stephen Hawking y no a un actor cualquiera. Para mí, una película altamente recomendable.

159 minutos sentada frente a la pantalla para descubrir que se puede hacer cine sin contar absolutamente nada. Aburridísima cinta por la que tenía grandes expectativas y finalmente terminé viéndola en dos trozos porque no podía luchar contra el sueño. Lo llaman cine independiente, pero a mí me gusta más el término estafa.