Quizá un mensaje ya bastante típico el que quiere trasmitir esta película: "Tú puedes". Pero la forma de contarlo es lo que corona su éxito.
Para mí es un papel de oro el que hace Will Smith; uno de sus mejores papeles, distinto a lo que nos tiene acostumbrados. Toma la calma y la sabiduría y nos la hace llegar a pesar del encasillamiento de "payaso" y "héroe irónico" al que nos tiene acostumbrados.
Ese contraponer papeles, destacando la figura de la ancianidad y sabiduría contra la de la inocencia e inexperiencia, hacen que el argumento de la película quede perfectamente bordado.
Una película emotiva donde las haya pero sin llegar a esa lágrima fácil de las comedias románticas americanas.
Por esto, y entre otras cosas, valoro con un excelente esta película que llegó a mí de pura casualidad y no he dejado de ver desde entonces.

Me ha gustado, porque me gustan este tipo de películas, y bueno, un detalle pequeño pero curioso, el hecho de que te digan qué hacen exactamente el mismo día de cada año, aunque sólo sea estar nadando o algo así. Me parece el germen de una buena idea que en realidad se quedó en más o menos lo mismo de siempre. Entretenida, pero no para echar cohetes.

Ahora bien... (continuemos con un poco de spoiler)

Me ha pillado por sorpresa; he leído su título de pura casualidad por algún sitio de internet y me he dicho "¿por qué no?", y al final sin duda me ha encantado.
Me parece una forma realmente original de ofrecernos un mensaje. Reunir la televisión, de hecho una serie que representa una época y una forma de pensar y una enorme verdad como es la intolerancia y el miedo a lo nuevo creo que jamás se me habría ocurrido. Un conjunto de problemas tratado de forma amable, un complejo problema desmembrado para ofrecernoslo de forma simple, sencilla, asimilable hasta para el más despistado... Lo cual podría incluso tomarse como una crítica.
Sobre todo ese impacto diciéndo directamente que, aunque alardeamos de ser los más innovadores, de pasar de todo, de estar por encima... Bien es cierto que todos y cada uno de nosotros preferimos y exigimos la normalidad, que todo esté en su sitio, que no se le mueva ni un pelo a tdo aquello que damos cada día por hecho y que, realmente no tedría por qué ser así. Y en cuando nos lo cambian en un mínimo saltamos como fieras, ponemos cadenas, censuramos, luchamos, golpeamos y nos excusamos en que "es lo mejor".

Esta película representa de una forma más que alcanzable para todos una realidad que negamos pero que al mismo tiempo alimentamos cada día.

Es sin duda una pelicula de la que la mayoría de nosotros debería aprender algo.

... que buena falta le hace a la serie.
Mi crítica pretende ser corta, porque después de leer, oír y ser machacada con numerosas críticas y alabanzas (más o menos cordiales), me sorprende que nadie o muy pocos lleguen a la simple y llana conclusión de que Lost puede ser finalmente un motivo de reflexión.

Como todo en esta vida, lo importante, en teoría, es sacarle lo bueno a cuanto llegue a nuestras manos. Que cada uno tome lo bueno que pueda haber encontrado a la serie.

Pues bien; los que maldicen y, en ocasiones, insultan al final. ¿Realmente esperabais que fuera posible un final que te bajara la glucosa y te produjera taquicardias? No era posible. Además de que me parece que es de conformistas esperar a un final grandioso que nos salve a todos de la infelicidad. Eso es un poco... de creyentes de lo etéreo (por decirlo así finalmente).

Los que siguen preguntando por el oso polar y demás visiones y desventuras; la ciencia ficción y los relatos fantásticos, definitivamente no son lo vuestro. Nos pasamos demasiado tiempo hurgando en las cosas para destriparlas. No deja de ser una serie. No vamos a sacar una biblia moderna de ello; no va a guiar nuestras vidas. No nos van a descubrir nada nuevo.

Los que critican las tramas románticas/sentimentaloides. ¿Alguna vez os habéis dedicado a hacer guiones? Seguro que están orgullosísimos de su serie los guionistas y demás gente del cotarro, pero a ver, este es un negocio como otro cualquiera. Sin romances y líos de telenovela varios no hubiera sido más que otra serie de minorías con sabor agrio. El azúcar vende.

Los que se quejan de lo tronados y paranoicos que son los personajes. Pedorros, cansinos, brabucones, cargantes, edulcorados, ridículos y repulsivos. Solo hay que pararse a mirar un poco: no son más que los arquetipos de todas las series y películas juntos. Cada persona que vea Lost tendrá una afinidad con unos y un rechazo hacia otros. Siempre. No creo que sea casualidad.

Pienso que en realidad, siendo consciente de todas esas cosas que se machacan de la serie, han sabido llevarlas todas ellas muy bien, de forma que no nos cansáramos en exceso de ellas (al menos en comparación con otras producciones). De forma que tras unos capítulos un poco espesos llegaran unos más emocionantes. Porque seguro que otra persona disfruta de esos más espesos y se aburre con los que nosotros nos emocionamos.

En definitiva, no es más que un cocktail de tramas, personajes y escenas que sean capaces de captar a un número muy amplio de gente. Lo han conseguido. El que esperaba una serie a su medida, estaba en el sitio equivocado.

Me llamó la atención en cuanto supe de ella: matemáticos y enigmas. Es un coctel potente, al menos para mi interés cinematográfico. Y desde luego fue todo lo que me esperaba.
Reconozco que "para ser española", está condenadamente bien en cuanto a argumento, idea y desarrollo. Francamente sorprendente para bien.
No soy de apostar en exceso por el cine español, aunque siempre estoy a la caza de películas autóctonas destacables para recomendar y sentir que el cine español no es sexo y... sexo.
Este es un muy buen ejemplo e insisto: idea, desarrollo e historia estupendo.
Pero, como pasa en la mayoría de las películas españolas, cojea fuertemente del diálogo. No sé exactamente qué es, ni sabría señalar donde es el fallo, pero hay algo en los diálogos que noa caba de sonar bien. ¿Demasiado pensados? ¿Demasiado artificiales? Pues no lo sé, pero lo cierto es que se nota ese pequeño espolón que pincha aunque no hiere.
Por otro lado, un aprobado rotundo para Federico Luppi y un suspenso a las puertas de Lluís Homar. A pesar de que se dice lo de siempre, Alejo Sauras es como es, y actúa como actúa y ambas cosas iban bien para el papel que tenía que hacer en esta película: era totalmente él.