Lo mejor que pude hacer fue ponerme a visualizar el film sin tener ni idea de la sinopsis. En cuanto descubrí la dureza del argumento y la entereza y naturalidad de la protagonista tuve que hacer grandes esfuerzos para mantener la boca cerrada. Impresionante, dura, bella, emotiva y desgarradora. De esas películas que nunca olvidas.

Cada capítulo es independiente y nos habla de un caso de homicidio o similar que es narrado en primera persona por el investigador y, a la vez, se recrea con personajes (no es un documental al uso), formando un conjunto de buena factura. Nos van informando paso a paso de todas y cada una de las decisiones que se van tomando en función de las evidencias, indicios, pruebas, etc. que se localizan de tal manera que podemos hacernos una idea de como trabajan los detectives.
Son relatos interesantes, llamativos, crueles, espeluznantes, que te van enganchando desde el principio jugando con la curiosidad del espectador que hace que permanezcamos impacientes hasta que se descubra (o no) el asesino.
Me ha parecido que la serie está muy bien producida, con un formato que entretiene, correctamente interpretada y con el suspense característico de este tipo de género. La recomiendo.

El cine social está de moda. El latinoamericano también. Combinación perfecta para esta película de tintes independientes pero con un buen equipo en la producción.

El tema de las Maras en latinoamerica es bastante preocupante y refleja una realidad social de gente sin recursos y sin otra perspectiva que convivir con el odio.

Si a esto le unimos una familia como tantas otras que huye de Honduras o de otros muchos paises latinoamericanos en busca de un futuro mejor, los ingredientes para el film son bastante interesantes.

Bien dirigida, extraordinariamente interpretada, sin exceso de violencia, sin censura y con una preciosa fotografía, el conjunto merece una muy buena nota.

Hacía bastante tiempo que una película no me ponía tan sentimental. Y lo hace, sobre todo al final, pero también desde el inicio.
Más dramático que cómico, el viudo padre de familia que interpreta magistralmente De Niro, está lleno de ternura pero sobre todo de soledad forzada y de cierto sentimiento de pérdida de la familia.
Bien realizada y con un gran reparto, no sobresale en nada en particular pero deja un buen sabor de boca.
Lo mejor: De Niro, una vez más. Recomendadísima.

De nuevo una película argentina entrañable.
La suerte está ahí, y en muchas ocasiones hay un hilo muy fino que separa la mala de la buena.
Nuestro querido protagonista no se resigna a ser un perdedor toda su vida y tendrá que luchar para que su suerte y la de quien le rodea cambie a mejor.
Comedia pesimista y agridulce sobre la suerte, las relaciones familiares y cosas cotidianas con el toque que solamente los cineastas argentinos saben darle. Magnífica.