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España España · Oviedo
Críticas de danicr
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
8
26 de septiembre de 2010
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica completa en: sistemadevalores.blogspot.com

"Mi Idaho Privado" tiene muchas virtudes, y muy buenas: una fotografía inolvidable, una historia bellísima, una dirección magistral... Sin embargo, hay alguien que destaca sobre todo lo demás, y ese es River Phoenix. Phoenix se mete literalmente en el papel de un joven desgraciado, huérfano y pobre pero, sobre todo, sensible. Un chico enamorado de su amigo; un joven que se gana la vida prostituyéndose; un chaval que busca desesperadamente a su madre; un niño... El personaje que interpreta River Phoenix es simplemente eso, un joven desorientado y falto de amor, un ser frágil en busca de afecto, un niño que no ha crecido, detenido en el tiempo esperando la vuelta de su madre. Y ese es el encanto de este film, cuyas virtudes quedan ensombrecidas por un personaje que traspasa la ficción. Sí, la historia es muy bonita, pero nada sería sin River Phoenix. Nada...

En realidad, la película tiene vida propia más allá de las individualidades. Sin embargo, sólo me queda en el pensamiento y en el corazón esa interpretación, la genialidad de alguien inolvidable cuya vida y obra van más allá de los cánones de una industria superficial, patética. Escenas como aquella en la que Phoenix muestra sus sentimientos y su amor, que nunca se verá correspondido, sólo pueden ser propias de una obra maestra y de un actor que nunca morirá. River Phoenix realiza posiblemente en esta película el papel de su vida, de su corta vida. Sin embargo, jamás fue correspondido ni admirado como un mito al igual que los malogrados Heath Ledger o James Dean. ¿Por qué? Simplemente, quizás nadie encajó que aquel prometedor actor llevara una existencia tan poco "adecuada". Sólo Hollywood lo sabe...

Sólo veo en River Phoenix a un grandísimo actor que, desgraciadamente, nos dejó muy pronto. Mentira... No es sólo eso lo que veo. También veo a un joven desorientado, falto de amor, frágil, sensible, un niño... ¿Es él en el fondo el protagonista de la historia y no su personaje? No lo sé, pero si no es así sólo puedo rendir pleitesía a uno de los mejores actores que he visto nunca. Su personaje acaba su búsqueda como la empezó, en una carretera "que da la vuelta al mundo" y, como única compañía, sus recuerdos. Su historia es realmente triste, pero afortunadamente no sabemos más de él. Desgraciadamente, de River Phoenix sí que sabemos. ¿Es la misma historia? Posiblemente, aunque espero que ese joven haya encontrado su camino. El actor murió, pero no su personaje. Aunque no sea real, siempre nos confortará imaginarnos otro final para él. No puedo aceptar que un ser así, tan maravilloso y sensible, se vaya, así que en lo más hondo de mi corazón espero que haya encontrado a alguien que realmente le merezca. Pensaréis que esto es sólo cine, no más, que nada de esto ha existido y que es sólo un producto de la imaginación. Ya, realmente es así, pero ¿qué sería de la vida sin sueños? ¿No es esa la magia del cine?
danicr
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8
26 de septiembre de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica completa en: sistemadevalores.blogspot.com

"Noviembre", que ya cuenta con unos cuantos añitos, no es la típica película que ganaría muchos Goyas (y no lo ha hecho), posiblemente con razón, ya que exceptuando determinadas interpretaciones no es una película soberbia. Sin embargo, por lo menos para mí, el cine es un arte que no tiene por qué buscar siempre la excelencia: lo importante es lo que transmite y cómo lo hace. El cine no se basa en una dirección magistral que permita que todas las tomas sean sobresalientes, ni en que los actores hagan el papel de sus vidas o la música nos haga llorar. El cine es emoción, sentimiento, pensamiento, reflexión, tristeza, alegría... no la perfección. Y ahí es donde reside la maravilla de "Noviembre", en su fondo o en su inútil y a la vez maravilloso objetivo: cambiar nuestra perspectiva no sólo sobre el teatro, sino sobre todo el arte; y mucho más allá, "cambiar el mundo". No creo que Achero Mañas quisiera cambiar el mundo con su película, pero nos transmitió algo que no se puede recompensar con ningún premio: sentir, emocionarse (ya sé que me repito)...

"Noviembre" narra una historia de idealismos, de un grupo de teatro de quiere cambiar aquello que a nadie nos gusta pero que obviamos, de un joven que quiere hacer feliz a su hermano, de amor... ¿Es ésta una película pretenciosa? Puede serlo. ¿Es una película que sin su glorioso aunque corriente final no sería más que algo olvidable? Se puede llegar a opinar así, lo reconozco. ¿Es una historia de idealismos para jóvenes como yo, que queremos cambiar el mundo? Rotundamente, sí lo es. ¿Es eso un defecto? Posiblemente lo sea para un crítico de cine, pero yo no lo soy ni pretendo serlo. El idealismo por naturaleza es utópico, y siempre lo será, pero ¿qué sería del mundo si no existieran causas perdidas de antemano? La emoción por cambiar el sistema o, como yo matizo, el "sistema de valores", es algo inherente a la juventud que, desgraciadamente, todos tarde o temprano perderemos. Ese final, el de un pobre idealista viendo cómo todo aquello por lo que luchó y por lo que creyó se hundía, es algo realmente descorazonador, casi más que la propia muerte del protagonista. Esos inolvidables, irrepetibles y realmente tristes minutos de metraje convierten al resto de la película en un simple preludio de algo inevitable, y la hacen invisible a los ojos del que no quiere ver. Sé que ni yo ni nadie podremos cambiar el mundo. ¿Merece entonces intentarlo? La respuesta es simple y rotunda: sí, y nada más que sí.

Sólo me gustaría añadir una frase más, la cita textual de un personaje del film tras el paso del tiempo, una afirmación que espero que recuerden todos aquellos que en su día trataron de cambiar el mundo de alguna manera, pero que no lo consiguieron: "Nosotros queríamos cambiar el mundo, y desde luego no lo conseguimos; ahora lo que intento es que el mundo no me cambie a mí".
danicr
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9
26 de septiembre de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica completa en: sistemadevalores.blogspot.com

"Mystic River" es, sin duda alguna, una obra maestra. La dirección de la película es impecable en todo momento, aunque tampoco es algo digno de considerar memorable. El argumento propiamente dicho, pretendido thriller pero drama en realidad, es bueno y realmente entretenido, lo que al fin y al cabo es uno de los principales objetivos del cine. Sin embargo, tampoco se sale de lo previsible.

Vale. El argumento y la dirección son bastante dignos, pero no perfectos, entonces ¿por qué es "Mystic River" una obra maestra? La grandeza de este film reside en el drama que habita el ambiente y las vidas de los personajes: ellos, y sólo ellos, son los responsables de lo que esta historia es en realidad. La historia que narra la eterna lucha entre los débiles y los fuertes, entre aquellos que se sobreponen a la desgracia y aquellos que mueren con ella, entre los personajes de Tim Robbins y Sean Penn. Tres amigos, con futuros dispares pero igualmente difíciles, se reencuentran. Pero sólo uno lleva algo consigo de lo que jamás podrá desquitarse, la transformación en un "vampiro", la muerte de uno mismo mientras el corazón sigue palpitando. La interpretación de Tim Robbins es, simplemente, sublime, dando vida a un hombre cuya identidad murió cuando era joven, pero siempre débil. Sean Penn, siempre magnífico, da vida al impávido y sufrido padre, pero siempre fuerte. "Mystic River" no es un thriller, aunque esté disfrazado como tal; "Mystic River" es un completo drama y, más allá, una muestra de que en esta vida, pese a todo, sólo sobreviven los fuertes.

Esta lucha, esta victoria, es escenificada de manera sublime en el último acto. Una procesión local es razón suficiente para crear los que posiblemente sean los mejores minutos del film. Dos familias y, sobre todo, dos mujeres protagonizan el resultado de esta batalla. Por una parte, una mujer viuda, desconsolada, nerviosa, cuyo hijo prácticamente ignora; por otra, una mujer que ha perdido a su hijastra pero que, impábida y con toda frialdad, aparece en público con su familia después de arengar y recordar la fortaleza de su marido. Un cruce de miradas que delata todo, un final que lo es todo y nada a la vez, una cruel metáfora de este cruce de historias y, al fin y al cabo, una simple coincidencia de segundos. Tan sólo un cruce de segundos... Por eso, ya sólo por esto, "Mystic River" es una obra maestra. He aquí la grandeza del cine, ¿no?
danicr
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8
26 de septiembre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crítica completa en: sistemadevalores.blogspot.com

"Milk" es una gran película, muy bien rodada e interpretada, en la que todo es prácticamente bueno. Con este largometraje, el director vuelve a tratar el tema de la homosexualidad de una manera elegante y realista(como ya hiciera en la grandiosa "Mi Idaho Privado"), al igual que describe fielmente el sistema político norteamericano, tema que quizás pueda pasar más desapercibido. "Milk" habla sobre la lucha por la defensa de los derechos de los homosexuales emprendida por Harvey Milk en San Francisco, allá por la década de los 70. Obviando en parte su pasado, la narración argumental transcurre desde su llegada a la ciudad hasta su temprana muerte a manos del concejal Dan White (gran Josh Brolin). "Milk" consigue rememorar aquellos inolvidables y trascendentales años para el movimiento homosexual, en los que de manos de un gran hombre y un gran político consiguieron frenar las embestidas de la feroz moral católica y del conservadurismo más radical del momento. Y no sólo eso, consigue recordarnos que esa lucha todavía sigue hoy en día y que, a pesar, de los grandes avances al respecto, la igualdad de derechos para los colectivos minoritarios sigue pendiendo de una fina cuerda que esperemos haga más fuerte la tolerancia que parece imponerse hoy en día.

"Milk" es una película bastante buena en todos sus aspectos y, aunque no alcance la cota de obra maestra, merece ser recordada durante mucho tiempo, tanto por su aspecto cinematográfico como por su trasfondo real. Sin embargo, no es esto lo que me impulsa a hablaros hoy de ella, ni tan siquiera el recuerdo de aquella grandiosa victoria que puso su grano de arena para que hoy estemos cerca de ganar esta guerra contra la intolerancia. No, amigos, es sólo una persona la que hoy me hace sentarme para escribir y publicar esta entrada para vosotros, sólo una persona: Sean Penn. La actuación de Sean Penn es, simplemente, formidable; simpática pero dramática, elegante pero expresiva: única. Si el actor hubiera rechazado este papel, con toda seguridad este film hubiera pasado discretamente por los cines y por la evaluación de la crítica. De eso no me cabe duda. "Milk" gira alrededor de Sean Penn como muchas otras películas suyas, y sólo nos muestra una vez más al que posiblemente sea el mejor actor del momento. Hace unos días vi la película "El Luchador", por la que Mickey Rourke competía con este genio de la actuación por un Oscar. Evidentemente, me pregunté cómo pudo no haber conseguido la ansiada estatuilla: hoy lo comprendo. Podría hablar durante horas de Sean Penn, de su actuación y de su filmografía, pero el tiempo y las ganas me apremian. Sólo quiero decir una frase más que, en resumidas cuentas, contiene todo lo que yo puedo sentir ahora mismo: ¿Milk?, una buena película; ¿el señor Penn?, un genio.
danicr
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