Partimos del hecho de que un señor viola a una señora y aquí no pasa nada. En ningún momento se cuestiona lo lícito de la situación siendo una disculpa vaga, suficiente para obtener el perdón de la chica y que ésta se acabe enamorando del violador, porque claro, ella en el fondo quería. Habría sido una ocasión genial para cuestionar el rol de esa mujer que toda su vida ha sido objeto de abusos y no es capaz de imaginar que pueda defenderse, pero en ningún momento se plantea la crítica, sino que se asume tranquilamente que ese es de hecho su papel, el papel de ella y probablemente el papel de todas nosotras, por eso su hija no quiere aprender judo, es una chica, las chicas no luchan se dejan follar y cierran la boca (curioso que él se pasa media película tapando la boca a Italia). Castellitto da mucha grima, se muestra como un héroe salvador que ofrece la posibilidad del amor a la pobre albanesa que limpia hoteles ¿Estás de coña? ¡Es un violador! Pero no pasa nada a su mujer también la revienta contra la mesa y ella lo mira agradecida después de un polvo de medio minuto que se ve que la ha dejado contentísima (así serían los demás) y así sigue ella preciosa, despampanante, con ese marido mal afeitado que le pone los cuernos. Otra que se calla y "no se mueve". Lo mires por donde lo mires es apología del más asqueroso machismo.
Por lo demás la típica historia del caballero de posición que se busca una querida pobre y a la que promete una y otra vez que abandonará a su esposa, cosa que nunca hace. Para rematar el asunto nos cargamos a la querida y él puede criar a su hija sin problemas en un matrimonio sin amor ya que el amor, eso sí, lo tuvo con la yonki.
Mención especial al hospital fantasma que aparece abandonado en medio de la nada y en el que dejan operar sin problemas a un tío al que no conocen, que dicho sea de paso, se carga media habitación sin que nadie diga nada.

Para empezar, la escena de sexo es totalmente necesaria y para nada gratuita, ¿Que es increíble y absurda? Ni de coña. Por supuesto que es difícil creer que la impresionante Demi Moore sintiese tal atracción por el insignificante Douglas, que esa pedazo de mujer se dejase llevar por la locura de la pasión arriesgando su trabajo y posición por un polvo miserable, pero es que por si alguien no lo ha entendido aún, el polvo es parte de la estrategia que ella utiliza para quedarse su puesto y largarlo a él a la p** calle, no es que la vuelvan loca las greñitas de Douglas, es que necesita esa situación para poder acusarlo y quitárselo de en medio.

Además está el hecho fundamental de que se invierta el patrón común del acoso colocando en la posición de inferioridad al hombre y dejando claro que es el poder y no el sexo el que permite a una persona abusar de otra. El hecho de situar al hombre en la posición desfavorecedora concede a la crítica un punto a favor dotando al filme de mayor profundidad ya que invita a la reflexión sobre lo que el machismo más profundo ha hecho en nuestras mentes cuando durante toda la película te preguntas cómo sería si los papeles fueran inversos, y te respondes que probablemente ocurriría lo mismo, pero sin que a nadie le extrañase, y que probablemente ella se callaría y apechugaría para salir del asunto sin escándalo como la propia esposa de Sanders le sugiere que haga en un momento determinado, porque es lo que “las mujeres llevamos haciendo toda la vida” (tremendo el papel de la esposa, dan ganas de matarla en varias ocasiones)

Así que, y a pesar de no soportar a Douglas, me parece que el tiempo dedicado a verla es un ratito muy bien invertido.

Una historia sobre un perro cuya fidelidad a su amo es mayor que la de su propia familia ya que no lo "abandona" ni después de su muerte, lo cual resulta razonable ya que el tipo dedica todo su tiempo a su mascota y pasa bastante del resto de su familia, si el tío le hubiera hecho más masajes a su mujer y menos a su perro, es posible que ella también lo hubiera esperado en la estación.