Haz click aquí para copiar la URL
España España · Santiago de Compostela
Críticas de Malinowski
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
1
27 de octubre de 2016
13 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adoramos a Itziar Bollain. Por fin, una cineasta española se atreve a denunciar la aberración que supuso la imposición colonial en América y la vigencia de las dinámicas de dominación económica y racial en la actualidad. La moralina es clara. Itziar nos viene a decir algo así como: "Querido blanquito cinéfilo. Aunque prefieras pagar para ver mi cine comprometido antes que cualquier otro bodrio autocomplaciente y alienante, no te despistes porque seguramente tu también reproduces conductas supremacistas. Seguramente detrás de todo tu postureo multicultural no eres más que una marioneta dócil del sistema, así que haz el favor de reflexionar sobre el lugar que ocupas y el rol que juegas dentro de los dispositivos históricos de opresión étnica. ¡Haz como mi protagonista! ¡Piensa un poco, ponte del lado de los buenos y pasa a la acción! Abandona esa razón moderna, colonial, capitalista, occidentalcéntrica y cristianocéntrica ¿Acaso eres un cuñado analfabeto? ¡Algo de ética, por favor! ¿No te das cuenta que preexiste, coexiste y prevalece un contexto social rebosante de jerarquías, injusticias y desigualdades? ¡Compromiso, camarada!

Pero Itziar no es trigo limpio. Ahí está Carlos Tena para desenmascararla. Él también es blanquito, pero es más subalterno, auténtico y proletario, que por algo publica en kaosenlared.net y en rebelión.org. En su artículo, Carlitos denuncia que "También la Lluvia" es una copia descarada de la película "Para recibir el canto de los pájaros" del (gran) director boliviano Jorge Sanjinés. Su conclusión es que la posibilidad que Itziar Bollain desconociera el film predecesor es tan improbable como que Rajoy no supiera nada de la contabilidad B del Partido Popular. Preguntada por el presunto plagio por un periodista del diario boliviano La Razón – sí, españolitos míos, diario boliviano La Razón, ¿no será este nombre una herencia de la metropoli más rancia?... Como decía, preguntada por el periodista del periódico boliviano La Razón, Itziar Bollaín respondió que le habían hablado de la película de Sanjinés, pero que su equipo de producción no había podido conseguirla. ¡Qué incompetencia! Los asesores de Itziar y ella misma no saben utilizar el youtube. ¡Menuda desfachatez! Qué menosprecio al director de cine boliviano más reconocido de la historia del país, además de un ejemplo vivo de acompañamiento de las luchas de los pueblos indígenas.

¡Entonces veneramos a Carlos Tena! Eso sí que es un crítico. Hacen falta este tipo de personas honestas, siempre en la barricada, capaces de denunciar al cine de denuncia cuando lo consideran hipócrita, defraudador y endeudado. ¡Deudas que ni siquiera reconocen! Carlos Tena nos viene a decir: ¡Cuánta falsa consciencia esa Itziar que se apropia del guión de un autor boliviano, pero con los medios técnicos y económicos occidentales! Y nos hace reflexionar sobre si esa actitud no será también colonial, ya que lejos de tomar consciencia de los privilegios derivados de su nacionalidad, clase social y formación profesional, Itziar utiliza su posición en la estructura social para enriquecerse y colgarse unas medallas inmerecidas.

Pero el culebrón todavía tiene un capítulo más oscuro, tenebroso y deprimente. Días después de la publicación del artículo de Carlos Tena, el filósofo boliviano Andrés Laguna denuncia que nuestro héroe robó algunas citas suyas, sin reconocer su autoría. Escribe Andrés Laguna: “Curiosamente, casi todos los medios bolivianos a la hora de hablar de También la lluvia, la cinta de Iciar Bollaín que acaba de estrenarse en nuestras salas, mencionan un artículo de Carlos Tena, que se publicó el 21 de enero en su blog y el 22 en la página kaosenlared.net, así como en rebelión.org. Titulado “También la Lluvia: ¿Coincidencia o plagio?”, el texto señala con imprecisión, algunas similitudes entre También la lluvia y Para recibir el canto de los pájaros, además, baraja la posibilidad de un robo intelectual y creativo. Lo que llama poderosamente mi atención es que la difundidísima nota de Carlos Tena, en gran medida, está construida a partir de párrafos que extrajo de un artículo mío y de algunos otros que se publicaron en El País a propósito del estreno de la obra de Bollaín en España. Llama más mi atención que lo que se extrajo, no se hizo en forma de cita. Es decir, el artículo en el que Tena se yergue como el gran defensor de los directores menos conocidos, de los cines periféricos, en el gran detector de plagios y de robos creativos, es justamente un plagio. Evidentemente, mis compañeros periodistas nunca se dieron cuenta del hecho. Me pregunto si ésas no son más que ironías de la vida o simplemente es una muestra de que cada vez la gente tiene menos vergüenza y rigor. Mi nota, titulada “Sobreviviendo”, se publicó en la RAMONA el 8 de enero, en mi blog (http://tiemporecuperado.blogspot.com) el 13 y poco tiempo después en la revista on-line Cinemas Cine, mucho antes que el texto de Tena. En ella apuntaba: “Lo que llama la atención es que algunos pasajes, parte del lenguaje cinematográfico, algunos personajes y, en gran medida, el discurso de la película recuerdan peligrosamente a Para recibir el canto de los pájaros, la infravalorada cinta del maestro Jorge Sanjinés. ¿Será mera coincidencia?”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malinowski
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Sobre la marxa
Documental
España2013
7,4
403
Documental
6
14 de enero de 2017
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace medio año murió Josep Pujiula (Garrell para las amistades). Un gran hombre que levantó un monumento a la libertad mientras se escondía del avance de la civilización. En realidad él jamás lo hubiera llamado "monumento" y mucho menos "obra de arte". Miraba a los catedráticos que le colgaron la etiqueta de "artista" con extrañeza, aunque eventualmente accediera a pasear por sus fuckultades convertido en una simpática anomalía. Algún crítico de arte incluso se atrevió a bautizar su hábitat con el nombre de "escultectura margivagante", fusionando la palabra escultura con arquitectura y marginal con extravagante. Garrell se moría de la risa cuando trataba de pronunciar esas palabrotas. Nunca podría comprender esas "clases creativas" provenientes de la capital que querían hacer un documental de su vida. ¿Por qué razón esos urbanitas se interesaban por el pasatiempo de un pobre indígena? ¿De verdad bastaba trabajar la madera como sus antepasados para ser integrado en la alta cultura?

Quien no le hacía tanta gracia eran los políticos. Más bien los odiaba tanto como al cemento o al asfalto. La estatua que le entregaron en el Centro de Iniciativas Turísticas de Olot permanecía abandonada en un rincón cualquiera de su laberinto, junto a un osito de peluche en proceso de descomposición. No le daba ningún valor. Prefería las ofrendas de lxs visitantes que el reconocimiento de los encorbatados. Era humilde hasta el esqueleto, seguramente se consideraba solamente un jubilado con demasiado tiempo libre. Sin embargo, para mí, que le conocí en un par de ocasiones, siempre será uno de los últimos indígenas. Com el resto de indígenas del mundo, su único deseo era que le dejaran vivir en paz. Por esta razón se mostraba esquivo con lxs turistas, consciente que eran quienes le habían apodado como "Tarzan", en su patética melancolía por el pasado perdido y su atroz necesidad de reactualizar el mito del salvaje.

Hace un par de años el paraíso de Garell fue declarado bien de interés cultural. Entonces, se empezaron a organizar visitas guiadas al laberinto. Sí, habéis leído bien: ¡visitas guiadas a un laberinto! Se instalaron medidas de seguridad y se señalizaron todos los accesos. El poder no tolera ningún espacio donde impere la incertidumbre. ¡La desorientación no debe ser nunca un problema! Así es el proyecto civilizatorio. Si el hombre blanco no consigue expulsarte de tu casa es capaz de convertirla en un museo. Te puede asesinar de éxito. Como mínimo Garrell murió dentro de su cabaña, con las botas puestas, como todxs lxs grandes revolucionarixs de la historia. Queda tomar ejemplo y prometer solemnemente que seguiremos levantando barricadas para que las nuevas generaciones puedan jugar, lxs amantes quererse y lxs adultos confundirse de camino. En la vida hay aventuras más emocionantes que llegar a final de mes. Si no me creéis, mirad el documental.
Malinowski
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow