Basta ya de hipocresía, la alta nota que goza esta película es porque queda bien decir que es buena. Dudo mucho que la mayor parte de la gente que le ha puesto buena nota haya entendido algo de este puzle.
La fórmula es simple, cuanto mas barroca sea la trama y menos entendemos, creemos estar ante algo por encima de nuestras posibilidades y automáticamente lo calificamos como bueno. Mi teoría es mas simple, esto es una tomadura de pelo, y lo único de lo que me acuerdo es de las tetas de las protagonistas, por cierto un desnudo muy justificado dentro de la trama....
Que le tomen el pelo a otro.

En su día sería la leche, habrá inspirado a mucha gente pero hoy en día es infumable. Confieso que solo he visto los 40 primeros minutos, eso si repartidos en 3 siestas, ya que su visionado me ha producido un efecto somnífero importante. Se juntan el "ritmo" habitual del cine oriental con los casi 60 años que la han castigado furibundamente y lo siento para mi hoy no aprueba, tendrá todo el valor del mundo antropológicamente hablando pero esto es cine y aburrida es poco, tal vez se anime a partir del minuto 90 pero yo no tengo tanta paciencia.

En esta fábula de terror la duda está en saber si tras el viaje mental al fondo de la locura logrará su objetivo Nina, el trabajo de Natalie Portman adquiere una dimensión superior al ver la evolución de su personaje, lo que a ella le falta es lo que a la Kunis le sobra, sexualidad. Vosotros diréis si consigue Nina su objetivo, convertirse en el cisne negro, a la pregunta del coreografo ¿te la follarías?, tu que respondes...

Una película sobre la revolución cubana, hecha por un director estadounidense, rodada en Puerto Rico y México con un puertorriqueño haciendo del Che, un francés haciendo de Fidel Castro, un brasileño haciendo de Raúl Castro (vamos que los actores cubanos que pueden haber son para disimular)... y eso no es lo peor, lo peor es que es muy aburrida y a la vez al basarse en la biografía del Che es muy blanda con el personaje.
No creo que sirva como retrato del Che a pesar del gran trabajo de Benicio del Toro, le faltan muchas cosas.

Un ejercicio de autofelación como este está dirigido al mismo público que colecciona sudaderas, polos, cuberterías, monedas, escudos, sombrillas, toallas, mochilas... del equipo de sus amores.
La calidad es comparable a la línea de tabaco que ya saco el Real Madrid (no se lo fumaban ni los mas forofos) o el de las patatas chips que también era de juzgado de guardia.
Lo dicho si no eres "merengue" y tienes estudios superiores al parvulario abstente de ver esta "película".