Después de visionados los 3 primeros episodios la primera sensación es que es una serie pasable. Y a partir de aquí todo son costuras.

Se podría decir que bebe de Lost, pero es que hay tramos de los capítulos que te dan ganas de llamar a los guionistas y preguntarles por la vergüenza de la apropiación de ideas. Números recurrentes, extrañas presencias, dones sobrenaturales... Quien la haya visto sabrá a que me refiero evidentemente.

La parte de los personajes...actores, es poco creíble, se empatiza poco con la situación y las interpretaciones sin ser de serie B me parece que no están a la altura de HBO sinceramente. Te da la sensación de haber visto todo el contenido infinidad de veces como si fuese un deja vú con el agravante de que no se ve poder en los personajes que vaya a hacer que el contenido de la serie vaya a merecer la pena.

Yo tengo que reconocer que soy de los melindrosos en el apartado técnico, más cuando nos metemos a ver un producto de Sci Fi, y en esta serie sinceramente salta a la vista cierta falta de presupuesto en esos toques desde el episodio piloto, nada grave, pero sumado a la falta de contenido...

Total, serie pasatardes si fuiste amante de lost y no tienes otra mejor que ver, eso sí,tampoco se la recomiendes a tus colegas.

Visceral, provocativa y con un surco ¨B¨ solo calificable de dantesco. La nueva película del ¨Loco Max¨ nos traslada al punk más excesivo de los 80. Magia inyectada en vena a base de un enlace de escenas de acción y locura cinematográfica que gustará a aquellos que recordamos el porqué triunfaron las pseudopelículas de esta era del cine.

La carne podrida de religiones futuristas perfectamente explicadas por la fusión antropológica. Customización mecánica extrema y filosofía macarra que supuran adrenalina en cada toma. Ese halo de suciedad perpetua y rematada crisis existencial. Todo ello metido en un depósito macabro y quemado entre válvulas al ritmo de un guitarrista infernal.

Bienvenidos a la distopía del apocalipsis.

Vaya por delante que la película no es mala representante del género western. El director, sin encandilar, maneja los tiempos de forma correcta y no nos hace sufrir el sopor del desierto americano. Dicho esto estamos ante lo que parece una apuesta evidente por parte de Fassbender de hacer algo distinto a lo que llevaba haciendo, y que le habrá oxigenado para los próximos proyectos en los que ande embarcado.

Por lo demás intenta ostentar un toque filosófico un tanto pretencioso y no deja de ser una oda al compañerismo que ¨cura¨ al malo con pasado turbio acabado a lo Tarantino. Evidentemente el humor negro pringa parte del film, y aunque no sea muy fino hace que echemos un buen rato delante de la pantalla.

El título de la crítica se os hará más que evidente si optáis por verla.