El género de fantasía es escaso en el cine patrio más aún si su ambientación requiere de grandes decorados o un vestuario de acuerdo a lo que quiere representar. A la cabeza me vienen obras póstumas como El Laberinto del Fauno. Pero si de caballeros y castillos tenemos que hablar, solo me viene a la cabeza ese extraño engendro llamado El Caballero del Dragón, que Dios sabe como alguién no trató de revisar el guión antes de darle luz verde. Los ejemplos son mínimos en un país donde el dinero escasea para este tipo de producciones y donde como decía el olvidado Juan Piquer Simón "en España solo caben películas comprometidas o de tipos con boina".

Sin embargo Paul Urkijo a demostrado que la voluntad mueve montañas y tras su anterior producción, Errementari, ha podido lograr la financiación para poder plasmar en pantalla una leyenda vasca narrada a modo de cuento y con momentos épicos. La película entretiene de principio a fín, se respira un aura a ese cine fantástico de los años 80 como Legend, El Cristal Oscuro, El dragón del lago de fuego o Willow. Donde las escenas de acción eran escasas y se sentían más como un relato que te cuentan antes de dormir en vez de una historia épica como lo serían El Señor de los Anillos o Juego de Tronos. Aunque si hay una película con la que se mira cara a cara esta producción es con Excalibur, de John Boorman. Hay bastantes similitudes que contaré en el apartado de spoilers.

La película no es perfecta, los villanos son planos, el personaje principal no se sale de su modelo arquetipo de héroe y no noté química entre Eneko e Irati. Luego los efectos especiales son resultones en el momento de la cueva y con cierta criatura aunque hacia el final se le ven las costuras al tratar de ser espectacular.

Pese a sus altibajos que pueda tener, la cinta te lleva de la mano por unos paisajes que te enamoran al instante, la escena inicial es increíbel pues aunque el presupuesto es ajustado han podido recrear una batalla espectacular que te mete de lleno en ella sintiendo el fragor de la lucha. La historia pese a ser simple es entretenida y te hace desear en continuar para ir descubriendo su mundo mágico. La cinta me ha ganado por adaptar el folklore ibérico que en el entretenimiento no suele verse.

Darle una oportunidad.

Quien escribe esta crítica es un joven que recientemente descubrió el trabajo de Tinieblas Gonzalez gracias a su entrevista en la que se denunciaba públicamente la mala praxis de las subvenciones al cine español. Ya ha llovido mucho desde entonces, el director vasco hace años que vive en California donde ya se ha desencantado de la dirección y repudia la industria (o mejor dicho, la no industria) de su patria que le hizo marchar. Sin embargo aquí dejó una de sus obras, una joyita que homenajea o al menos recuerda a la dirección de Tim Burton en sus mejores años.

La intro es un plano aereo que va dando tumbos y que recuerda a planos parecidos a los vistos en Batman Returns, hasta llegar a la casa de nuestro protagonista que lamenta la muerte de su difunta amada. La noche prosigue y una rafaga de viento penetra en el hogar despertando oscuros pensamientos en la mente del protagonista.

Será la entrada de un enigmático cuervo lo que haga estallar todo.

El corto es interesante, entretenido y diferente, ya que el género fantástico no ha sido muy tratado en el cine español debido a que para recrear dichos mundos cuesta bastante y la industria no está para ello. Merece la pena si te gusta el trabajo de Poe y quieres ver algo diferente.

Sin llegar a tener la producción de estudios tan reputados como Laika no supone ningún impedimento para adaptar uno de los mejores relatos fantásticos del maestro de Cortazar. La dirección es más que correcta y la animación pese a sus limitaciones sabe como transmitir los momentos más angustiosos. Creo que se merece el 8 pues aunque no sea una obra maestra se agradece el valor del equipo creativo por traer al audiovisual una historieta que se adelanta a su tiempo a obras posteriores como Ronin de Frank Miller, Desafío Total entre otras.

Creo que en el mundo hispano hay una fuente talento inagotable que si algún día recibe el suficiente apoyo e impulso podría rivalizar con Hollywood.

La película es todo una aventura clásica, con un regusto al género de espada y brujería donde hombres duros y solitarios se enfrentan a poderosos monstruos y tienen que rescatar a hermosas doncellas, pero camuflado bajo una capa teatral que remite a las obras de Shakespeare.

Pese a que la historia peca de simple no es ninguna traba, de hecho es un relato clásico que hemos visto y leído miles de veces, pero que funciona. Funciona porque conectamos con ella y porque gracias al buen hacer de Eggers nos sumergimos en este mundo espiritual, lleno de sangre y mugre donde los hombres son bestias salvajes que pelean para dominar un entorno hostil e impredecible.

Si alguien que lea mi crítica y no ha visto la cinta le invito que vaya a verla, es una obra que busca entretener, no es una obra indie que busque la reflexión, NO POR DIOS. Es una producción de estudio, de las que no trata al espectador como estúpido y no teme en mostrar una violencia gráfica y explícita, en otros tiempos esto hubiera sido una película de aventuras más, pero ahora es una cinta muy especial debido a la sobresaturación de Marvel, DC y Disney que inundan las salas.

Lo dicho una aventura clásica, con acción y violencia, adrenalina, un reparto excelente y una atmósfera increíble.