Película merecedora de ser vista en la gran pantalla; un guión brillante, unos personajes cuidados al detalle, un ritmo de naración perfecto y por supuesto una interpretación impresionante por parte de Kristen Stewart, que se pone en la piel de la protagonista de una manera tan natural y realista, que es digna de ser descrita como excelente.

Prácticamente toda la filmografía de esta actriz rebosa de unas interpretaciones que dejan sin palabras...menudo talento!

Uno de los pilares que fundamentaron mi vocación para la Medicina lo construyó esta serie.

Crecí con ella como persona, como consumidora de buena televisión (aunque tuviera que aprender como funcionaba aquel trasto que mi padre llamaba video y que sonaba como un reactor nuclear cuando cada semana aguantaba despierta hasta la 1 de la mañana para ponerlo a grabar a escondidas) y como futuro médico; pues esta serie no abogaba por la figura del perfecto y prestigioso médico (cosa que sí hace la profesión médica), ésta serie ha vivido 15 temporadas porque hablaba del camino y no de la naturaleza del final del mismo.

Era tan real el mundo que Crichton creó que pulsaba el play y aún recuerdo como durante una hora me sumergía en aquella sala de urgencias llena de gente sacrificada, entregada, honesta, imperfecta...un universo real como la vida misma.

Además, la serie nunca se estancó, evolucionaba cada temporada y lo que más me llegó al corazón sin lugar a dudas fue la temporada de voluntariado de Carter y LuKa en el Congo...nos mostraron sin tapujos lo que allí se cocía y como lo afrontaban los que tenían que vivir con ello.

Hará unas semanas ví el último capítulo ( "Old times") y lo mejor de él fue que no trazaron un final perfecto y feliz, siguieron mostrando las urgencias reales con las que muchos hemos crecido durante 15 años.

Espero algún día poder convertirme en la mitad de buen médico que aquellos personajes cargados de realismo y honestidad, que al fin y al cabo fueron creados por Crichton, un estudiante de medicina en su día y por descontado un hombre de inmenso talento.

Man in the chair nos muestra la sociedad americana desde ángulos muy diversos, que aunque ya son conocidos por todos, no llegan ha convertirse en un tópico en este film que explora de manera refrescante, dulce y honesta los intentos de un joven problemático de convertirse en director de cine con la ayuda de aquellos que hicieron posible la edad dorada de Hollywood.