Duane Adler trata un tema complicado: el brete entre razas. Buenas interpretaciones, guión pomposo, hip hop, lírico y danza contemporánea, pero bajo estos estilos de baile subyacen muchos dilemas, trabas e impedimentos que Sara Johnson (Julia Stiles) sólo superará con la ayuda de Derek (Sean Patrick Thomas), con quién iniciará una relación un tanto nebulosa.

Se trata de una peli deleznable con actores latosos, diálogos tediosos y ocurrencias nada desternillantes. Este bodrio se deja ver, es soportable, pero en absoluto es como resalta la sinopsis "Una comedia inglesa del estilo de American Pie", eso es una auténtica falacia jeje.

Me ha sorprendido esta película, sobre todo la gran interpretación de Mandy Moore, cuyo personaje borda a la perfección, tan afligida, generosa, ecuánime e íntegra que enternece a un zagal confuso y enajenado. Jamie (Mandy Moore), tradicionalista al igual que su padre, consigue embelesar a Landon, siendo ésta mucho más que correspondida.

Aunque la trama principal pueda resultar algo previsible, el guión no deja de ser atrayente, te mantiene expectante en todo momento.

Pues eso, una película repleta de necedades, anodina por completo, un argumento pueril que gira en torno a una relación entre un majadero y una perturbada. La trama pasa a ser de lo más surrealista en determinados momentos y es entonces cuando esperas que tenga lugar un golpe de efecto por parte del "majadero", que deje a un lado las frases empíricas y plante cara a su lasciva novia y de paso a la lunática de la suegra, pero no, continúa igual de impertérrito e inconmovible. En resumen, desapacible film que cuenta con numerosas memeces en el guión, el cual es bastante pobre por cierto, no me extraña con tantísimas ideas inconexas.