Película con cuidada ambientación y notable fotografía, con algunas tomas aéreas aceptables, pero que naufraga entre personajes sin alma donde por momentos incluso escasean los diálogos. Es como un bombón del mejor chocolate pero en su interior tiene un licor que sabe a rayos. El agradable envoltorio no disimula la mala ejecución de una historia que hubiese merecido un mejor acabado y una menor duración. Acepta un visionado sin pretensiones.

Interesante cinta singapurense por donde desfilan platos de la gastronomía oriental y donde la fusión de la cocina japonesa y china son parte de un intercambio cultural y social. Protagoniza el film un joven, que busca respuestas acerca de su seres queridos y el porqué de su situación familiar mientras se adentra en el conocimento culinario.

De tosca narración y una, por momentos, lentitud guionística exasperante alejada del estilo occidental, posee aún así unas correctas interpretaciones, decente fotografía y un intercambio de imágenes de combinan eficazmente el presente y el pasado en la ficción. Recomendable para los amantes de la comida asiática donde el director, Eric Khoo, se explaya con gusto consiguiendo que el espectador se relama imaginando el sabor de los platos que circulan por la película.

Un reparto de altura que cumple con nota es lo más destacado de esta oda a la vida llamada Muerto en una semana. Sobresalen Aneurin Barnard y Tom Wilkinson aunque me ha gustado especialmente como Marion Bailey hace de la mujer del asesino. El título no deja mucho lugar a la imaginación pero a pesar de la simpleza de su argumento posee algunos dálogos y momentos hilarantes, subrealistas, únicos. Una comedia ligera muy British que te hará pasar un buen rato.

Contundente coproducción polaco-española que mezcla la animación con el documental para narrar los últimos días de Angola bajo dominación portuguesa. Mientras una guerra civil, sangrienta como todas, sumerge al país africano en el caos el periodista polaco Ryszard Kapuściński se mete en la boca del lobo para contar un conflicto en el que americanos y rusos toman parte.

Irán desfilando por el film personajes como el reportero Artur, la guerrillera Carlota o el comandante Farrusco. Los conoceremos ayudados de pequeños vídeos, fotografías antiguas o incluso algunos de ellos narrarán sus recuerdos de lo sucedido mientras vemos su aspecto actual. Basada en hechos reales.

Los seguramente caros efectos especiales y la ambientación de este largometraje, ambos más que correctos, no pueden esconder su escasa narrativa y la deriva de un guión que no hay por donde cogerlo. Un episodio tan destacado y conocido de nuestra historia posee los suficientes mimbres a partir de los que construir una trama mejor confeccionada de la que Koldo Serra nos propone en su Gernika. No ayudan a llegar a buen fin la historia de amor recurrente y unos personajes que deberían haber tenido más sustancia. Se libra del suspenso solo porque como bilbaino me ha gustado ver algunos lugares reconocibles de la ciudad.