Ni sórdida, ni escabrosa, ni fuerte. La opinión de los "críticos" que viven de eso, de ver películas y opinar en medios, influye negativamente en la preferencia a la hora de escoger los filmes que ven las personas del común. Paradise: Love es una película interesante, sin adornos que "suavicen" la realidad. A los críticos lo que les falta es eso, dejar las salas de cine, y ver el mundo real, para que entiendan que así es la vida de muchos.

El tema de la película es bastante común y cercano para los que vivimos en países pobres: "el turismo sexual" y todo lo que hay al rededor de él. Los clientes, en este caso, mujeres maduras y solas que viajan en busca de sexo. Y no podía faltar la típica mujer que a pesar de estar a punto de entrar en la tercera edad todavía no madura y pretende encontrar AMOR donde es prácticamente imposible hallarlo. Escenas de sexo, normales, nada del otro mundo. A lo mejor a los críticos les parecieron muy fuertes porque no las protagonizan los típicos guapos de Hollywood.

Interesante: lenta, pero no queda la sensación de haber perdido el tiempo.

Todo en este documental vale la pena, es interesantísimo y a la vez cálido y emotivo; desde cómo se origina la búsqueda y cómo la desarrollan en el documental, hasta la increíble historia de Rodríguez -una joya como artista y ser humano- y su maravillosa música (de gran influencia en el movimiento contra el apartheid en Sudáfrica).
Personalmente, jamás se me ocurriría ver un film de este tipo, pero ayer -luego de leer las críticas en Filmaffinity- en youtube escuché a Rodríguez interpretando "Sugar Man", y me gustó tanto la canción que decidí verlo hoy. De verdad, más que recomendable así no sean amantes de este tipo de documentales, van a pasar unos minutos inolvidables en la sala de cine y les aseguro que lo recordarán por mucho tiempo (ojalá lo vean en cine, por el sonido y la pantalla grande, además merece pagar la entrada). Ahora quiero tener la música del tipo, es MÁGICA.

Una de esas películas a las que se llega sin grandes expectativas y nos captura desde las primeras imágenes. Primero, destacar la actuación de la protagonista y la hermanita, imposible escoger dos actrices que lo pudieran haber hecho mejor.

Un tema del que es imprescindible hablar porque para muchos padres, imagino yo, puede ser complicado manejar el hecho de tener hijos pequeños a los que "se les ve la pluma" (no quiero que se tome la expresión de forma peyorativa, no es la intensión).

El film logra desarrollar esta circunstancia con belleza, naturalidad, inocencia, aceptación, humor, ternura, y sobre todo se logra por la actuación de los jóvenes personajes en los que recae la historia -que se recrea en el día día de los "amigos del barrio"-.

Recomendadísima, preciosa, de una ternura avasalladora, y en final, bellísimo.

El tipo está buenísimo y tiene una buena tranca (bien dotado), ah, además tiene pasta, un buen trabajo, se lleva de puta madre con el jefe, tiene un piso que está bastante bien, pero resulta que sufre porque le gusta follar, ver porno, comprar juguetes sexuales, películas y revistas XXX, etc. Si los demás gastamos menos $$$$ en sexo y follamos menos no es por falta de ganas es porque no tenemos piso propio a donde llevar los ligues, estamos sin trabajo o ganando mil euros, no somos tan guapos o bien dotados y con esta crisis en lo único que pensamos es en si mañana tendremos el curro de mierda que tenemos hoy. Malísima la película, todo es forzado y artificial; un guión sin pies ni cabeza; creí que al menos habría una relación incestuosa con la hermana como para justificar tanta moralina, pero ni eso; cursilerías sin paragón, la escena con la compañera de oficina que no se folla, etc. Hace mucho sabemos que los que tienen $$$ gastan buena parte de él en sexo, así que no entiendo el porqué de tanto dramatismo. Imagínense a Berlusconi como protagonista de la peli, de chiste!
Véanla en internet, no vale la pena ir al cine.

Acabo de ver "En la casa"y, la verdad, me decepcionó. Hace años vi "Swimming pool" -del mismo director-, los personajes protagonistas de esa cinta de 2003 son una escritora y una adolescente (casi la misma fórmula de esta). El papel de la joven fue hecho por Ludivine Sagnier, que no era ninguna muchachita en esa época (24 años), y casualmente tenía casi la misma edad de Ernst Umhauer (23). La diferencia es que aunque los dos sí parecen jovencitos sin serlo, Ludivine Sagnier se comió la película haciendo un muy buen papel. En esta ocasión, el chico ni fu, ni fa: soso, plano, gestos artificiales, de sexy y seductor no tiene ni un pelo, es que hasta los besos son como de culebrón latinoaméricano, en fin, un desastre. Sin embargo, hay algo peor, la aparición de Fabrice Luchini en algunas escenas al estilo Woody Allen.

Los "expertos" y críticos podrán hablar de la fusión del teatro y demás tonterías que suelen decir, pero la verdad, es mala. Nunca entendí de dónde tanto interés e intriga del profesor por la historia del chico, ni tampoco sentí la "tensión" en ningún momento; y menos supe cuál era el "don" que le veía al chico para animarlo a ser escritor. Todo forzado de principio a fin.