Trailer Park Boys es increíble. Este mockudocureality (al más puro estilo de productos de telerrealidad no muy distantes en su contenido a esta serie y que cualquier incauto podría caer) sigue las desventuras de quienes se convertirán en tus villanos favoritos y su supervivencia en este mini-universo del parque de trailers, del cual hasta el alma más sana no podrá escapar de ser contaminada por las drogas, el alcohol y un humor absurdamente incorrecto e increíblemente bien ejecutado alrededor de todas las temporadas emitidas.

Trailer Park Boys funciona porque retrata una realidad (en clave de comedia) marginal presente alrededor de todo el mundo, tanto en Canadá como en Chile, de la cual perfectamente eres, puedes o fue parte en tu vida.

The Mighty Boosh, tanto para los más alertados como desprotegidos seres humanos, es un gran y por completo disfrutable descenso a la locura.

Cada capítulo es una travesía por surrealistas situaciones, acompañado por los más absurdos personajes, entornos, melodías y humor. La dirección de arte empleada en la serie es fantástica y el aparente bajo presupuesto, parte de su encanto, solo potencia la experiencia.

Prepárate para un viaje a través del tiempo y el espacio, abraza la locura, el absurdo y déjate llevar por este psicotrópico visual y sonoro llamado The Mighty Boosh.

The Toxic Avenger es un gran espectáculo… y pésima película, siendo mínimamente estricto. Pero aquí hablamos de Troma, un lugar donde las leyes cinematográficas dan un paso al costado (la verdad es que tal concepto aquí no existió jamás) para que reine la anarquía visual y narrativa total. Y funciona.

Estamos frente a un muy disfrutable espectáculo del mal gusto y violencia desmedida, extraños y salvajes personajes en un extraño y salvaje mundo, una película de culto desde su gestación