Debo decir que, conociendo ya la historia antes, esperaba una película sentimentaloide y simplista. Resultó estar muy lejos de lo que esperaba.
La película tiene buena materia prima: un relato increíble tomado de la historia reciente de Uruguay, donde 9 presos políticos fueron tomados de rehenes por la dictadura militar y recluidos de manera inhumana, sin baño, sin contacto con el exterior, aislados individualmente, a veces a oscuras sin contacto con luz solar, por 12 años. Sí, 12 AÑOS. Y 25 años después de esto, uno de ellos, Pepe Mujica, es electo presidente, en una presidencia que quedará para la historia por legalizar el matrimonio igualitario, el aborto y la marihuana, entre otras cosas.
La película es excelente, toca varias aristas de una historia humanamente muy cargada. Se enfoca en la vivencia de los presos, reflejando de manera compleja la experiencia de sus víctimas y victimarios. Con una cuota de humor muy efectiva, es cruda a la hora de mostrar la miseria y el calvario dantesco. Me resulta algo paradójico que la película que más genuinamente me ha hecho reír en lo que va del año, también es la que más me ha hecho llorar. (Aclaración: es la historia de mi país, me toca algo personalmente, por tanto debo tener sensibilidades muy a flor de piel)
La experiencia de ver esta película es una inmersión sensorial, acercándonos a la experiencia de los personajes. La fotografía es buenísima, escenarios creíbles y elocuentes. La música por momentos es algo densa en violines sentimentalistas, pero los efectos sonoros se tornan un elemento fundamental en la narración. Además, una versión de The Sound of Silence conmovedora, parece haber sido compuesta por Simon y Garfunkel especialmente para esta película más que para El Graduado.
Es efectiva para mostrar el drama interno de quien tiene que sobrevivir a esta experiencia, contando algo de su contexto.
En definitiva, es una historia que merece ser contada, y que Brechner lo hace sin decepcionar, de manera humana y maravillosa, una experiencia recomendable para cualquiera que simplemente cumpla con la condición de ser humano.

La película trata de los ingleses varados en Dunkerque, quienes sufren la angustia de estar amenazados y la incertidumbre de lo que les pasará.
El argumento no contiene casi trama alguna. Resulta un espectáculo de bombas, en donde la vivencia humana se ve reducida a manifestaciones de miedo a la muerte, valor y heroísmo, y desesperación, pero sin ninguna gracia ni complejidad.
Ni siquiera la música acompaña, solo genera tensión y miedo cuando está por caer una bomba.
Es inevitable pensar que se trata de propaganda nacionalista, donde, sin mencionar a los EEUU, se los presenta como a los héroes que salvaron al mundo en la Segunda Guerra.
Imposible dar spoilers porque viendo los primeros diez minutos, ya se vio toda la película.