He pasado un rato de lo más agradable viendo esta película de brujas modernas y hechizos amorosos. Con un James Stewart estupendo como en él era habitual. Kim Novak de lo más seductora, la verdad es que Kim está radiante y además ofrece una interpretación estupenda. Jack Lemmon, aquí como secundario, está correcto al igual que Lanchester. En resumen una entretenida comedia romántica que te hará pasar un buen rato.

En Casablanca podemos encontrar:

Personajes míticos: El cínico pero a la vez sentimental y patriota Rick Blaine. La dulce y nostágica Ilsa Lund. El idealista Victor Laszlo. El corrupto Capitán Renault...

Frases legendarias: "Louis, creo que este es el principio de una hermosa amistad". "Tócala, Sam. Toca 'el tiempo pasará'". "Siempre nos quedará París". "Los alemanes iban de gris y tú ibas vestida de azul"...

Por otra parte, la química que hay entre Bogart y Bergman hace que sus interpretaciones hayan pasado a la historia como una de las mejores parejas fílmicas de todos los tiempos.

Para mí es probablemente la mejor película que se haya hecho nunca, la de más clase y glamour, la de las frases para la historia, la del magnífico trabajo de sus protagonistas y de sus secundarios. Una obra maestra, atemporal e imperecedera, que se encuentra esculpida con letras de oro en el Olimpo de Hollywood para toda la eternidad.

Pues miren por donde, he pasado un rato de lo más divertido viendo esta película. Machista es, eso es indudable, pero es lo que se llevaba en la época, y con esto no quiero decir que esté a favor del machismo, todo lo contrario. Pero más allá de estereotipos morales, lo cierto es que me parece una pelicula que te hace reír y pasártelo bien. Geniales Juanjo Menéndez y Josele Román. La recomiendo si queréis pasar un rato de lo más agradable.

Un bodrio surrealista que me hizo perder hora y media de mi vida. Ya soy bastante madurito como para andar malgastando el tiempo de esta forma tan cruel. Lo dicho, una basura.

Excelente película, la última obra maestra del director John Huston.
Ambientada en el Dublín de principios del siglo XX, Huston crea una atmósfera tan especial que introduce al espectador en casa de las señoritas Morkan para asistir junto a los otros invitados a la fiesta que se celebra en conmemoración de La Epifanía.
El punto culminante de la película se encuentra en los cinco últimos minutos. Romanticismo..., tristeza..., nostalgia... Pura poesía en los pensamientos de Gabriel sobre su esposa, sobre la vida... y sobre la muerte.
Una película que (quizá) solo guste a una selecta minoría.