Desgraciadamente, y para quien pueda interesarle, la serie no me pareció tan espectacular como prometía y como me habían dicho. Quizá la culpa sea mía por las expectativas, pero, salvando las cosas buenas (que las tiene) creo que la serie podría haber sido mucho mejor si hubiese prestado más atención a los espectadores, a los personajes y al interés de la historia.

Entre las cosas buenas me gustaría destacar:
-Interpretaciones: Todas muy buenas, sobretodo las del matrimonio protagonista.
-Ambientación: La cultura judía ortodoxa era (y es) completamente desconocida para mí, por lo que creo que todo lo que tiene que ver con sus ritos y tradiciones es muy interesante y te lleva a un lugar nuevo del que quieres rascar más.

Entre las cosas que no me gustaron destacaría:
-La historia en sí no es nueva, ya que básicamente trata sobre una persona que abandona sus raíces para encontrarse a sí misma en otro lugar. Esta historia ya la hemos visto muchas veces tanto en comedia como en drama, incluso en terror, pero desgraciadamente es más interesante el lugar de donde viene que el lugar a donde va. La parte de Berlín se me hizo aburrida, no me creía nada de lo que estaba pasando (¿De verdad encuentra amigos nada más poner un pie en el suelo? ¿No se le ocurre buscar ayuda profesional?)
- Me parece mucho más interesante el marido de la protagonista que ella, ya que es un personaje (en mi opinión) mucho más complejo, pues es tanto opresor por ser hombre como oprimido por su cultura. Los matices que le da el actor, sin mirar nunca a la cara de su mujer, sin mostrar apenas su personalidad pues se deja llevar por los dictados de su religión, hacen que quiera saber más de él que de ella.
-Una vez ella llega a Berlín, la historia de la abuela deja de tener sentido, ya que no afecta al personaje ni a la serie, cuenta algo que no aporta nada y ralentiza.
-Me faltaron muchísimas explicaciones de las cosas que hacen por su cultura, de sus ropas, sus rezos, sus bodas, que toquen las paredes antes de entrar a las habitaciones... No soy yo guionista ni director, pero creo que en la escena de la boda podrían haber puesto a algún personaje ajeno a la cultura (La profesora de piano, por ejemplo) con alguien que le vaya explicando qué está pasando y por qué. Ya sé que no es un documental, pero ayudaría a saber mejor de qué quiere huir, pues comprendemos que es por estar oprimida y subyugada a su marido y a su sociedad, pero me gustaría que me hubiesen enseñado las diferencias.
-¿El personaje del primo? ¿Qué pinta en la serie?

Es una pena porque pintaba muy bien, y hablo únicamente de una visión personal sin querer sentar cátedra.

La segunda película de Pedro Almodóvar es un contínuo despropósito de escenas sin sentido e imágenes que en su momento fueron provocativas y que ahora dan un poco de vergüenza ajena. Cierto es que analizándola desde el contexto en el que fue realizada (Una Democracia casi virgen, una sociedad que empezaba a saborear la libertad) si se puede considerar rompedora pero, viéndola con perspectiva, nos encontramos ante una película bastante vergonzosa.

Para empezar, el argumento más rebuscado que el de una Telenovela, con Príncipes Árabes, Emperatrices, Ninfómanas, Homosexuales que luego se dan cuenta de que no lo son tanto, Terroristas, Grupos de música "Pseudo-Punk" y relaciones incestuosas. Un contínuo ir y venir de personajes que acaban causando desconcierto en el espectador, pues terminas por no saber quien es quien y qué están pintando ahí. Además, hay algunas subtramas (Como la protagonizada por Luis Ciges) que no aportan nada a la ya de por sí dispersa historia y que solo hacen que alargar la agonía hasta el final.

En segundo término, las interpretaciones merecen ser estudiadas en las escuelas de Arte Dramático como referente de "Aquello que nunca debes hacer en escena". Actores totalmente sobreactuados, Cecilia Roth que, si bien sale guapísima, su actuación está desenfrenada, hablando con un tonillo que debería ser ilegal. Imanol Arias está todo el rato fuera de su personaje, se dedica, simplemente, a recitar líneas de texto, y la química con Roth es totalmente inexistente, al igual que la que posee con Antonio Banderas, uno que, más que sobreactuar, infraactúa como "humano-sabueso". Helga Liné, por lo menos, no llega a desentonar y su papel como ex-emperatriz le viene bastante bien debido a su porte y belleza. Y bueno, qué decir de los secundarios, de los amiguísimos de Pedro, que están todos para ponerlos en fila e ir dándoles collejas hasta que te explote la mano.

Me ha sorprendido mucho ver que se califica a ésta película como "Surrealista". Que yo sepa, meter escenas e historias que retrasan la narración de una película y no aportan nada no es surrealismo, es que necesitabas llenar el tiempo con algo y metiste lo primero que se te ocurrió. Surrealismo es lo que hacía Buñuel, no esta avergonzante estafa.

Ya que vas a hacer propaganda, al menos hazla bien.
En este documental que pretende ensalzar la figura de Leonor de Borbón nos encontramos con varias cosas que llaman la atención:
1- Nadie la conoce. Todas las personas que hablan aquí dicen lo que les parece ella por aquella vez que la vieron en un acto público, o por una foto que salió en una revista. El desconocimiento sobre su figura es total y así no puedes hablar de nadie, ni bien ni mal. Critican la privacidad de la familia real española por no dejar que conozcamos a la futura heredera al trono, pero no consiguen sacar nada en claro sobre Leonor, salvo que es muy guapa, rubia y de ojos azules y que ya por eso es una princesa de cuento.
2- Toda la culpa es de su madre. Cuando se habla de algo bueno de Leonor es porque lo ha heredado de su padre, pero cuando se critica algo sobre cómo la vemos, cómo y cuando aparece o qué dice cuando ha podido hablar, todo son críticas a la actitud de la madre que, ojo, no conocemos y son todo conjeturas hecha por periodistas y Ana Rosa Quintana. Denostan la figura de su madre, no se ya si por ser mujer o por no pertenecer a la realeza, o por estar operada, o por haber trabajado, o porque no les gusta como mira a la gente.
3- Es completamente innecesario, prácticamente un tiro en el pie hacia una monarquía que no cuenta con el favor del pueblo, que no ha conseguido conectar con las nuevas generaciones y que poco a poco va perdiendo cada vez más apoyos. Este documental parece ser una huída hacia delante, un intento desesperado por dar una buena imagen pero que no lo consigue, se queda en nada, en propaganda vacía que ni a los más defensores de la monarquía podrá convencer.

Una película que podría haber sido muy buena, incluso podría hacer que apetezca ver la serie, pero no es así por muchas razones:
No sabemos nada. No conocemos el conflicto que llevó a la protagonista a la cárcel ni por qué le perdonaban la pena todos los años, no se hace referencia, no se nombra y es una laguna muy importante ya que todo gira en torno a ella. Tampoco sabemos porque vuelven a buscarla una vez la liberan definitivamente, por qué vuelve a ser perseguida por la justicia.
Los personajes entran y salen sin razón ni lógica, los arcos de los personajes no se entienden, querer mezclar el western con el cine de contrabandistas puede parecer una buena idea si se hace bien, que no ha sido el caso.
Bebe no da la talla como protagonista, aunque también es verdad que el personaje tampoco da mucho de sí, se queda pobre, plano, flojo, igual que muchos de los secundarios (por no decir todos), que ni siquiera grandes actores como Pedro Casablanc consiguen hacer interesantes.
Es una pérdida de tiempo, me arrepiento de haber pagado por verla.

Tras varios meses de espera, por fin se ha podido ver la nueva película de Lindsay Lohan (Actriz que no termina de desagradarme pero a la que su vida privada le juega malas pasadas) y, cómo no, las críticas han sido, en su mayoría, malas.

Cierto es que la película no posee una gran calidad y que el par de giros que da la película al final son bastante ridículos. También es verdad que tanto James Deen como Nolan Gerard Funk no tienen grandes nociones actorales y salta a la vista, pero pegan en la película, uno como sociópata manipulador y el otro como chico florero. Sin embargo la película tiene varios aciertos: La estética, si bien de Serie B, acompaña a los personajes y se amolda a sus personalidades, al igual que la música, ayudando a crear esa atmósfera opresora que no sería tan real si no fuera con el trabajo de Lohan que se esfuerza en todo momento por no caer en el ridículo ni en lo tópico y lo consigue, creando un personaje débil, con contradicciones. Lohan se ha demostrado a sí misma que puede actuar, no digo que vaya a ganar un Óscar o que su interpretación vaya a pasar la historia porque no es así, solo que aquí se reafirma como actriz con un personaje adulto y dramático.

De lo demás, nada que no sea previsible: Sexo, manipulaciones varias, algún que otro guiño a los telefilmes de después de comer... Pero aun así, y aunque la historia a veces cojee y en los últimos 15 minutos te descoloque (Para mal), merece un poco la pena.