Partiendo de la premisa que la película revela parte de la vida real del protagonista - actuada magistralmente por el actor británico Timothy Spall que al parecer no es tan apuesto como el verdadero según un comentario precedente - cabe señalar que pocas veces los amantes del cine podemos disfrutar de un producto fílmico de la calidad aquí demostrada que deja una muy grata impresión del cine actual que produce cientos de bodrios en aras del comercio y su llegada al público de fácil enganche.
A mis hermanos latinoamericanos recomiendo esta joyita que demuestra la seriedad de la actuación de actores europeos separados por distancias siderales de los melosos productos hollywoodenses.

Nigeria, país donde transcurre la ación de la película ubicada temporalmente a fines del siglo XX, posee casi 1 millón de kilómetros cuadrados de superficie donde habitan 150 millones de personas, pero esto no lo supe sino hasta ver el filme y actualizar mis conocimientos sobre África.
La película es excelente y su elenco de primera clase ya que Bruce Willis es insustituible en estas lides, la Bellucci extraordinaria y el resto del reparto de muy buena calidad incluyendo los extras que fueron seleccionados con lupa para otorgar mayor veracidad a un guión interesante que muestra sin tapujos la crueldad y carencia de principios que aún superviven en el Continente Negro que surtió de esclavos a las colonias europeas.
Espero que estas realidades mostradas ahora y otros recientes filmes no atemoricen a los visitantes del próximo Mundial de Fútbol que equivocadamente se desarrollará en este continente.

En mi calidad de profesor chileno, la película La Niña en la Piedra me permitió comprobar que la labor docente se desarrolla en un entorno semejante por lo menos en la América Latina, representado por una juventud un tanto complicada pero con las mismas metas en su vida.
La posición de Gabino que se enamora de Mati es repetitiva en todas partes del mundo latino sin llegar a la violencia que liga con la trama del hallazgo de la piedra histórica que representa a la diosa del maíz que, por causa de la acendrada superstición del padre de Gabino, es ocultada en la fosa que posteriorme sería la residencia temporal de Mati quien se salva gracias a la estratégica ubicación de la misma.
Una interesante producción mexicana que demuestra la existencia de un cine maduro en ese país muy diferente a las películas populacheras que invadieron mi niñez y juventud.

El actual cine alemán sigue liderando la calidad mundial a gran distancia del cine estadounidense y el de otros países que alguna vez fueron íconos.
La película Vier Minuten llega al alma especialmente a través de sus interpretaciones musicales entre las que brilla con luz propia la que la protagonista lleva al sumum en el Palacio de la Ópera Alemana mientras su profesora de música alucinaba y los policías dilataban su arresto frente a la magnificencia de una artista que estaba presa no en el régimen nazista,
donde se desenvolvió la profesora de música, sino que en una época reciente.
Película alemana muy buena pero no a la altura de La Vida de los Otros.

La película Beaufort me brindó una nueva y rica lección de historia actual pues, a través de una presentación muy real y creíble, entrega al espectador una versión de lo que es esencialmente la guerra, llámese ella como usted quisiere y sean sus participantes quienes eligiere y ocurriere ella en el momento que fuere.
Llama mi atención la cantidad de filmes bélicos que están actualmente ofertándose al mercado y, a través de sus argumentos todos ellos parecidos porque entregan la visión unilateral de quien produce el filme, me queda la impresión que son ellos un llamado de alerta porque la sumatoria de muchas guerras locales o regionales pueden llegar a producir la gran conflagración mundial con su secuela de destrucción y muerte que sería su sello identificatorio que podría hacer desaparecer la especie humana en el planeta Tierra.
Esta es la visión particular de un cinéfilo que no ha vivido en carne propia lo que es la guerra y espera nunca hacerlo porque los testimonios existentes son más que elocuentes.