La nota puede parecer exagerada, pero es porque la encuentro odiosamente insoportable, tan irritantemente estúpida que hasta me pone de mal humor. Ahora mismo, al acordarme de ella me vuelve a poner de malas y me dan ganas de insultar al que se me ponga por delante.

Hace 5 años la vi junto a mi novio de ese tiempo, la consiguió porque yo siempre tuve muchas ganas de verla. Vimos más de 1 hora y la dejamos. Además, para mi sorpresa, él estaba tan hastiado como yo y la estaba viendo sólo por mí (hoy me parece un acto de heroísmo) Esa noche, la terminé adelantándola, sólo para saber cómo terminaba.

Hace unos días le di una oportunidad, ya que pasaron varios años y creí que había exagerado. Un fracaso, pasó lo mismo y ahora lo confirmo, la sigo encontrando (ahora más incluso) desesperante e irritantemente insoportable que me hace detestar todo. Detesto el exceso de color, la música, los personajes que parecen de sanatorio mental, la heroína que se da mil vueltas porque parece que no tiene cerebro y que dan ganas de abofetearla para que deje de sonreir, la historia de amor bordeando la idiotez, en fin... Ahora tuve menos paciencia, vi 40 mn. y el resto lo terminé con velocidad 4 a 8 veces más de lo normal.

Me encanta el cine romántico y mucho más el cine francés, pero esta es la única película del mundo que me deja con urticaria. Me dan ganas de que mueran esos personajes subnormales, poner 'mute', dejar la película en blanco y negro y después quemarla y pisotear las cenizas. Y me importa un carajo que digan que si no te gusta eres insensible, que no aprecias cosas sencillas de la vida y que careces de magia al no pensar en los orgasmos que coinciden en tu calle, no extasiarte al meter la mano a un saco de legumbres ni al coleccionar fotos abandonadas. Prefiero ver un rotativo de El Ciempiés Humano a ser torturada con ver esta cosa de nuevo.

¡¡LA DETESTO!! Y me alegro comprobar que no soy la única.

Me cuesta entender cómo alguien puede encontrar simpática esta película o gustarle o reírse con ella o lo que es peor, verla voluntariamente más de una vez en la vida.

Sé que difiero de la opinión de muchos y que mientras viva será un misterio sin resolver cómo esta tontería del porte del Everest puede gustarle a tantos. Al menos desde que la vi, sufro de aversión cada vez que leo el título "Bringing up baby", "La fiera de mi niña" o "La adorable revoltosa" o cuando veo el afiche con la cara de la Hepburn en alguna página de cine.

Me parece humanamente imposible ver trabajar a Katharine Hepburn y no terminar detestando su personaje, o peor aún, a ella como actriz, ya que para mí ha sido una de las actuaciones más agotadoras y estresantes que he visto y oído, no concibo que a alguno le pueda parecer adorable o gracioso aquel esperpento. Tal fue el grado de irritabilidad que me provocó su eterno parloteo, que hoy en día la millonaria del vestido roto ostenta con honores el 2° lugar en mi lista personal de personajes más insoportables de la historia del cine. Hacerla callar a cachetadas hasta que sangren tus manos sería poco.

Aparte de la Hepburn que parece una histérica para tratar con electroshock, la presencia de Cary Grant tampoco me ayuda mucho a encontrarle atractivo a la película con ese personaje fruncido, empaquetado, lleno de muecas y que actúa tan natural como un maniquí. Un señorito Rottenmayer neurótico, timorato y retrasado mental que un día se ve arrastrado por una loca de manicomio a recorrer kilómetros por culpa de su leopardo, lo cual da como resultado situaciones más que especiales, que de seguro sólo los miembros más acérrimos del fan club de los Teletubbies podrán disfrutar.

Por todo lo anterior y aunque les pese a muchos, a mí me parece otra comedia tonta del montón: una comedia común sin peso, aburridísima, técnicamente pasable, con un argumento básico, diálogos regulares tirando a tontos, situaciones ridículas, personajes poco trabajados y sin carisma, una historia predecible, un film absolutamente innecesario para el séptimo arte, 100% olvidable (aunque no tanto para mí, pero lo he ido superando con terapia), 100% prescindible de ver y 0% de aporte en la vida.

Lo mejor: sirve para combatir la aparición de arrugas, porque ni te ríes de lo aburrida que es.

Lo peor: puede causar nerviosismo, estrés, mal humor o traumas que requieran apoyo psicológico.

La recomiendo absolutamente por la 1 y 2 temporada.

Hasta hace poco desconocía la serie y la saga de libros en que se basa. Una noche que estaba aburrida la puse para echarle un vistazo. Tenía ganas de ver algo que no fuera dramático ni enrevesado y liviano sin ser sitcom. Rara vez termino una serie larga, por eso me tiraba para atrás un capítulo de 1 hora aprox y 5 temporadas por delante. Además la trama no me parecía tan interesante tampoco.

Mi idea era verla un rato antes de dormir y como mucho dedicarle unos 30 min, pues eran como las 2 am. Al final terminé viendo 2 capítulos seguidos y la T1 en 2 días. Después seguí con las demás y terminé las 5 temporadas.

La primera temporada me enamoró hasta casi la obsesión. Es que es una maravilla en todos los sentidos.

La ambientación y las locaciones son magníficas. El vestuario admirable. Los paisajes una maravilla. Los diferentes acentos escoceses me encantan. Creo que si no sales amando Escocia y sus highlanders con esto con nada más lo vas a hacer.

Encuentro que la vestimenta y el maquillaje están bien logrados y a menudo suman mucha autenticidad. Por fin guerreros de esos que se ven desaseados, con ropa sucia, botas con barro, pelo grasiento, uñas con mugre tal como uno espera para las condiciones y la época. No de esas recreaciones con personajes antiguos metrosexuales que andan con ropa casi nueva, pelo reluciente y manos cuidadas la mayor parte del tiempo. The Last Kingdom por ejemplo. Vi un muy buen primer capítulo, pero es que aún no me creo que corresponda al año 800 y los personajes anden con ropa que se ve nueva y tan aseados que parecen salidos de una barbería.

Una de las cosas que me llamó la atención desde el comienzo (aparte de la belleza indescriptible de un Sam Heughan pelirrojo paseándose en kilt y de sus ojos azules impresionantes que te dejan sin habla), es la apariencia de ropa desgastada de algunos personajes, sobre todo de los rebeldes escoceses y que la hacen parecer real, como si llevaran usándola mucho tiempo. Luego leí que el vestuario de la serie pasa por un proceso final para darle ese aspecto de desgastado por el uso. Eso me habla del nivel de detalle y cuidado de la primera temporada, que para mí es cercana a ser perfecta.

Las actuaciones principales son más que destacables. Caitriona Balfe aporta fuerza y dramatismo. Tobias Menzies está enorme con su villano. Sam Heughan tampoco se queda tan atrás. Me sorprendió bastante. Aunque no lo parezca, interpreta un personaje de un espectro muy amplio de características y está más que convincente.

Mención aparte son los últimos capítulos entre Sam y Tobias que es de lo más arriesgado, entregado y valiente que he visto últimamente. Los dos con un compromiso a otro nivel. Tobias sobre todo enorme en su papel, indescriptible lo suyo. A Tobias ya lo conocía de un par de películas y me había gustado bastante, ahora le pongo un altar.

Si bien considero que la calidad sigue estando hasta el final de la T5, encuentro que a partir de la segunda mitad de la T3 sobre todo la serie pierde personalidad y esa magia inicial que la caracterizaba. Cambian las locaciones, los personajes, la forma de usar la cámara, la forma de editar, el ritmo, hay situaciones que son algo absurdas, la serie se vuelve plana, la historia de amor a ratos aburre, no pasa mucho y cuando pasa tampoco engancha tanto. Escocia pasa a ser Jamaica y EE.UU, los kilts pasan a ser pantalones y el gaélico casi desaparece. Aún no lo supero.

En su mayoría, los personajes a partir de la T3 no me parecen tan atractivos. Al villano no lo encuentro creíble del todo y casi siempre siento que está actuando y hay otro personaje por ahí que es bastante plano. La T4 me pareció un aburrimiento total y si llegué hasta el final de la serie fue sólo porque leí que la T5 mejoraba. Y sí, la T5 mejora bastante.

Pero bueno, así y todo con sus bajos, la amé al comienzo. Por eso, si alguien la quiere ver, por supuesto que la recomiendo y en su versión original. Vale muchísimo la pena la T1 y T2. Seguirla viendo después es cosa de gustos.

Para ser honesta, estuve meses reticente a ver Goodbye Mr. Chips, ya que el drama de un profesor que dedica su vida a la enseñanza no me atraía demasiado, ya que creí que sería similar a La Sociedad de los Poetas Muertos y sobre todo un melodrama de esos que no tienen piedad con las vías lacrimales. Aún así sentía curiosidad, ya que la actuación favorecida ese año tenía fuerte competencia. Así que bueno, tenía escasas referencias, no conocía el libro, no leí críticas y sin embargo, ahí estaba yo imaginando toda una telenovela, en que el pobre profesor lo pasaba mal, pero se ganaba a los alumnos y después ya anciano terminaba sólo, pobre, enfermo, sin casa y en el olvido (de La Sociedad de los Poetas Muertos pasaba a una versión hollywoodense de Umberto D) y como final, el infaltable mensaje de esperanza, el canto a la vida y tanta tontera más. Sin embargo, contra todos mis pronósticos y mínimas expectativas, me equivoqué y más encima ¡me encantó!, la película es preciosa y sí, es bien emotiva, pero no es el melodrama que imaginé ni tampoco otra cinta del maestro esforzado que conquista a su curso. Sí, tiene algo de eso, pero la historia va por otro lado.

La actuación de Robert Donat es digna de elogio y creo que total merecedora del premio. Con las precarias técnicas de maquillaje de esos años, logra pasar por diferentes etapas de la vida de manera más que convincente (estéticamente algunos años están más logrados que otros) en que se va haciendo difícil reconocer a un hombre de 33-34 años tras un rostro que envejece con el tiempo; además nos regala un personaje absolutamente adorable, encantador y maravilloso. No exagero, su Mr. Chips es de los personajes más bellos que he visto alguna vez en una película.

Aunque Goodbye Mr. Chips no me parece perfecta en su discurso (muestra un pequeño ‘correctivo’ estudiantil no muy de mi agrado, pero bueno, eran otros tiempos) sí vale la pena verla, ya que aparte de mostrar una relación de ensueño entre alumnos y maestro digna de imitarse en las escuelas, cuenta con buen guión, ambientación y una dirección más que destacable, ya que sabe combinar a un viejo profesor con el drama y algo de comedia, dando como resultado una cinta con ritmo, amena y emotiva que evita caer en la lágrima fácil.

La recomiendo de todas formas, en su idioma original en lo posible para apreciarla por completo y para apreciar la actuación de Robert Donat, ya que es algo más que el maquillaje, cabello blanco, su expresión corporal y gestos, también su voz (bastante agradable, por cierto) juega un papel importante para dar vida y hacer creíble su personaje.

No entiendo nada... ¡¿Un 6.0?!, ¿tanta nota por esto? Pero antes que salten pensando qué más me esperaba de una comedia así, calma, que para allá no va la cosa.

No comparto la opinión de los que dicen que el cine fue hecho para entretener cuando se topan con una cinta profunda o de ritmo lento, me parece hasta ofensivo. No sé ustedes, pero dudo que la gente necesite fuegos artificiales para captar su atención, yo me puedo entretener perfectamente con una película lenta, pero que me cuente una historia. Porque para mí, esa es la tarea del cine, 'mostrar una historia', pero no cualquier estupidez, no al perro que se rasca las pulgas al sol y que grabó la cámara porque se quedó encendida (ese tipo de licencias se podía permitir cuando se creó el cinematógrafo, no hoy) No, no exijo que una película me entretenga y si lo hace, pues bien por mí. Tampoco exijo que sea inteligente. Lo mínimo que espero (¡y qué es la nada misma!) es que se note que se tomaron el tiempo para mostrarme algo y con 'Project X' se nota que lo único que se tomaron fueron los litros de alcohol que se veían en cámara.

Amparada en el formato de ‘falso documental’ y de paso ninguneándolo, ya que hay varios bastante dignos en que se nota que alguien sí trató de exprimirse el cerebro trabajando; ésta no muestra gran intento en armar diálogos, una historia, hacer comedia o 'algo' que indique que hubo un ser pensante con vida detrás. No, sólo dejan que la cámara grabe y listo. Así, cualquier inepto con celular puede hacer cine, ya que no es necesario ser Akira Kurosawa para grabar una fiesta. Sí, sí, una fiesta súper cool con gente pasándolo ‘shansho’, dejando la cagá y divirtiéndose hasta morir. Ok, que mueran, pero este no es un evento personal de Elvis Presley o Jimi Hendrix y ningún mortal dejaría que le vendieran como 'película' o iría al cine a ver el video casero de un NN o del vecino NN divirtiéndose en su mega fiesta, habría que ser muy idiota.

Durante todo el tiempo, tuve la impresión de que los productores juntaron gente en una casa, les dijeron que se volvieran locos, apretaron record y listo, más algo de música y les quedó lista para estreno su nueva 'producción cinematográfica'.

No señores, no soy gafapasta (término que aprendí aquí), puedo ver 'Dies Irae', 'Turkish Star Wars' y también ‘El Pianista’, no espero súper actuaciones o diálogos filosóficos ni tengo problema con series B,Z género, año o país. Sólo espero que se note algo de preocupación en hacer lo quieren mostrar, no que pretendan que vea la primera idiotez que dejan grabando mientras revisan su Facebook y luego me la tiren por la cabeza como diciendo: 'toma, ahí tienes, diviértete'.

En resumen: la peor imbecilidad que he visto este año (y eso que vi 'Turkish Star Wars', aunque de verdad, esa es muchísimo más entretenida)