Apunto estuve de perderme esta película. En un primer momento captó mi antención, pero su nota media y sus malas críticas redujeron mi interés. Al final la vi. El resultado: no me arrepiento, ni mucho menos. De hecho, aunque respeto su opinión, ante la crítica que la tilda de "vergonzosa" me veo en la obligación de contradecir.
Soy estudiante universitario y personalmente no he estado en un colegio mayor, ni en ninguna residencia, ni centro donde me hayan podido ocurrir novatadas. Sin embargo, sí he podido experimentar cuando era más pequeño situaciones en las que compañeros de colegio e instituto, personas que no tenían por qué, contribuían a dejarte en ridículo día a día, sin llegar a ser bullying, pero sí una situación lo suficientemente desquiciante como para que a día de hoy a veces me acuerde y piense en dichos individuos de forma francamente negativa. Son experiencias que marcan y que sólo personas que lo han sufrido pueden entender. Y se nota que el director las ha vivido, alcanzando la máxima evidencia en ese acertado final que comento en el Spoiler.
Puede que por esta complicidad, por este entendimiento con el director no pueda pensar de forma objetiva y no pueda analizar lo que dejan de desear algunas escenas o las incoherencias de algunos personajes. Pero no me importa. Sabía qué iba a ver: una película de bajo presupuesto en la que lo importante iba a ser el "mensaje" más que el trabajo de los actores, las escenas o los diálogos (que, sinceramente, me los esperaba peores) y para mí cumple su cometido. Además, cuenta con un pequeño romance de por medio que, si bien es muy mejorable, ayuda a aliviar la tensión y se agradece.
Por ello, he decidio otorgarle un 6 de nota, cuando en realidad le daría un simple "pasable", ya que para mí lo que de verdad es vergonzoso es no alabar la valentía de la película en tratar de mostrar una realidad presente en muchos ámbitos, centrada en la cinta en algo concreto como son las novatadas, sí, pero extrapolable a cualquier situación en que "el fuerte" se impone ante "el débil" y este último sólo puede sentir impotencia, notar cómo le hierve la sangre, resignarse y callarse. Como Alberto Luchini señala la película invita al debate y, para personas que hemos vivido situaciones similares, a sentir de nuevo esa adrenalina y tremenda sensación de injusticia, algo más común y más a la orden del día de lo que parece que se piensa. Quizá la situación haya cambiado con respecto a algunos años atrás y la película sea algo exagerada, pero para mí es una buena forma de llegar al espectador y hacerle reflexionar sobre un problema que para algunos sigue estando vigente.
Finalmente, me gustaría decir para cualquiera que lea estas líneas y tenga dudas sobre si verla o no que le de una oportunidad. Que sepa que va a ver algo mediocre desde el punto de vista cinematográfico, pero que merece la pena por tratar un tema actual, poco mencionado en el cine y desde un punto de vista directo.

No iba a escribir esta crítica por varias razones, entre ellas porque no suelo hacerlo, porque habiendo en este momento otras 153 dudo que pueda aportar algo que no se haya dicho (entre los que la critican) y porque creo que es muy dispar a la de la mayoría. Esto incluye a los amigos con los que he ido a verla, a los que sólo he podido decir: "pff... no sé. Sí, ha estado bien". Sin embargo, lo he pensado y no puedo contenerme. Necesito expresar de algún modo lo que hace unas horas he sentido en la sala de cine, ya que ha sido lo completamente opuesto a lo que se debe experimentar con una película y me ha pasado muy pocas veces. De hecho, aún estoy "temblando" por suspenderla, siendo que cuando algo no me gusta intento darle la vuelta de alguna forma para autoconvencerme y pensar que no he perdido el tiempo, pero es que lo de esta "película" no tiene nombre.
¿De verdad os ha gustado TODA la parte central de esta interminable "odisea"? ¿acaso "los entendidos", "los profesionales" desconocen el significado de la palabra síntesis? Un vídeo de 5 minutos puede conseguir hacerte rabiar, llorar, empatizar y sorprender mucho más que esta monstruosa producción.
No negaré que el arranque es muy bueno y hasta te hace pensar que vas a ver algo más allá de lo esperado, quizá una lucha entre varios bandos con alguna batalla épica. Pero no. La sinopsis cuenta TODA la maldita película. Y sí, lo escribo con rabia porque me parece deleznable que se usen 156 minutos para contar algo que se puede resumir en una hora menos (como poco) porque lo único interesante es la primera parte, hasta el momento en que, como dice la sinopsis, Glass es "abandonado a su suerte", y los minutos finales. El problema de estos últimos es que, en mi caso, llegué tan harto del resto del metraje que, aunque los disfruté, no me permitieron quitar las sensaciones negativas que se me apoderaban cada vez más.
Otro gran problema es el de los diálogos. ¿Dónde están? ¿alguien me puede explicar cómo puede ser que en tantos minutos 3/4 sean de DiCaprio medio muerto y paisajes "de ensueño"? porque no os confundáis los que leáis esta crítica: me apasiona que a veces con simples miradas entre personajes podamos ser capaces de entenderlo todo, pero se trata de un juego diferente. En este último caso se habla de CINE por transmitirte sentimientos sin palabras, un diálogo abstracto. En "El renacido", en cambio, la falta de diálogo no es justificable porque afecta al ritmo muchísimo. Algo tan simple como haber hecho más concretos (y de más duración y peso) los flashback de Glass durante su lucha para explicarnos su pasado podría haberla ensalzado mucho más e incluso haber conducido a un final más impactante.
Tal ha sido mi malestar que hasta me parece un chiste de mal gusto que DiCaprio pueda ganar su primer Óscar con esta película porque, aunque grita y se retuerce como nadie, que la interpretación de Tom Hardy me haya llegado más implica que algo ha fallado. El Óscar, el premio más importante del cine, debería ser para aquel actor (conocido o no) cuyo trabajo te llegue, te estremezca la piel, traspase la pantalla... y no es que piense que DiCaprio no se lo merezca, es que creo que ya lo debería haber ganado y que este año otra persona podría merecérselo más.
En definitiva, he salido del cine confundido, aunque parezca una broma. No me considero ningún experto, sino que simplemente me gusta ver películas cuando puedo y reflexionar sobre ellas, nada más, y en dicha experiencia para mí CINE es sinónimo de historia, de argumento, de emoción, de evasión y de grandeza. Esta película no tiene ninguno de esos elementos y lo que me preocupa es pensar si es que yo estoy equivocado y entiendo menos de cine de lo que pensaba o si es que el mundo se ha vuelto loco y ya nadie recuerda (y yo soy joven) que las películas de dos horas largas, tres o más son para supreproducciones épicas e historias impresionantes o simplemente para conflictos que merecen ser contados por su complejidad en más de hora y media o dos, algo que desde luego "El renacido" no cumple.
Por ello, sólo puedo añadir un consejo para toda aquella persona que busque una buena historia: huye, corre e incluso vuela. Lo que sea. Sólo escapa de verla y refúgiate en un anime, serie, libro, otra película o lo que sea que te gusta como medio para involucrarte en algo que te permita soñar y sentir, pero de verdad, olvídate de "El renacido", no merece más tu tiempo ni el mío.

Resulta curioso cómo acabé encontrándome con esta joya, porque no hay otro adjetivo que la defina mejor, que hasta hace pocos días me estaba perdiendo. Había invitado a mi casa a unos amigos y en un momento dado salió el tema de las series y películas manga. A uno de mis amigos le encantan y el resto pensamos que es un poco infantil por ello. Ahora me doy cuenta del fatal error que tenía en mi mente y desde aquí le brindo mis respetos por ser capaz de apreciar lo que con el paso del tiempo muchos hemos perdido: el amor por la animación.
Todos hemos crecido con las películas Disney, unos más que otros, y creo que la compañía hizo algo hermoso: otorgar una serie de películas con las que los más pequeños podíamos crecer y, a veces sin darnos cuenta, aprender una serie de valores que podían marcarnos en mayor o menor medida. Pero esto tuvo y tiene una trampa: asociar las películas de animación con niños. Y no señores, esta película es otra historia, Miyazaki y su estudio se encargaron de ello.
Porque en todos los aspectos es una maravilla: paisajes, música (enorme banda sonora y enorme tema principal, que sonando al final de la película me puso la carne de gallina), historia, mensaje plagado de increíbles metáforas y sobre todo los personajes y sus diálogos, que permiten que una historia fantasiosa parezca muy real y muy posible (más información en el spoiler, siendo spoiler).
Aunque admito también que no es una película para todos los públicos (desde luego no para niños porque hay algunas escenas que creo que son inapropiadas y porque no van a ser capaces de captar un mensaje que un adolescente maduro o un adulto sí sabrá sacarle) porque está plagada de fantasía y de metáforas. Uno de los pilares sobre los que se sustenta es su historia de amor, que muchas veces sólo los nipones consiguen plasmar, pero el mensaje principal no deja de ser que debemos respetar a la naturaleza porque al final o terminará con nosotros o conseguiremos dominarla tanto que nos destruiremos a nosotros mismos. Esto sumado a sus elementos imaginativos puede no gustar a todo el mundo, y es respetable.
En definitiva, para mí esta cinta se merece un 10 porque a pesar de ser una película de animación consigue que te olvides de que lo que ves no es "real" y se pone a la altura de las grandes películas, sean del género que sean. Por supuesto no es perfecta, pero a mi modo de ver todo lo hecho por el hombre tiene su lado imperfecto y no por ello deja de ser menos bello y emocionante.
Sólo puedo terminar dándole las gracias al señor Miyazaki por permitirme recuperar y guardar muy adentro una vez más esa magia perdida de la infancia.

Esta película es simplemente deliciosa en todos los sentidos. Uno valora que de vez en cuando aparezcan películas como esta dentro del abundante género de la comedia romántica.
Los actores están geniales y personalmente me gusta mucho Ryan Reynolds a quien empecé a ver en El cambiazo y que de momento me sigue convenciendo. En cuanto a las actrices todas cumplen su faceta de querer ser repelidas, provadas y amadas hasta el punto de que todos nos quedaríamos con la misma, pero las demás también podrían ser las mujeres de nuestras vidas.
Y sobre todo lo mejor de toda la película es el cómo está contada. Esa mezcla entre comedia romántica e intriga le otorgan un factor muy especial, sobre todo porque no cae en los tópicos de siempre (el que vea o haya visto la película sabrá a qué me refiero) y te mantiene con ganas de saber la verdad, unas ganas que podemos ver en la hija del protagonista.
Esto crea un efecto interesante y es que en la cinta nosotros somos como la niña. Somos unos niños que queremos conocer la historia del protagonista y como es un tipo entrañable también queremos que sea feliz.
En definitiva, una película altamente recomendable que además recomiendo verla con la mentalidad de pasar el rato. Así, si decepciona no decepcionará mucho y si gusta gustará mucho más.

Studio Ghibli ha vuelto a transmitirme ese amor por la animación que tanto me gustaba en mi infancia y que creía irremediablemente perdido. Conmigo lo empezó consiguiendo con la excepcional "La princesa Mononoke", lo supo mantener en la bella "Susurros del corazón" (película que ni siquiera he votado, como muchas otras que he visto y que veré, principalmente por falta de inspiración y por querer guardarme las sensaciones experimentadas para mí mismo) y me lo continúa causando con esta película menor y más infantil.
Algunas personas estarán en desacuerdo con los adjetivos que acabo de emplear para esta cinta, pero me parecen los más correctos por varios motivos que procedo a explicar. A nivel argumental la película es simple y más que nunca me ha recordado a las cintas que vi en mi infancia (la opinión de todos debe ser respetada, pero a mi modo de ver los personajes malos y buenos son muy evidentes, cuando en las otras dos películas que he mencionado del estudio no tienen malos o son personajes muy ambiguos y, sobre todo, creíbles. Más información en el spoiler).
En cuanto al hecho de calificarla de menor no es porque sea mala (¡ni de lejos!), sino porque, como comprenderán quienes las hayan visto, de momento he visionado auténticas obras maestras del estudio de animación japonés y esta cinta, en comparación, no es una obra maestra (lo admito, el listón estaba muy alto), pero es una buena película que algún día me gustaría volver a visionar.
Lo que sí que me gustaría recalcar es lo que para mí son las mejores facetas de la película, que no son pocas:
-El apartado asrtístico es simplemente increíble. Una vez más pese a estar viendo dibujos animados los personajes parecen enormemente reales y no sólo por su calidad, por cómo se desarrolla la historia o por cómo es la vida de estos diminutos, sino por tropiezos muy humanos como el que experimenta Arriety al subir a la habitación de Shô por primera vez (cosa que ya me marcó profundamente en lo humanos que parecen todos los personjes en "Susurros del corazón").
-La banda sonora es sublime. Ese tipo de música en el cine es el que a mí me provoca una sensación poderosa, que me entra para nunca más salir y que hasta me hace tener ganas de llorar no sé si de alegría, de tristeza o de gratitud (sensación que a todo cinéfilo le deseo haber experimentado alguna vez) y si a eso le sumamos que la calidad se mantiene durante toda la película y el tema final supera con creces al resto... en fin, creo que sobran las palabras.
-El final es el correcto, es el creíble y es el puramente japonés. Al contrario que en otras películas de Ghibli considero que el final es insuperable y si a eso le añadimos que tiene como mérito elevar un argumento que en la segunda parte de la película entra en decadencia sólo puedo entregar un doble aplauso para el estudio de animación.
En definitiva, una película que recomiendo ver a todos los amantes del Studio Ghibli (novatos como en mi caso o expertos, como sin duda habrá más de uno), pero sin muchas pretensiones para que así no decepcione y que quizá termine por enamorar como muchas otras. Eso sí, no recomiento que sea la primera película en ver del estudio japonés porque puede echarle a alguien para atrás y hacer que se pierda otras joyas de este estudio de animación.
Y, sobre todo, esta sí la recomiendo a los más pequeños, sobre todo a aquellos que se tragan todas las películas, a los soñadores despiertos y a los amantes de historias de amor/amistad imposibles (sí, señores, considero que a la edad de 8 o 9 años esas cosas ya pueden sentirse) para que aprendan que la magia puede estar más cerca de lo creen.
Un saludo a todos.
Nota final: 7,5/10.