Y es que no puedo hacer una crítica sobre planos contrapicados efectivos, o de si actores, maquillaje, montaje, sonido es de 10 o de 6. Simplemente, para mi, todo es perfecto y como a mi me gustaría que se hubiese adaptado el libro, y que por lo general todo es inmejorable. Luego está que te guste más o menos.

Ahora bien cuando una serie obtiene un 8,7 de nota pues por algo será. Que ha llegado al corazón de los espectadores, que los ha engañado respecto a los acontecimientos (tengamos en cuenta de que el 90% de lo que vemos en la pantalla es bastante predecible), nos hace ver que no hay buenos ni malos sino personas y además nos ha dejado flipados cuando hemos visto a Daenerys levantarse del suelo.
Se cierra el telón y después de recuperarnos y de que se nos vuelva a bajar el vello, repasamos durante 1 minuto las 10 horas de la serie mentalmente y sentimos que vamos a tener un monazo que durará lo que tarde la HBO en estrenar Choque de Reyes.

Por otro lado, es muy de agradecer que se hayan mantenido tan fieles al libro (y es que nunca perdonaré a Peter Jackson descartar a Tom Bombadil o alterar el final de El Retorno del Rey).

Recomiendo encarecidamente verla en versión original ya que el doblaje al castellano es bastante sosete, casi tanto como el que se hizo para la versión en dvd de El Último Mohicano.

¿Mis favoritos? Tyrion y Arya, sin duda

Aviso: Esta crítica puede desvelar detalles de la trama.


Esto si que es real. Basta del típico heroe americano. El que aparenta ser valiente y noble y además lo es. El ver a Robert Carlyle abandonar a su mujer para salvar su vida me parece de lo más original, mostrando lo que se puede llegar a hacer para la propia supervivencia. Al contrario del mismo tenemos al noble soldadito americano, que arriesga su pellejo para salvar a los civiles. El alma humana queda bien reflejado en todos los personajes.

Excelente uso de cámara. A veces pasa todo muy rápido, con todo tipo de planos, pero que encajan a la perfección con el caos que se muestra. Espectaculares escenas en las que no falta el gore como en todas las pelis de zombis, pero esta vez bien usado y nada desaprovechado.

Las actuaciones son correctas en su mayoria pero el que realmente brilla en este filme es su director, Juan Carlos Fresnadillo, el cual promete, y mucho.
Respecto a la primera parte, esta última esta mejor rodada que la de Boyle (el cual me parece otro buen director), aunque en ambas se mantiene un buen ritmo.

El final es como debía ser; apocalíptico y abierto pero con claro punto final. Si hubiera sido un exitazo se rodaría una tercera parte, pero lo dudo.

En definitiva, una muy buena película y gran exponente del género; muy lejos de "Resident Evil: Apocalypse" o "La tierra de los muertos vivientes".

Nota: 8,5

A destacar el guión, el cual debo reconocer no me convenció al comenzar, donde se presentan las capacidades de Pacino en su trabajo. Pero son pasados unos minutos de película cuando realmente comienza el argumento.

Se nos presenta un Russell Crowe que deslumbra en un papel en el que no le veía tan excepcional como lo está en "Una mente maravillosa". Al Pacino no está mal, estamos hablando de un monstruo del cine, pero lo de hacer de periodista no le va mucho en mi opinión.

La trama, junto con Crowe, es lo mejor del film, muy bien contada y con momentos dramáticos donde dilemas e intrigas empresariales se muestran con realismo ante el espectador. Todo ello rodado con una cámara a veces demasiado temblorosa en la que algunos repararan.

Muy recomendable.

No se por qué pero nunca me canso de ver esta película. Todo en ella es de calidad: los actores, la puesta en escena...y sobre todo la banda sonora, de las mejores de fin de los noventa. Una atractiva propuesta que discute los límites del ser humano, llena de guiños y alusiones ocultas a la genética además de las que muestra la propia película. Un canto a los frutos del trabajo duro y a la no discriminación, sea de la naturaleza que sea.

Pasó desapercibida en su día, cuando todos los ojos de la academia de cine lloraban con Titanic. Me complace ver que ha obtenido un buen resultado en esta página.

Recomendable

Ingeniosa, divertida, satírica, musical, excitante, bizarra, política, emocionante, aterradora, metafórica, cómica, sardónica: una obra maestra.

Un malandro amante de Beethoven, Alex, nos lleva de la mano en sus paseos por un Londres futurista junto a sus drugos, y nos convida a participar en sus violaciones, golpizas, asaltos, donde a partir de ahí la película da giros y aborda temas como la naturaleza humana.

La nota un tanto discordante para los mismos tímpanos es el uso de un vocabulario extraño, bautizado como nadsat, pero no hay mayor problema ya que uno no tarda mucho en acostumbrarse a dicha lengua. Y es que la violencia no está tan separada de la cultura como muchos quisieran creer, y Kubrick retrata esta combinación de manera magistral. La violencia, para bien o para mal, es parte de nuestra sociedad, de nuestra misma naturaleza humana

Después de los coloridos y breves créditos iniciales se nos muestra el rostro de Malcolm McDowell (Alex), mirando al espectador con una mueca psicótica que (doy fe) pone los pelos de punta. Desde el principio hasta el final un film verdaderamente brillante en todos sus apartados. Desde la belleza estética a la, una vez más, genialidad del director.

Un film valiente, en el que la controversia por el carácter violento de la obra (en la época) recibió amenazas de muerte para el director y su familia. Incluso uno de sus censores dijo que "La naranja mecánica" es un importante documento social de brillantez y calidad admirables. Ahí queda todo.

De entre las muchas interpretaciones que ha recibido el título (he visto algunas en la propia página) la más afamada es la es la que deriva de una vieja expresión cockney ("tan raro como una naranja mecánica").

El final, de dudosa moral, es el que, en el interior de la mayoría, todos queríamos ver.

Filosofías aparte hay que decir que estamos ante un clásico del cine; de aquella década de los setenta que nos dejó maravillas como "El Padrino" entre otros.

Kubrick era excéntrico, puede que estuviese chiflado; pero era un maldito genio.