Pues nada, ya ha pasado otra vez. Ya se han quedado mi abuela y tías sobadas y al final acabo viendo estas cosas yo. Lo estoy intentando pero me cuesta hacer algo parecido a una crítica sobre esto. Mi motivación última seguramente sea que me hace ilusión estrenar una "película" con la primera crítica.
La temática no está del todo clara; si bien se especifica en la ficha que se trata de un film de género dramático, este sólo debe ser apreciable por los más aventajados del género, pues yo me declaro incapaz de ver algo más allá de una comedia inintencionada.
Es una declaración de intenciones: la panacea contra el insomnio, el intento no ya de lluvia, sino de aguachirri, el acompañante perfecto de una siesta tonta tirado a la bartola en el sofá...
Pero qué momento más tierno me está provocando al fin y al cabo; la banda sonora anda acompasada ya de los ronquidillos de mi abuela, casi al unísono...
Así que: abuela, este 2 va por ti!

Esta película merece mi "crítica", aunque más que eso mi comentario. Si me tocó el corazón fue porque la vi con un chico muy especial tumbada en su cama cuando aún no había pasado nada entre nosotros. Estábamos tumbados sin mantener ningún contacto físico viendo la peli cuando llega la temida (por mi parte al menos) escena de sexo, y recordar esa situación siempre me saca una sonrisa, pensé: "qué situación tan incómoda". Fue una película que vi deseando que acabara y que no llegó a aburrirme por la situación en la que me encontraba mientras la veía.

Sólo por esto no puedo suspenderla (y por las canciones, obviamente). Eso sí, para mí fue más de película lo que vino después que la película en sí, aunque me rompe un poquito el corazón pensar cómo acabó todo con ese chico, y ese sentimiento es seguramente la causa de que esté haciendo ahora mismo esta "crítica". Pero eso ya es otro tema que no tiene cabida en esta crítica.

Así que, si quieres elegir una película con buen ritmo y que no sea lo bastante entretenida como para centrar toda la atención de la cita en ella, esta fue al menos mi película.

Una comedia romántica como tantas hay a montones. Aunque parta de la idea de que se puede ser amigos y tener sexo sin sentimientos más profundos, es totalmente predecible, y supongo que cualquiera que haya visto algunas cuantas comedias románticas puede imaginar por dónde irá.

Un deseo ha despertado en mí esta película. Con 18 años y yo sintiéndome vieja. Después de Scarlett mirando a través de la ventana del tren, mezclándose esa escena en mi memoria con "Tokio Blues, Norwegian Wood" de Murakami, no soy vieja y nunca lo seré. Ahora sí, ahora sí que quiero perderme en cualquier ciudad de Japón, incluso me serviría la mismísima Tokio. Un mes, quizá dos de prueba, no sé cuándo, pero ahora es algo que tengo que hacer, perdida en Japón, trabajo a media jornada, como sea que vayan esas cosas. El día que lo haga me acordaré de ponerle un 10 a esta película.

Es una película muy buena (tan buena como compleja), donde la magia según mi parecer reside en que tiene varias interpretaciones, y se puede ver no sólo desde el principio hasta el final, si no que también puede verse la película comenzando por las escenas finales y acabando por las primeras, lo que le da muchas distintas interpretaciones según el transcurso de los actos.

Sin embargo, hay un punto de la película (será ser demasiado rebuscada) al que no encuentro explicación, y es: ¿cómo es consciente de su enfermedad si surgió a consecuencia del accidente?

Es una película que enseña que la memoria es subjetiva, y que por eso se puede jugar con ella. Lo único verídico y fiable son los hechos, y tiene que fiarse de sí mismo, de los hechos que se va anotando en tatuajes alrededor del cuerpo.

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