Pelicula regular, con muy buenas intenciones eso sí, pero en la segunda mitad de la cinta peca y abusa de los sucesos paranormales y los sustos por poner el sonido a 200 mil decibélios. Considero que el buen cine de terror es el que crea esa tensión sin necesidad de abusar de los tópicos y no es este el caso. Llega la película a un punto en el que pierde cierta credibilidad lo que estás viendo debido al constante machaqueo de sucesos paranormales y sustos gratuitos e innecesarios. Las actuaciones no ayudan en lo más mínimo y no acabas de creerte a los personajes del todo. Se intenta dar una explicación y una lógica a todo al final de la pelicula, pero tampoco aporta demasiado. Lo mejor: el escenario escogido, buena fotografía y una BSO bastante acertada. Lo peor: todo lo demás.

Esta película me ha generado una decepción total, no solo por las expectativas creadas tras ver las críticas, si no por lo brillante de cada plano. Desde un principio te das cuenta de lo bien estructurado que está cada plano, y como se conjuga con la historia o lo que se cuenta en ese mismo instante. El uso de luces y sombras dan como resultado planos que son dignos de cualquier obra de Velázquez. Pero, ¿y el guión, se lo comió el perro? La historia es absolutamente intrascendente, los personajes no tienen profundiad, solo miran al vacío. El padre solo fuma, la madre cose y la hija stalkea a su padre. No pasa nada más en la película, no hay giros, no hay ningun mensaje, ni implícito ni explícito. Estás constantemente esperando que pase algo, pero nunca pasa nada, solo miradas al vacío y silencios largos. No voy a negar la espectacular fotografía, donde cada plano es un cuadro, pero de nada sirve esto si no se acompaña con un argumento, personajes, guión que estén a la altura. Este no es el caso, una pena.

Creo que es un acierto que la serie se ciña estrictamente en documentar la vida de Maradona, sin caer en delirios de grandeza y aportar en ella, un sello que no puede estar a la altura del personaje que fue Diego. Es un reto lograr en unos cuantos capítulos condensar la vida entera de un hombre que necesitaría mil para poder plasmar lo que realmente debió ser su vida. Creo que atinaron bien a la hora de dividir en cuatro las fases de su vida. Nos enseña realmente el cambio drástico que sufrió su vida: la ilusión de un niño pícaro pero humilde, el genio aún inocente de la juventud, el dios del fútbol en su etapa profesional, y finalmente la decadencia y bajada a los infiernos. Las imágenes de archivo son espectaculares y no abusan de ellas. Las caracterizaciones de los personajes, generalmente buenas, como Bilardo, Menotti, los cuatro Maradonas y Claudia, entre otros. Los escenarios ciertamente mejorables. En conclusión, es una serie hecha por y para los amantes del fútbol y de Maradona, pero también es disfrutable para aquellos que no conozcan tanto sobre lo que fue el Diego.

En el inicio de la película, Hitchcock ya nos adelanta que se trata de una historia basada en hechos reales, y como tal, no hay más objetivo que el de sumergir en el espectador en el tedio por el que pasan los protagonistas del film, en constante espera a que se resuelva el caso. Se echa en falta ese ingenio que Alfred utiliza para resolver sus historias. Queda demostrado que, almenos en este caso, la realidad no supera a la ficción.

Sólo a alguien con la mente tan genialmente perversa como Hitch se le ocurriría semejante idea, y todo ello desarrollado de una forma teatral, donde el uso de la cámara es un privilegio para el espectador, convirtiéndose en un invitado más, y siendo testigo de cada uno de los detalles que se acometen en la casa. La tensión no cesa ni un segundo, y eso se debe en parte al plano secuencia, que lejos de ser una técnica pretenciosa, es una herramienta que ayuda a alimentar esa sensación de inquietud. Los diálogos son siempre ácidos, elocuentes y utilizados de forma magistral, ya que tambien ayudan a definir la caracterización de cada uno de los personajes. Obra maestra.