Si juntáramos El Caso Bourne, junto con Bienvenido Mr. Marshall y Yo soy la Juani, tendríamos como resultado la película de la que estoy hablando. Con un reparto cargado de actores experimentados como Bruce Willis (Pulp Fiction) o Sigourney Weaver (Alien), junto con actores novatos que cuentan con sus primeras oportunidades como Henry Cavill (Inmortals) o la española Verónica Echegui (Yo soy la Juani) la película es una sucesión de clichés despectivos, tanto como para los españoles, presentando a la policía como un atajo de inútiles o juntando geográficamente Ciudad Universitaria con la Plaza Mayor, como para el género de películas de acción con el típico héroe americano que se niega a ir a un hospital aún con tropecientas costillas rotas (eso sólo es creíble con Bruce Willis). El guión intenta ser un amago de acción-intriga seria al estilo de Misión Imposible, pero al igual que muchas películas que intentan mear fuera del tiesto, fracasa estrepitosamente.

La fotografía nos deja unas estupendas vistas de la Riviera levantina española (también hay que decir que hasta un niño conseguiría buenos planos con semejantes vistas) y una iluminación un poco vaga en exteriores de noche. El montaje si es algo que merece la pena, sobre todo en las persecuciones por las calles madrileñas, y que después de ver la destrucción a la que se ha sometido Madrid en esta película, me sorprende no haberme enterado de que se habían cargado a media capital.


Los actores hacen lo que pueden con el grado de seriedad que les ha proporcionado el guión. Cavill no lo hace mal, pero al final su personaje resulta monocorde, al igual que Sigourney Weaver que se limita a hacer de mala. Bruce Willis está en su línea de sargento militar, y Verónica Echegui cumple en su primera incursión hollywoodiense, al igual que Óscar Jaenada, cuyo personaje es un calco del de la serie de Telecinco “Piratas”.
En definitiva, puede que peque de sensiblero, pero voy a poner un 2,5 a la película por el mero hecho de que sale Bruce Willis, porque las persecuciones resultan creíbles y porque, no lo neguemos, todavía se nos cae la baba cuando viene Mr. Marshall.

Llevar al cine con éxito una novela de Stephen King no es tarea fácil, pero cuando hablamos de un genio como Stanley Kubrick, se pueden aceptar apuestas. La fotografía de ésta película es simplemente bestial, esto, unido al manejo del sonido, crea una película que se adelanta unos 20 años a su época. Los planos semi-subliminales con esos golpes de sonido son muy acertados. La sucesión indiscriminada de planos en algunas secuencias acentúan el contraste que se da en el film de lento-rápido-acelerado-lento... etc. Las actuaciones son destacables en el papel de Wendy y de Danny (nunca es fácil rodar con niños pero el chico lo hace bastante bien), pero en el papel de Jack Torrance, Nicholson está no sobresaliente, sino increíble. Es una pena que el doblaje en español sea tan malo y me haya obligado a verla en V.O para disfrutar del personaje al cien por cien. Nicholson maneja naturalmente la cordura de Jack, pero el Jack difícil de interpretar, el desequilibrado, es el que le encumbra, en mi opinión una de las actuaciones más minusvaloradas de la historia del cine. La película nos muestra con virtuosidad la progresiva degeneración de la integridad de Jack con gran ayuda de Jack Nicholson. Los diálogos del bipolar Jack con los espectros del hotel obligan al espectador a hacer un esfuerzo para entender la película. Se ve a la legua que es una película de Kubrick, sobre todo por la magnífica utilización de la cámara por vías o steadicam.

La película empieza dándome esperanzas, esa tensión existencial del personaje, y sus monólogos interiores, criticando todo el sistema que sufre en silencio el protagonista, me recuerda a Edward Norton en el Club de la lucha, pero al observar la pobre persecución en coche y a Angelina Jolie disparando mientras conduce con el pie izquierdo enseñando gratuitamente cachas, me hizo entrar en razón y comprobar que se trata de una película que te hace perder el tiempo. Morgan Freeman me hizo recuperar la esperanza con su aparición, así como Terence Stamp pero horrorizado pude ver que se habían vendido a tal bajo film. La película es demasiado rápida, y excusándose en la adaptación de un cómic dan rienda suelta a los guionistas para que hurdan las más rocambolescas escenas de tiros y acción para que el espectador se quede con cara de, ¿En serio?En definitiva, si quieres comer palomitas a dos carrillos y salir del cine pensando lo buena que está la Jolie; te la recomiendo.

Mirad para mí estas películas son necesarias porque nos gusta verlas, no lo neguemos. Para mí no es digna de un Oscar o de elevar la interpretación de Bruce a los cielos, pero esta peli te hace reír y te mantiene pegado el culo al asiento. Para mí la mejor de las 4, lo malo es que el papel de malo le queda muy pequeño a Irons y lo mejor de la peli la buena química entre Jackson y Willis.

Esta película es buenísima, las canciones, la perfecta animación, el gran doblaje en castellano.... y esa magia impregnada en las películas para niños. Yo la vi de niño y me encanta desde siempre. La gente que se empeña en criticarla y descalificarla porque no se ciñe a la perfección a la historia real, me pone nervioso. ¡Es solo una película para niños por favor! No es una clase de historia. Para ver cine realista y sincero que se pongan cine de autor porque si criticamos a esta película por no ceñirse a la realidad estaríamos criticando a todas y cada una de las películas que ha hecho Hollywood de temática histórica. Es una grandísima película y ya no se hacen pelis así.