Una exaltación de patriotismo americano y de heroísmo y solidaridad más allá de la matanza del 11S. Una epopeya sobre ese trágico día centrada en dos polícias y en las peores horas de sus vidas. No apta para antiamericanos ni antipatrióticos, sin embargo tiene una gran intensidad momentos realmente dramáticos en el cine y escenas que cortan la respiración. No es la película de crítica y escepticismo que caracterizaría a Oliver Stone, que fue su primera idea para plasmar el 11S pero que finalmente se rendió a un homenaje a las víctimas y a sus particulares héroes los bomberos y policías de Nueva York. Emotiva, intensa y en mi opinión bastante aceptable.

La película nos habla de los hechos llevados a cabo por el grupo terrorista palestino "septiembre negro" y nos cuenta la historia desde una visión muy cercana. Una película para reflexionar sobre el pasado del conflicto de Oriente Próximo, muy realista y sin tapujos a la hora de abordar el tema. Quizá un tanto larga y en algunos momentos algo lenta, pero sin duda un film que merece la pena ver.

Si algo se puede decir se esta divertida comedia es que se garantiza al que vaya a verla un buen rato de risas y "humor inteligente". Muy al estilo al que nos tiene acostumbrados Veber, es totalmente recomendable para aquellos que disfrutaron con "La Cena de los idiotas" y también para todo el público amante de ver una película divertida y disfrutar en el cine. Refrescante, inteligente, satírica... todos los ingredientes necesarios para una buena comedia. Muy recomendable.

Diferente a la primera parte y muy recomendable para aquellos que disfrutaron con Underworld. Nos cuentan partes de la historia que desconocíamos y nos muestran personajes que en primera parte tan sólo nos nombraron.
Todos aquellos que se quedaron con ganas de saber más de la vampiresa cazadora de hombres lobo y del híbrido en quien se convirtió el joven Michael Corvin deberían ver esta segunda parte, con más luchas, acción y alguna que otra sorpresa escondida.

Lo mejor de la película le pilla a uno de un modo un tanto inesperado y es la interpretación de Michael Caine, que llega a captar más la atención del espectador que el propio Nicolas Cage. La película pretende enternecernos y mostrarnos una historia muy humana de la relación de un hombre y su familia. Se hubiera podido esperar más del argumento. La película llega a hacerse pesada, porque el argumento tampoco queda muy definido y la historia no es en absoluto atrayente. Lo único que la salva, son unos cuantos momentos graciosos, que hacen que no sea totalmente aburrida.