Nicolas Cage en un barco con animales salvajes y un peligroso asesino profesional que andan sueltos. El resultado es más bien esperable. Lo tomas o lo dejas, según sea el caso. Los efectos son malos y el guión previsible, pero califica como placer culposo: la hora y media se pasa rápido y es entretenida gran parte del tiempo.
Y Cage está en su salsa. Que eso ya es mucho.
Si odiás a Nic, alejate corriendo de Primal. Si lo apreciás, adelante.

Un nuevo reinicio de la saga más famosa, esta vez volviendo a la vieja escuela: presentación de personajes y acciones como en el episodio IV; Tramas (y dramas) familiares como en el V; y acción como en el VI, aunque esta vez sin ewoks.
Pero no se trata solo de homenajear a la vieja trilogía de la saga, sino que la usa de buena manera para volver a la senda del éxito, utilizando nuevos personajes que poseen un gran carácter y que pueden llevar adelante el adecuado metraje de manera eficaz y repartido en varios frentes. Una película con acción, emoción y técnicamente impecable harán de esta experiencia algo disfrutable para los fanáticos (y para los que no lo son).

Suelo disfrutar del cine retorcido y alejado de las grandes marquesinas. Eso me atrajo a este film, en principio. Pero si bien el acabado técnico es realmente bueno y se nota que la gente que está detrás de The Eyes of My Mother sabe lo que hace, me ha quedado un mal sabor al verla: falla narrativamente y los actos están desconectados entre sí, con personajes secundarios que naufragan y desfilan sin ningún tipo de profundidad.
A pesar de durar apenas una hora y cuarto, la película se hace larga y solo puedo rescatar la buena fotografía. Demasiado poco para esta obra de altas pretensiones.

Al ver este film de Galel Maidana resulta imposible quitarse de la mente la maravillosa Blade Runner de Ridley Scott. La estética y el ambiente llevan a eso, y lo hace de manera efectiva. Lo que se va perdiendo con el correr de la película es el poder argumental de la misma, que resulta confuso y sin la potencia necesaria, con actuaciones que no sobresalen cuando más se las necesita. Aun así, la idea es innovadora y celebrable para el nuevo cine argentino, dando un paseo oscuro entre el género de detectives, el romance y el post-apocalíptico. Una propuesta totalmente diferente que, si bien pudo ser mucho mejor, cumple.