Extraordinario film independiente que aborda la prostitución infantil en Camboya.
La película forma parte de la trilogía "The K11 Project", compuesta además por dos documentales.

Holly es en primer lugar una película solidaria, con un buen fin, y poco presupuesto. El experimento sale triunfante y logra concienciar al espectador de la situación dramática e injusta que viven, día a día, miles de niñas obligadas a ejercer la prostitución.

Más aún, "Holly" no sólo denuncia injusticias sociales y violación de derechos humanos, sino que invita al espectador a labores humanitarias y muestra la importancia del voluntariado presencial en el sudeste asiático.

La cinta está construida sobre una estructura coherente aunque sin gran brillantez,
mostrando la problemática con sinceridad y naturalidad, sin dejarse vencer por sensacionalismos y sin necesidad de herir la sensibilidad del espectador.

Las interpretaciones son correctas en sus papeles principales: Ron Livingston y Thuy Nguyen. Destaca, con mucho, el trabajo sobresaliente de Udo Kier en el papel de un abogado alemán jubilado.

Con todo, uno de los mayores defectos de la película es la estereotipación de los personajes que sigue, en general, una dinámica maniqueísta que limita la profundidad psicológica y la veracidad de las actuaciones.

En resumen: cine solidario independiente. Merece la pena.