Mala, mala: Si vamos a lo que se dice que ocurrió, seguramente nos quedaremos horrorizados del nivel de degradación, de depravación y de violencia al que llegó el Señor Gacy, un hombre realmente perturbado que realizó tortura repugnante y asesinatos totalmente macabros. Esta película ni describe ni cuestiona ni lleva a ninguna parte los acontecimientos históricos o parte de ellos. Se dispersa totalmente y se pierde sin enfocarse en alguna parte:

Por un lado Gacy se mira todo el tiempo como un hombre resentido y enojado, pero no profundiza en la compleja personalidad que debió ser el Gacy real quien fue capaz de encantar a sus vecinos y al mismo tiempo de asesinar de una manera repugnante. A pesar del esfuerzo del actor que interpreta a Gacy, y que conste que se nota que el tipo se esforzó y que quizá su actuación es de lo menos malo, el Gacy de la película nos es molesto, pero no llega a impresionarnos nada.
Por otra parte, el ritmo de la película es bastante soso, no hay momentos de tensión ni preparación para ellos, no hay manera de entretenernos, la película no es capaz de llevarnos a reflexionar nada, a denunciar nada o a sentir nada que no sea el deseo de que acabe pronto.
En fin, un tema interesante para una película y una "puesta en escena" pobre, no vale la pena verla o hacerse ilusiones de que se verá algo especial: Evítela y mejor vea un documental o lea sobre el caso.

Agradable película de humor en la cual podemos ver a Germán Valdés en su mejor época como comediante a través de un humor fino y una dinámica en la cual un joven bolero se mete en líos de manera constante complicando cualquier situación en la que interviene.

En mi opinión Tin Tán luce a cada momento del filme ya sea por la sucesión de chistes y ocurrencias que fluyen con espontaneidad, ya sea por los gragmentos musicales en los cuales se aprecian sus magníficas dotes de cantante y por el movimiento físico que desarrollla (por ejemplo en la escena del baile en la fiestas o en la pelea que tiene con Marcelo Y Rubinskins en la cárcel)
El argumento si bien es simple es muy entretenido.
Es atinada también la intervención de muchos de los actores que solían trabajar con él tales como Marcelo Chávez, René Ruiz "Tun Tún"y Juan García, y la participación de Rebeca Iturbide, una de las actrices notables de la llamada "época de oro del cine mexicano".
Se nota además el trabajo de dirección de Martínez Solares quien logró hacer una estupenda mancuerna con Germán Valdés.

Me atrajo el título pues esperaba que tratarían con un poco más de sustento y de fondo el accidente de Chernobyl aunque se pierde en una historia fácil y con final predecible aunque de la impresión de que busca lo contrario, es decir, la sorpresa.
Se nota que faltó presupuesto aunque al menos la película toma ritmo y por fortuna no es muy larga lo cual la hace medianamente entretenida si uno no se pone exigente. Tiene sus incongruencias curiosas como es el hecho de destrozar los cables del distribuidor de la camioneta y no llevarse la pistola de la guantera, o como en la parte final en donde en vez de dejar a la turista a su suerte que ya se adivina mala, es rescatada, además de caer un poco en la categoría del tipo: "yo tenía 10 perritos" en donde cada vez hay menos sobrevivientes de una situación. Los "monstruos" de la película parecen sacados del viejo video de "thriller" de Michael Jackson y un punto a su favor es que no pretende ser una especie de documental como es el caso de otras películas en las que desde el principio se notan más falsos que nada.
Se olvidará rápidamente como una película del montón aunque por la superficialidad y la duración no muy larga puede resultar entretenida como película para ir viendo en el autobús o mientras come uno en algún restaurante de cómida rápida. Es un poco como música de elevador o música de fondo, están ahí y no molestan mucho mientras uno no le preste demasiada atención.

Película interesante dónde seres poderosos (celestiales quizá) debaten sobre la extinción o la permanencia del género humano en el planeta, un ángel argumenta la permanencia de los seres humanos en base a la vida que hay en México donde la honestidad y la elevada calidad de vida son la norma entre los mexicanos, quienes al confiar en el trabajo de sus gobernantes viven en un país ordenado y felíz.
En la película realmente observamos una mordaz crítica al sistema político mexicano y a la forma de pensar de los mexicanos, se hace frecuentemente un contraste entre el "antes" y el "ahora" que constituye un país cási perfecto en el que todo marcha bien y el cual tiene influencia sobre los demás países del orbe.
Se destaca el humor agudo y fino de Héctor Lechuga y Chucho Salinas quienes interpretan a diferentes personajes a lo largo de la película, sus personajes son cási salidos de las historietas de Gabriel Vargas y solo hubiera faltado la música de Chava Flores para redondear un trabajo muy crítico y agradable para pasarse un buen rato tratando de "leer entre líneas" algunos de los chistes políticos que abundan en "México 2000" los cuales se refieren a políticos de la época en la que fue filmada y a situaciones de la "grilla" de esos días. También hay que señalar que el humor "picarón" es bastante blanco si lo contrastamos con gran parte de la producción cinematográfica mexicana de esos años en los cuales la palabra altisonante, el albur, las "encueradas" eran parte fundamental para atraer al público.
Puede disculparse el presupuesto que se nota escaso para dicho filme y hay que señalar como dato curioso la aparición del teléfono celular (cuando el campesino se comunica con "Miterrand" y otras personas del extranjero y el uso de algo que parece ser una "pantalla plana" en la cual una familia ve las noticias.
En resumen, la película sin llegar a ser un clásico del cine es buen ejercicio humorístico que a la vez hace una autocrítica y permite reírse un poco de cómo somos y cómo vamos los mexicanos.

La historia original del asesino Robert Hansen es bastante fuerte y tendría que ser macabra y sobrecogedora en la realización de la película, pero se trata de un filme "chato", un tanto descolorido en emociones. Cage y Cusack solo cumplen con su trabajo actoral sin pena ni gloria. Se puede ver la película quizá como entrada a revisar con más detalle el caso real, pero tampoco se pierde demasiado si no se ve.